9.- ¿Me dirás?

3.7K 199 4
                                    

Desde hace ya unas horas que había despertado pero no me había levantado de cama ya que aún miraba a la castaña dormir, me encantaba verla tan tranquila, ella era simplemente perfecta.

Había pasado una semana y media desde que llegue a Londres, las cosas estaban bien, James aún no se acercaba pero seguía pendiente, Steve no se había acercado nuevamente a Mare y eso se sentía bien.

La castaña empezó a moverse un poco haciendo que un mechón de cabello se posara cerca de su cara, con cuidado quité de el y de la nada ella sonrió.

Rápidamente besé su sonrisa y sus ojos se abrieron correspondiendo al beso.

- Que hermosa eres al amanecer - Dije con una sonrisa aún pegado a sus labios.

Me di cuenta de como un rubor rojo inundaba sus mejillas.

- Y tú eres todo un lindo - Dijo atrayéndome hacia ella y besando mis labios en un dulce y cálido beso.

Aseguro que estoy idiotamente enamorado de esta mujer.

(...)

- ¡TENGO HAMBRE! - Gritaba Hanna por toda la casa.

En estos momentos Derek y Mare se encontraban en el supermercado comprando cosas para la cena, claro que me ofrecí en ir con ella pero la muy testaruda se negó.

- Cálmate, ya llegaran - Dije por decima vez mientras cambiaba los canales de la televisión.

Se tiro a un lado del sillón en donde me encontraba y alargo un suspiro.

- ¿Qué pasa? - Pregunté.

- Josh, tengo que preguntarte algo...

- Dime - Dije apagando el televisor ya que no había nada que ver.

- ¿Crees que John aún siente algo por mi?

Wow, debo decir que eso no me lo esperaba.

- ¿Por qué?

- ¿A caso no te dijo tú madre que contestar con otra pregunta es de mala educación? - Dijo muy seria.

- ¿Ya te diste cuenta que me contestaste con otra pregunta?

- ¡CÁLLATE! - Gritó, había hecho enojar a la rubia.

Me reí.

- ¿De que te ríes idiota? - Hablo con enfado.

- Ahora entiendo por que son mejores amigas.

- ¿Ah? - Estaba confundida.

- Nada.

- ¿Me vas a decir o no?

- No.

- Dime Josh, anda - Me jaloneo.

- Me...

Me miro frustrada, se había puesto roja del coraje.

Mierda, de un momento a otro la rubia se encontraba encima de mio golpeando mi rostro y rasguñandome. Eso dolía.

- Basta - Dije poniendo mis manos en defensa.

- ¿Me dirás? - Paró de golpearme.

Asentí con la cabeza lo más rápido que pude, me estaba intimidando.

- Si, aún siente algo por ti - Sus ojos se iluminaron - pero obviamente no te dirá ¿Recuerdas cuando te pidió ser su novia hace 5 años?

Ella sonrió y asintió.

- Ese día estaba de lo más nervioso del mundo, casi se hace pipí en los bóxer.

Hanna soltó una carcajada.

Un problema más.Where stories live. Discover now