Un problema más.

4.- Nuevamente él. (Maratón 2/4)

- Bueno - Contesté el teléfono asoñada.

- ¿Hablo con la Señorita Parker?- Preguntó una voz masculina del otro lado de la línea.

- Si con ella habla ¿Quién es? - Pregunté aún adormilada.

- Habla el señor Johnson de la compañía de hoteles.

- Oh - dije analizándolo - Oh señor Johnson, disculpe - Dije rápidamente - ¿A que debo la llamada?

Intente incorporarme rápidamente en la cama pero me di cuenta que no podía ya que un brazo pasaba rodeando mi cintura. Steve. Había olvidado que la anoche anterior decidió quedarse a dormir aquí. Jale su brazo a un lado para poder reaccionar y con sumo cuidado me aleje de él sin levantarlo.

- Nos gustaría hacerle una pequeña entrevista - Hablo aquel hombre.

- Perfecto ¿Cuando sería? - Hable educadamente.

- Si se puede al medio día de hoy, en el edificio de la empresa.

- Si, ahí estaré.

- Perfecto, fue un placer hablar con usted Señorita Parker.

Y colgué. Estaba demasiado emocionada, esta era una gran oferta de trabajo y tenía la posibilidad de que fuera mía.

- ¿Qué pasa? - Hablo una voz masculina detrás de mi. Estaba adormilado.

- Nada - Dije con una sonrisa.

- ¿Nada? ¿Quién te puede sacar esa gran sonrisa si no soy yo?

- Una oferta de trabajo - Dije emocionada.

- ¿Qué? ¿La conseguiste? - Se incorporo en la cama - Eso es estupendo cariño.

Y fue a donde yo estaba para darme un dulce y tierno beso. Amaba que siempre me alentaba para cualquier cosa.

- Tengo que alistarme - Dije en medio de un beso.

- Oh lo siento - Dijo apartándose un poco - Yo tengo que hacer algunas cosas.

- ¿Como que cosas? - Dije al otro lado de la habitación.

- Nada importante - Sentí como su voz se hacía más profunda.

- Y si no es nada importante.. ¿Por qué no me lo dices? - Estaba siendo un poco metiche pero últimamente lo notaba algo extraño.

- Porque no es nada importante - Hablo indiferente mientras se ponía la camiseta blanca que tenía ayer en la noche.

- Bueno - Ya no quería darle más vueltas al asunto.

Busque la ropa más apropiada que me había parecido para la entrevista; Una falda negra, blusa blanca, un blazer azul turquesa, para darle un poco de color al vestuario y unos zapatos negros de tacón.

- Perfecto.

- ¿Ah? - Hablo Steve.

- Nada - Dije riendo bajito.

- Tengo que irme cariño - Y se acerco para besarme.

Después salio del cuarto con una sonrisa y yo decidí que era hora de vestirme.

(...)

Tomé mi bolso y las llaves del auto para poder salir pero alguien me detuvo.

- ¿A dónde irás? - Preguntó John.

- Tengo una entrevista de trabajo - Dije sonriente.

- ¿En dónde? - Preguntó.

- No te importa bobo - Y con mi mano lo hice a un lado.