CAP.4

399 47 54
                                    

Contiene lenguaje explícito, leer bajo tú responsabilidad🔞‼️🔥

Después de una intensa jornada por fin Horacio realizó su diez diez, había pasado el resto del dia cabizbajo, desde el encontronazo con Volkov no pudo centrarse en estar al cien por cien pero gracias a Alanna, la cual se había convertido en su mano derecha ahora, pudo al menos sonreir un par de veces.

-Jefe, vamos a salir a tomar una copa, ¿se apunta?,- invitó la castaña quien se encontraba en el parking junto a Nina y Thomas.

-Puf, hoy tengo un mal dia así que me vendría bien un trago.-

-Venga en mi coche si quiere que yo no voy a tomar alcohol, después le llevo a casa,- invitó aquella mujer que conocía tan bien al director y que le guardaba un gran cariño al igual que al ruso.

Horacio montó en el tesla junto a los demás, la agente condujo hasta llegar al Bahamas, el local había sido remodelado hacía unos meses y estaba bastante bien ambientado, no se llenaba de gente y eso les permitía poder mantener una conversación tranquilos mientras bebían.

Varias copas con whisky fueron servidas, el de cresta bebió un sorbo y arrugó su rostro, hacía demasiado tiempo que no tomaba alcohol y el fuerte sabor de aquel embriagador líquido bajó por su garganta haciendo que ardiera.

-¿Bailamos?,- preguntó Nina y ella y el agente rubio se separaron un poco del grupo para divertirse al ritmo de la música.

-Jefe, ¿estás bien?,- Alanna se acercó a su superior y lo miró con tristeza, nunca lo había visto así de serio ni de abatido, sabía que que extrañaba a Volkov al igual que ella pero él de una forma más intensa y dolorosa.

-No, no estoy bien, la puta lspd ha abducido a V, volvió a tener esa mirada...no quiero que vuelva a convertirse en lo que era antes,- dijo con angustia dando otro sorbo a su copa.

-Yo no le conocí en esa época pero ójala no vuelva a ser aquella persona, solo con escucharte se me ponen los pelos de punta,- acarició su brazo dándole ánimos,- V te quiere H, ya se dará cuenta de que comportarse así no le va a llevar a nada bueno...-

-Solo quiero que todo vuelva a ser como antes,- el móvil del director comenzó a sonar, lo sacó del bolsillo de su pantalón y miró la pantalla,- es V...- colgó la llamada y lo guardó de nuevo.

-Habla con él, igual se arrepiente de lo que te dijo,- Horacio negó con la cabeza y llevó el vaso a sus labios sin beber.

-No sé qué cojones hago aquí, ni siquiera me apetece tomar nada...- dejó el vaso en la barra y apretó el antebrazo de Alanna mientras la miraba con una sonrisa forzada,- gracias por la invitación, me voy a casa.-

-Cuídate y descansa,- vió con pesar como su jefe se marchaba del local.

---------------

-Son veinte dólares caballero,- el taxista dejó a Horacio frente a su mansión.

-Quédese con el cambio, gracias,- bajó del coche y caminó pesadamente hasta llegar a las rejas que lo separaban de su hogar.

Cuando entró a la finca observó una sombra cerca de la puerta, sacó su arma y apuntó pulsando la linterna que llevaba incorporada para poder ver quien había entrado en su propiedad, pero la bajó en seguida al comprobar que era Volkov quien lo esperaba allí de pié.

-Baja las manos ruso,- dijo acercándose a la puerta y sacando las llaves,- ¿qué haces aquí?,- su voz seria y su mirada clavada en el suelo hizo tragar saliva al mayor.

-Quería hablar contigo, te he estado llamando pero me colgabas, así que vine,- contestó manteniendo la distancia.

-Podrías haber entrado en casa, tienes tus llaves.-

RECOVER LOVE Where stories live. Discover now