Capítulo 14: Entre tus brazos.

3 1 0
                                    



Una vez más la noche había caído, una suave lluvia caía sobre el bosque trayendo un clima frio, Lapsis y Sorame estaban sentados en el sillón compartiendo la misma manta mientras Sorame le leía a Lapsis un libro de cuentos, ella tenía su cabeza sobre el hombro de Lapsis, mientras, él la abrazaba escuchándola completamente concentrado en la historia.

Las velas y el fuego de la chimenea iluminaban esta cálida escena, la suave voz de Sorame contando aquella historia hacia que el sonido de la lluvia no importara, ambos estaban tan cómodos uno junto al otro que no les importaba realmente el exterior.

–Fin... ¿Qué te pareció?

Pregunto Sorame mientras cerraba el libro para luego acurrucarse sobre el pecho de Lapsis, ante ello Lapsis sonrió pensando en una respuesta.

–Me gustó mucho, fue un cuento muy bueno, creo que la palabra correcta debería ser... lindo, si fue una historia hermosa.

Respondió Lapsis con sinceridad mientras acariciaba suavemente las mejillas de Sorame, ella sonrió alegremente mientras miraba a Lapsis.

–Aunque es una lástima que la hayas escuchado de mi fea voz...

Sorame bajo la mirada riendo un poco, pero en ese momento Lapsis levanto suavemente su quijada usando su mano, esto hizo que Sorame se sonrojara rápidamente.

–tu voz es muy hermosa, la más hermosa del mundo.

Estas palabras hicieron que su rostro se calentara mucho, inmediatamente aparto la mirada percatándose de la posición en la que se encontraban, ella casi estaba sobre él y este la abrazaba.

(¿Cómo llegamos a esto?) Se preguntó Sorame mientras se alejaba de Lapsis, ella abrazo el libro de cuentos intentando recordar como habían llegado a esa posición tan embarazosa.

– ¿Sorame? ¿Pasa algo?

Pregunto Lapsis algo confundido ante la reacción de su compañera, en respuesta Sorame negó con la cabeza mientras intentaba controlar su respiración.

–Solo... creo que ya es muy tarde, es mejor que vayamos adormir.

Ella logro recuperar su tranquilidad para luego darle un beso a Lapsis en su mejilla, después de hacer eso se retiró a su habitación mientras sostenía una vela iluminando el camino.

***

–Realmente hoy hace mucho frio.

Sorame se preparaba para dormir, encendió una vela que duraría casi toda la noche, pues le aterraba la oscuridad.

–Además la lluvia no se detiene...

El sonido de la lluvia solamente aumentaba con el pasar del tiempo, en ese momento sintió como un escalofrió recorrió su espalda, rápidamente abrió su armario tomando y poniéndose un suéter.

–Con esto al menos estaré algo abrigada.

Dijo mientras se recostaba enrollándose en la manta, estaba lista para dormir, pero en ese momento ella dio una vuelta mientras se abrazaba a sí misma.

–Lapsis es muy cálido... como me gustaría abrazarlo.

Acaricio sus propios brazos para luego susurrar aquellas palabras, pero inmediatamente coloco sus manos sobre su cara ocultándose intentando lo gritar de la vergüenza, (en serio dije eso), pensó mientras se sumergía en su propia vergüenza, aun así no podía ocultar que sería muy cómodo volver a dormir a su lado.

–Al menos mañana lo veré otra vez...

Susurro cerrando sus ojos. Con esa idea en mente ella cayó dormida.

En ese momento un rayo la despertó, su corazón latía sin parar, miro a los lados, solo había oscuridad, intento levantarse pero no pudo moverse, sentía como si alguien sostuviera sus brazos y piernas. Trago saliva sabiendo lo que estaba ocurriendo.

–...Esto no me gusta nada...

Una siniestra voz se escuchó llenando sus oídos, su mente se llenó de terror, quería gritar lo más fuerte que podía.

