LA MUERTE NO ES EL ÚNICO FIN PARA LOS VILLANOS

*** EL JARDIN DE LABERINTO ***

La única princesa del imperio, Penélope Eckart era muy conciente de su propia posición, sabía que si bien era cierto que su amoroso padre la apoyaría en todo, jamás dejaría de estar en el ojo público, aún si se esforzaba por mantener un bajo perfil

Sabiendo que todo cuanto anhelaba podía poseerlo la princesa avanzaba por la vida con paso firme y  un corazón satisfecho, al menos hasta que se cruzó con el príncipe heredero, siendo aficionada a las joyas y piedras preciosas, el aspecto del príncipe resultaba sumamente fascinante

Vio de reojo al príncipe durante el desfile, y esperaba ansiosamente poder acercarse a él durante el banquete hasta que todo salió mal

La princesa esperaba que el príncipe estuviera solo para poder acercarse, los héroes de guerra son escasos y  las personas lo adoraban de tal manera  que mas que un guerrero parecía como si Dios mismo hubiera descendido a la tierra

La princesa había pedido una bebida, el banquete era privado, así que los invitados eran pocos y el servicio lo ofrecía el palacio real, todo el servicio era de sangre noble, la notable evasión a la princesa era entendible, pero cuando la princesa vio como la sirvienta escupió en su bebida y después la puso sobre la mesa con violencia y una nada disimulada mueca adornaba el poco agraciado rostro, tuvo un ataque de ira, solo pretendía derramar las bebidas, pero el mantel se atoro y termino volcando  la mesa, fue un grotesco espectáculo, se hizo un profundo silencio y pronto fue rodeada por miradas afiladas, en el centro del salón, los ojos rubí la miraron con sorpresa

Eso era todo, la única opinión que le importaba se acababa de perder, la princesa solo se limitó a salir, con la cabeza en alto y  orgullo por los cielos como era debido

Después de eso la princesa no abandono la mansion por una temporada, se mantuvo tan quieta como si estuviese muerta, cualquier esperanza de acercarse al príncipe se le había escapado en el momento del estallido de ira, o al menos ese era su juicio

Pronto llegó el cumpleaños del segundo príncipe, los Eckart fueron de las primeras familias en ser invitadas al banquete en el palacio, solo la princesa y el joven duque asistieron, después de presentar los debidos respetos hubo una abrupta interrupción

El príncipe heredero entro de golpe a la recepción, su imponente figura se volvió el centro de atención en un instante, más que nada debido a que arrastraba a un hombre con facilidad, mismo que decapitó frente a todos

Si bien las acciones del príncipe heredero eran extremas, eran plenamente justificables considerando que en vez de mandarle una invitación al cumpleaños de su hermano se le había mandado un asesino

A pesar del alboroto y  la sangrienta escena la princesa no podía quitarle los ojos de encima al brillante príncipe y apenas el joven duque se hubo descuidado un poco con el revuelo, la princesa corrió detrás del príncipe heredero

La princesa avanzó sin cautela alguna por el jardín, esperando ansiosamente encontrarse con el objeto de su afecto, y ahí, en el centro del jardín, bajo la clara y brillante luz  de la luna se hallaba el príncipe heredero aún alterado por el descarado intento de asesinato, pero  una vez que sus ojos se encontraron con los de la princesa, todo el mundo dejo de existir para el

— Saludo al pequeño sol del imperio, deseo que se encuentre bien su majestad, le he seguido porque quiero hablar con usted del contenido de mi corazón —

El príncipe heredero quedó impactado por las palabras tan directas de la princesa, quien había dominado la conversación desde el principio sin darle la oportunidad de negarse o retroceder

— Usted me gusta, desde el primer momento en que lo ví en el desfile de la victoria y desearía saber si existe la posibilidad de tener la oportunidad de estar en su corazón, su majestad —

— El espectáculo en el banquete fue refrescante princesa, mostró ser digna del apodo "perro loco" —

El corazón de la princesa cayó por los suelos, junto con sus pocas esperanzas e ilusiones y rodó a los pies del príncipe, al menos así se sintió a sus ojos

El príncipe heredero por su parte solo estaba intentando darle un cumplido a la princesa, en el campo de batalla era normal decirle a sus hombres que eran dignos de los motes crueles que portaban, era notorio que no sabía cómo convivir en sociedad

— He sido grosera con su majestad, me disculpó y que pase una excelente noche —

El príncipe miró horrorizado como sus palabras alejaban a la única mujer que le había interesado, no tuvo tiempo de reaccionar o responder algo, solo pudo correr tras ella cuando se giró y camino a la salida, ambos se detuvieron abruptamente, un hombre vestido de negro apunto al cuello a la princesa y un hilo de roja sangre empapó su vestido

El príncipe heredero desenvaino y mato en el acto al bárbaro que se atrevía a mancillar la piel de la princesa, quería disculparse con ella por haberle dicho algo que la había ofendido y decirle que también estaba interesado en ella, pero no hubo tiempo, otros asesinos surgieron de donde había salido el primero y debía encargarse de ellos, por otro lado, una vez que la princesa estuvo libre del afilado borde de la espada había corrido en dirección opuesta para escapar

El príncipe heredero corrió tras ella y le entrego su pañuelo, no podía hacer más, si no mataba a los asesinos pronto ambos perderían la vida

— Princesa, tome esto, junto con mis afectos —

El príncipe heredero presionó el pañuelo en la herida de la princesa y la empujó levemente para que continuará corriendo, y así pudo empezar al fin su danza de espadas