Ophelia - DC Comics

0.5

Capítulo 5: Conocer y reconocer

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Conocer a alguien no es solo saber lo que dice, sino entender lo que calla.

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Llevábamos una hora leyendo archivos, Batman había traído una caja llena de carpetas y nos había dejado un Pendrive con más de quince carpetas digitales.

Me encontraba leyendo sobre una misión del Equipo, había sido en el desierto de Bialya, Psimon había jugado con la mente de todos dejándolos desorientados en el desierto. Anotaba las partes en el cuaderno que Alfred me había dejado.

- ¿Tienes algo? - La voz de Ion me volvió a la realidad. - Yo estoy algo inquieto con los ataques de los villanos del hielo.

Se levantó y se posicionó junto a mi en la gran mesa, él había decidido usar la computadora y yo no había puesto queja alguna. Me enseñó una hoja con información, su letra era asquerosa.

- ¿Todos atacaron el 4 de Julio? - él asintió. - Ese día trataron de robarse la Luna y el equipo se formó luego de intervenir en un incendió en C.A.D.M.U.S.

- ¿Crees que esté conectado? - Negué con la cabeza. - No tiene sentido.

- Lo sé. - Volví a mirar las notas. - ¿A dónde serán llevados?

El superhéroe a mi lado se levantó levitando y se dirigió a la computadora, tecleo rápidamente y luego me miró. - Belle Reve.

Un escalofrío me sacudió el cuerpo, había escuchado como la liga hablaba de ese lugar, las posibilidades de que yo terminara ahí eran mucho más altas que trabajar para el Equipo. Sabía que muchos ex agentes de la Liga de las Sombras se encontraban ahí, si es que no los mataban o se mataban antes. Lo que se decía de esa prisión federal no era para nada lindo. Pero no me asustaba, o eso creía. Saque esas ideas, yo con traje naranja, meses o años, incluso toda mi vida ahí dentro. Gruñí. 

- Amanda Waller es la directora actual de ese lugar. - Suspire y no deje que los pensamientos ganen. - Haremos un reporte sobre eso, el resto de las cosas no tienen tanta importancia, o no ahora.

Cuando iba a comenzar a escribir, apartó el teclado y se giró, me miró fijamente.

- Llevamos dos horas con esto, podríamos parar ¿No?

Miré la hora en la pantalla, si, dos horas y veintisiete minutos exactos. Cuando le indique que sí, se recostó sobre la silla y miró el techo.

- ¿No te parece una locura?

No iba a contestarle, no me interesaba interactuar con mi nuevo compañero, pero si no lo hacía nunca me dejarían hacer una misión o ser parte de algo más importante.

- ¿Qué? - Comencé a recoger los papeles que se encontraban por toda la mesa.

- Trabajar para Batman ¡o Superman! Es una completa locura. - Se sentó en la silla, colocando su espalda recta y ambos pies apoyados en el suelo. - Un alienígena muere, me da su anillo, tengo poderes, viajo por la galaxia hacía Oa y ahora trabajo para la Liga de la Justicia. ¿Por qué estás tú aquí?

Levanté mi cabeza. - Mate a mucha gente y cuando pude escapar, me abandonaron a mi suerte, hice lo que más sabía hacer y la Liga me atrapó.

No podía ver sus ojos, pero sus cejas se alzaron muchísimo. ¿Lo había espantado?

- ¿Quieres una galleta? - Entre temblores asintió con la cabeza.

Saqué la bolsa de la mochila y se la arroje, comenzó a comerlas con calma. Al contrario de él, yo saque mi libro y me acomodé en la silla, así esperaría a que el Señor Wayne viniera.

- ¿Por qué... tu... por qué matabas gente?

Me encogí de hombros. - Porque fui entrenada para eso. ¿Por qué aceptaste ser una luz verde?

- ¿Bromeas? - su estado de ánimo cambió nuevamente. - Ser un Linterna Verde es lo mejor que me pudo haber pasado en la vida, luego de esto obvio, siempre soñé con ser como Superman. - Suspiró. - Sé que es imposible por el hecho de que nadie es como él o porque él posee poderes, pero ahora puedo hacer un cambio, puedo ayudar a la gente que lo necesita. 

Me encogí de hombros. - Porque fui entrenada para eso. ¿Por qué aceptaste ser una luz verde?

- ¿Bromeas? - su estado de ánimo cambió nuevamente. - Ser un Linterna Verde es lo mejor que me pudo haber pasado en la vida, luego de esto obvio, siempre soñé con ser como Superman. - Suspiró. - Sé que es imposible por el hecho de que nadie es como él o porque él posee poderes, pero ahora puedo hacer un cambio, puedo ayudar a la gente que lo necesita.

En verdad parecía emocionado por sus nuevas habilidades y las "posibilidades" que esto le daba, no estaba segura si Richard estaba así de emocionado. Su energía era gigante, quizás era culpa del maldito anillo verde.

Cuando estaba por abrir mi boca, por la puerta apareció Batman. Ion estaba tan concentrado en la comida que no se dio cuenta hasta que estuvo al lado suyo, el adolescente se levantó volando del susto y se alejó lo más posible.

- Black Shallow, Ion, reporte. - Me puse de pie, recta y comencé a hablar como lo hacía con la Liga de las Sombras, una vez terminado y expresado nuestra hipótesis, Batman simplemente dijo. - Pueden retirarse.

- Mañana hay una cumbre por la paz en Rhelasia, Lex Luthor estará allí. - Informe. - Permiso para investigar.

Nos miró a ambos, no sabía que podría estar pasando por su cabeza así que no cambié mi rostro neutro. Convencer al murciélago no parecía tarea sencilla.

- Concedido, mañana a primera hora vendrán a la Atalaya y de ahí se desplazarán a Rhelasia. - Luego de eso simplemente se retiró de la sala de investigaciones.

Hice una pequeña mueca, victoria para mi, el griterío de Ion hizo que lo mirara. Nunca había visto a nadie tan feliz como él, estaba brincando y sacudía sus brazos de arriba a abajo. Voló hasta mi posición y me rodeo con sus brazos, gruñí por lo bajo ¿Qué demonios le sucedía?

Se separó de golpe y me miró con la misma expresión de susto que ponía siempre, aparentemente. - ¿Qué significa primera hora?

- Seis de la mañana.

- Oh, diablos. - Hizo un pequeño puchero con sus labios, esto hizo que resaltaran, hice una mueca ¿Por qué notaba esas cosas? ¿Y por qué él las hacía? - Tendré que poner quince alarmas.

Lo mire de arriba a abajo y simplemente me dirigí a la puerta ignorándolo, estúpido adolescente.

- ¡Nos vemos mañana Dark Shallow!