[IV] infierno

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De todos los problemas imaginables, este era el que esperaban sucediera en unas horas o días más.

Divina había pedido que guardaran silencio, y con una sola mirada a Yoko, le indicó que fuera por Rowan. Enid se comenzó a preocupar cuando los ruidos de la hojarasca siendo pisoteada resonaba en las afueras de la cabaña. Los pasos eran pesados y eso le trajo el ruidoso recuerdo de Tyler dentro de su propia casa, a punto de abrir la puerta de su habitación.

Yoko bajó las escaleras con rapidez, sus pasos eran suaves, estaba descalza y Rowan seguía durmiendo en sus brazos, aunque todas sabían que el silencio de la habitación se terminaría pronto.

— Yoko, resguárdate con el niño en el sótano, los alcanzaremos una vez que bloqueemos la puerta. Asegúrate de mantenerlo dormido — Divina se acerco a ambos y besó la frente de cada uno, su mirada estaba llena de amor y pizcas de miedo. La pelinegra solo atinó a asentir y pronto se escuchó la puerta del sótano cerrarse.

— Hay que bloquear todo de inmediato — La voz de Enid sonó temblorosa, con miedo de que su voz se escuchara demasiado alto.

Era complicado para todas intentar tapar las entradas, sabían que mover los muebles de lugar harían que quien sea que estuviera fuera pusiera su total atención en hurgar dentro de la casa. Los seguros serían totalmente inútiles pero parecían sus opción más fiable. No las mantendría a salvo pero les daría tiempo de ocultarse perfectamente.

— Son más cuartos arriba, así que ustedes dos se encargaran de cerrar los cuartos con llave. Ya sabes donde están, Merls — Divina estaba decidida a proteger a su familia, por nada del mundo de alejaría demasiado de ellos. El dúo de solteras se apresuró a cerrar cada puerta con mucha precaución, sus latidos eran mas ruidosos que sus propios pasos.

El corazón de ambas mujeres se saltó un gran latido cuando escucharon la puerta trasera de la cabaña ser derribada y luego, el grito de lo que pareció ser Divina. Sinclair iba a escapar para ocultarse en el sótano pero Addams la detuvo encerrándola en el baño.

— El sótano está justo al lado de la puerta trasera. Te pensaba estúpida, pero no tanto, Enid.

Mientras tanto, en el piso de abajo se encontraban otro par de mujeres luchando contra la otra. Una de ellas estaba totalmente desquiciada, con los ojos desorbitados, intentaba apuñalar a la pobre mujer castaña. La mencionada había sacado fuerzas desde lo más profundo de su ser, tenía que sobrevivir, esto no se terminaría así de rápido.

Con su pierna logró sacarse de encima a la muchacha, esta se golpeó la cabeza contra las duras paredes de abeto, dejándola un poco desorientada. La castaña aprovechó su momento de debilidad y le azotó la lámpara en el rostro. Pronto gotas de sangre espesa comenzaron a gotear de la mejilla de aquella joven. Sus ojos claros la miraron con furia y Divina solo atinó a abrir la puerta del sótano. Justo antes de poder considerarse resguardada, sintió como la piel de su hombro izquierdo era desgarrada por el cuchillo de su atacante. Su grito resonó por toda la casa, alertando al par de jóvenes en el piso de arriba y despertando de su pesado sueño a el pequeño Rowan.

— ¡MAMI! — La voz de el niño se quebró instantáneamente al notar el rostro dolido de su mami. El cuerpo de Divina estaba a nada de ceder al dolor, casi que cayendo por las escaleras del sótano, su respiración se había acelerado y muy apenas podía sentir el oxigeno entrar.

Aún con todo lo que estaba sucediendo en esos cortos segundos, se negó a morir, cerró la puerta con fuerza y le colocó el seguro. Soltando un pesado suspiro de alivio y cansancio revuelto, sintió el pequeño cuerpo de Rowan pegarse a sus piernas, su pequeña cabeza se restregaba contra su vientre y sus brazos intentaban por todos los medios abrazarla fuertemente. Lagrimas gruesas bajaban por su bello rostro, aún preocupado por el aspecto de su dulce madre y agregándole a eso, alguien del otro lado de la puerta no paraba de tocar una y otra vez ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué sentía tanto miedo?

plum // wenclair auWhere stories live. Discover now