Vinter Vervandi observaba la fiesta de cumpleaños del emperador, cómo un mero invitado, ante sus ojos se desarrollaba una escena que sabía era inusual
El principe de Eckart había llegado acompañado por una mujer extranjera de una belleza incomparable, que destacó aún más cuando el emperador la saludo con familiaridad
Saludos al sol del imperio, su majestad, el emperador- habían saludado el principe y su pareja
Marquesa Kunbish, es un milagro verla- respondió el emperador, ignorando por completo a su cuñado- me impresiona ver qué luce exactamente igual que cuando la conocí hace quince años
Hubo un profundo silencio, la mayoría escucho el comentario del emperador y se quedó con la boca abierta, la marquesa Kunbish parecía estar empezando la veintena
Mi esposa es tan impresionantemente bella que por eso no cambia- replicó el principe mientras rodeaba por la cintura a la marquesa- sería un desperdicio que algo tan hermoso envejezca rápido
No sabía que te gustaran las mujeres mayores, cuñado - al comentario del emperador, el principe acerco más el cuerpo de la marquesa al suyo
Renald me llena de vitalidad- sonrió la marquesa nuevamente
Pues viendo que no han tenido niños, después de años de matrimonio, creo que no está haciendo un buen trabajo
Había una sería ofensa detras de las palabras que el emperador decía con exagerada amabilidad, el principe sonrió forzadamente y de pronto pareció realizado
Ya que el duque no se había casado quería evitar los malentendidos- explico calmadamente - considerando que la actual duquesa tiene un embarazo prolongado, al fin estamos libres para tener al futuro marqués Kunbish
La sonrisa del emperador se enfrió, todos sabian que la marquesa Ellen tenía tres meses de embarazo cuando se casó con el duque, y ahora apenas tres meses después de la boda mostraba un vientre prominente, después de eso, el emperador se aparto de su cuñado y su esposa
La marquesa Kunbish de pronto se giró molesta y salió del salón, su esposo la seguía desesperado, Vinter los miro avanzar a través de la ventana, ponerles un hechizo para escucharlos solo lo delataría, en especial si la marquesa era quien creía que era, discutían mientras se adentraban en los jardines reales, en algún momento el principe la tomo de la mano, la marquesa saco del bolsillo de su vestido una daga y en un acto barbarico, se cortó la mano, misma que se desintegró en el aire mientras de su brazo brotaba una mano nueva
Vinter acababa de comprobar que la marquesa Kunbish era un "Dios sangrante" de Capria, la primera vez que escucho esa historia considero que no era más que un cuento exagerado sobre la protección de Dios, ver qué era real le mostraba cuan incompetente había sido en el pasado
El principe miro asombrado la escena, después se acercó con mas fuerza a la marquesa, ella lo abofeteo un par de veces y entonces el empezó a besarla, después rodaron por la hierba apasionadamente
Vinter retiro la vista había obtenido información suficiente, aunque ahora ya era tarde, si en el pasado hubiera considerado la historia como real, hubiera ido a pedir ayuda a la marquesa Kunbish para lidiar con los Leila y así evitar la constante regresion y los miles de sacrificios de la princesa de Eckart, de solo pensar en todo el dolor que pudo evitar de haber investigado mejor, se sintió miserable
Entonces retrocedió dispuesto a retirarse y choco con una señorita que estaba detrás de él
Lo siento mucho marqués, no ví nada- dijo mientras miraba al suelo con el rostro enrojecido
Vinter iba a explicarse, para demostrar que no era un degenerado que observaba relaciones íntimas ajenas, pero la señorita huyó rápidamente, era obvio que estaba avergonzada
Era inútil seguirla y un pequeño rumor más a su extravagante reputación, ya no le haría daño
Vinter tenía objetivos claros, desde hacia un tiempo le había pedido a Raon que fuera su sucesor, pero este se negaba obstinadamente alegando que ser marques era tedioso y que de aceptar, solo provocaría que Vinter nunca se casara y Raon, igual que el resto de los niños que había criado, esperaban con ansias que él pudiera formar una familia y tener sus propios hijos
Meses después de la boda del duque de Eckart y la marquesa de Ellen, Vinter había recibido una pronta jubilación, considerando que la princesa Judith habia aprendido todo lo que podía aprender de él, se había vuelto innecesario
En el cumpleaños del emperador todos los círculos sociales se enteraron de su pronto retiro, circulaba el sucio rumor de que se mantenía soltero debido a un gusto malsano por los niños, el emperador había dicho que le permitía retirarse pronto para que pudiera casarse, pero la sociedad lo tomo como un pretexto para que se alejara de la princesa
Aún así, había muchas señoritas que buscaban un ascenso social, con la boda de la marquesa de Ellen y el duque de Eckart, solo quedaba Vinter Vervandi cómo potencial candidato a matrimonio de conveniencia, ya que el marqués Vervandi siempre habia gozado de una buena cantidad de poder político y social
Las invitaciones a tomar el té, a fiestas de jardín y bailes nocturnos empezaron a llegar, así como las visitas inoportunos por parte de algunas obstinadas señoritas
Después de una larga semana llena de insistentes señoritas, Vinter recibió una visita extraña, temprano en la mañana Raon le informo que un visita había llegado a primera hora de la mañana y se había negado a molestarlo, diciendo que esperaria a que despertara
Vinter se sintió incómodo, parecía que era alguien que tenía un asunto urgente que tratar con el, cuando llegó al salón se encontró con una señorita de aspecto simple cuyo nombre no figuraba en ninguna familia noble
Buenos días, marqués Vervandi, lamento importunarlo a primera hora de la mañana- dijo mientras hacía una reverencia- el té que me ofrecieron es realmente delicioso
Y volvió a su asiento con tranquilidad, Vinter solo la observó mientras se servía una taza de té y esperaba que ella le contará el motivo de su visita
Pero después de una hora, ella permanecía en silencio, mirando ocasionalmente hacía una ventana con desinterés
¿Hay algo en lo que pueda ayudarla?- pregunto Vinter desesperado por su silencio
¿Me daría permiso de venir a pintar sus jardines?- pregunto modestamente- he escuchado que los jardines del marquesado Vervandi son unicos, no es necesario que usted esté presente, si quiere asegurarse de que no haré nada indebido puede pedirle a un criado que me vigile, yo pagaré el salario necesario
No necesita preocuparse por eso- replicó Vinter confundido por la petición- es libre de venir y pintar el paisaje
Le agradezco mucho, marqués, ha sido realmente generoso- dijo mientras se incorporaba, después hizo una reverencia- perdón por venir sin avisar, me retiro marqués
Mucho después de que la señorita se hubo ido, Vinter razonó que ni ella se había presentado ni él había preguntado su nombre
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LA MUERTE NO ES EL ÚNICO FIN PARA LOS VILLANOS
RandomPerdón por el título poco original, es una forma de saber que no se perderá La romántica historia de amor del príncipe heredero Callisto Regulus y de la princesa del ducado Penélope Eckart, contada a través del público, como un ejemplo del como el a...