– ¡De verdad has olvidado que solo eres para mí!

Una extraña criatura hecha de sombras se materializo los brazos de Sorame con sus manos mientras su cuerpo la aplastaba, en poco tiempo las sombras se fueron juntando transformándose lentamente.

– ¡No dejare que otro hombre te tenga!

En ese momento "eso" tomo la forma de un hombre; completamente desnudo, con una sonrisa pervertida en su rostro. Aquel rostro aterro a Sorame queriendo escapar, no solo tenía miedo sentía repulsión hacia ese hombre, era el demonio que más temía.

–Entonces... te tomare ahora mismo.

Aquel demonio lamio su cuello de forma pervertida haciendo que las lágrimas de Sorame salieran, quería escapar pero su cuerpo no le hacía caso, no tenía la fuerza para oponerse.

–No...Lap...sal...

–¡¡MUAJAJA!! ¡¡EL NUNCA TE ESCUCHARA!! ¡¡NADIE TE ESCUCHARA!! ¡¡NADIE VENDRA A SALVARTE!!

Exclamo el demonio haciendo que Sorame sintiera su asqueroso miembro rozando por encima de su ropa, era cierto, Lapsis debería estar dormido, sus palabras no lo alcanzarían.

– ¿¡Estás seguro!?

Cuando Sorame creía que todo estaría perdido, justo cuando el demonio comenzaría a desvestirla. Un puño golpeo la cara de este lanzándolo lejos de la cama, el demonio golpeo la pared con fuerza haciendo que la madera crujiera, al instante el ser se desvaneció en las sombras.

Sorame recupero la movilidad de su cuerpo levantándose bruscamente de su cama, estaba demasiado oscuro para saber quién estaba frente a ella, pues solo podía ver una silueta a un lado de la cama, pero estaba segura de su identidad.

–...Lapsis...... gracias...

Sus ojos se llenaron de lágrimas, Lapsis le abrazo con fuerza en ese mismo instante ella comenzó a llorar abrazándolo tambien con fuerza.

– ¡T-tenía mucho miedo!

Lloro con más fuerza intentando sentir el calor de aquella persona, él respondió acariciando su cabello.

–tranquila Sorame, ya estoy contigo... solo fue una pesadilla.

– ¿¡Dónde estabas!? ¿¡Por qué tardaste tanto!?

Exclamo Sorame enterrando su cabeza en el pecho de Lapsis empapando su pijama con sus lágrimas.

–Perdón por tardar tanto... pero, respondí a tu llamado.

Sorame abrió los ojos de par en par, Lapsis había logrado escuchar sus balbuceantes palabras, esto hizo que ella se aferrara más fuerte a él, no estaba dispuesta a soltarlo.

– ¡Gracias! ¡Muchas gracias! ¡Quédate conmigo por favor!

Exclamo ella aferrándose a su compañero, él en respuesta le abrazo con mucho cariño besando su cabeza tiernamente.

–Está bien... dormiremos juntos esta noche, conmigo aquí, la pesadilla no regresara.

Había algo extraño, los abrazos de Lapsis incluso sus besos no eran diferentes, estos no le causaban repulsión, todo lo contrario se sentía segura entando entre ellos, Sorame acepto pues sabía que no podría volver a dormir si él no estaba presente.

Ambos se recostaron abrazándose fuertemente, era extraño pero tambien se sentía bien, era tan cálido que la fría noche no significaba nada, pronto Sorame cayo dormida sobre el pecho de Lapsis abrazándolo con mucho cariño.

Lapsis tardo un poco más en dormir, él se dio cuenta que la habitación de Sorame estaba lleno de pesadillas, monstros débiles que se ocultaban entre las sombras, pero ninguno se atrevía a acercarse mientras él estuviera. Lapsis solo se durmió cuando la presencia de estos seres desapareció.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 04, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Castigo divinoWhere stories live. Discover now