plum // wenclair au

[VIII] ew

⚠️Contenido sensible⚠️

¿Qué ha sido lo más asqueroso que haz visto en tu vida? Pudieron ser demasiadas cosas. 

Para Divina y Yoko, fue ver un río de sangre cuyo nacimiento empezaba desde una roca cercana, y detrás de esta, un cuerpo sin vida y totalmente pálido, con un olor a ciruela y sus intestinos de fuera. 

Luego de haberse separado estratégicamente para hacer que la pequeña familia llegara lo antes posible al lugar, y evitar a toda costa llamar mucho la atención como un grupo grande, se habían encontrado con aquello. Eso no les dio buena espina. Rowan había caído dormido nuevamente gracias al calor abrasador del sol que golpeaba contra sus cuerpos, una buena suerte que pronto terminaría.

Decidieron alejarse lo más posible del área y caminar un poco más cerca de la carretera, para evitarse muchos obstáculos que les dificultaban el pase fácil y rápido. Sabían que no tenían mucho tiempo antes de que el sol se ocultara. Después de todo, el lugar "cercano" no era tan cercano como lo esperaban, y menos cuando tenías que detenerte cada cierto tiempo para descansar los brazos después de cargar a tu hijo dormido todo el camino.

En su quinto descanso, pararon bajo un árbol frondoso que los protegía del calor asfixiante. Todo parecía ir tranquilo, Rowan había despertado y ahora estaban merendando algo mientras se hidrataban lo suficiente. 

Un sonido alertó en su totalidad a Divina. Este provenía del bosque y eran como pisadas, lentas y pesadas; creyó que quizá era una paranoia suya, después de todo, estar en ese tenso ambiente todo el tiempo le costaba mucho a su salud mental. Igualmente no apartó su mirada del bosque.

Cuando terminaron la merienda reanudaron la caminata, Rowan iba tomado de las manos de ambas mujeres, él iba en medio y sus mamis lo protegían de todo. El niño parecía incluso divertido, quería balancearse, pero sus mamis le explicaron que no podía hacer mucho ruido porque estaban jugando a las atrapadas con otras personas, no quería que sus mamis perdieran por culpa suya.

Un ruido un poco más sutil fue escuchado por los agudos sentidos del pequeño Rowan, quien sin pensarlo giró su cabeza para mirar lo que había a sus espaldas. Era un hombre.

— Uh, mamis.. creo que nos atraparon — Lo soltó con tal inocencia, que se asustó en cuanto su madre Yoko lo cargó en brazos y comenzaron a correr.

Gracias a la posición en la que se encontraba podía ver lo veloz que era el señor y que rápidamente las alcanzaba. Una inexplicable sensación le lleno el cuerpo y su cerebro solo le ordenó que llorara, estaban en peligro. Su oído derecho podía escuchar la pesada respiración de su mamá Div y de su lado izquierdo escuchaba lo mismo, pero de parte de su madre Yoko.

Al hombre se le sumó otro más y juntos comenzaron la cacería del día. No tenían más armas que sus propias manos, y su sola actitud podría compararse con la de un animal rabioso y hambriento. 

Yoko pudo sentir que entraba en ella un destello de esperanza cuando comenzaron a ver el helicóptero que las mantendría lejos del lugar y las llevaría a un lugar seguro. Ese solo destello la hizo correr más rápido, ya podía ver el mañana. Pero sin percatarse aún que su esposa comenzaba a quedarse sin aire, mientras su herida volvía a abrirse de nuevo. Divina no podría correr más.

Tanaka escuchó el golpe de una caída detrás de ella, por su vista periférica pudo darse cuenta que se trataba de su esposa. 

— ¡No! — Gritó.  

Dejó a Rowan en el suelo y con una piedra en mano se acercó de nuevo a Divina, que intentaba por todos los medios ponerse de pie. Los hombres se acercaban rápidamente y al observar las acciones de Yoko, hicieron un calque. Tomaron cosas del suelo parecidas a un arma y retomaron su camino contra la pequeña familia.

Yoko sabía que sería inútil intentar levantar a Divina del suelo, así que decidió acabar con el enemigo, no dejaría que terminaran con su felicidad tan pronto. Se puso en posición de ataque y espero a que el primero de los hombres intentara atacarla.

El más flacucho de los dos se lanzó hacia la mujer de baja estatura e intentó darle un golpe directo a la cara. Ella pudo esquivarlo dejándolo tirado en el suelo, con la piedra azotó un golpe en la pierna del hombre que prontamente se quejó. Sin dejar descubierta su espalda se aproximó al más fornido, que llevaba una piedra más grande, pero ella no iba a temer.

Mientras la mayor de ambas mujeres luchaba con aquel hombre, la castaña se percató del llanto incontrolable de su hijo a solo unos metros de ella, cosa que el hombre a su lado también notó. Aquel tipo pareció olvidar el golpe en su pierna y se levantó con prisa.

— No. No. Deja a mi hijo maldito ser asqueroso — Intentó detener al varón con su brazo sano, pero aquel hombre era tan ágil como una gacela. Ella se arrastró como pudo y luego un foco se encendió en su cabeza — ¡Rowan! ¡Aléjate de ese señor y corre al helicóptero! ¡AHORA!

El infante no dudó de las palabras de su madre y huyó tan rápido como sus pequeñas piernas se lo permitieron.

Fue imposible. Era imposible escapar de su destino.

¿Qué harías si te vieras inútil en una situación de peligro? Solamente eres un espectador con los sentimientos a flor de piel. Solo eres un peón del cruel destino donde los demás parecen esforzarse por sobrevivir y tú eres un estorbo andante. Claramente te llenarías de rabia e impotencia ¿pero qué más podías hacer por ellos? Nada.

Fue así que sintiendo la inutilidad de su cuerpo, Divina vio una de sus pesadillas cumplirse frente a sus ojos. Perder a lo que era su sol día a día, perder a su hijo. 

El sujeto tomó sin cuidado a su hijo y lo levantó de un brazo, y casi como si supiera lo que significaba aquel niño para ella, el tipo le dio la cara y justo frente a sus ojos le rompió el cuello al pequeño ángel en sus brazos, no hubo mas movimiento de su parte y sin más dejó caer el cuerpo a la tierra.

— ¡NO! — Gritó desgarrando cada cuerda vocal dentro de su garganta, logrando así la distracción de su esposa, y sin quererlo, también la llevó a la muerte. 

La mujer de mayor se paralizó al darse la vuelta y ver el cuerpo inerte de su hijo en la tierra. Ya no tenía sentido el seguir luchando ¿verdad? Al final lo más preciado lo había perdido y lo que más amaba también moriría en manos de ese hombre.

Sus sentidos se desconectaron y lo único que su cuerpo pudo captar fue el golpe en su cabeza, seguido de otro y otro más. Su vista era borrosa pero pudo notar los esfuerzos de Divina por llegar a ella, y aunque intentó hablar, no pudo.

Ese día de abrasador calor, ideal para pasear por el campo y comer mandarinas bajo la sombra de un árbol de buena frondosidad, se convirtió en el final de la linda familia Tanaka.

No hubo despedidas. No hubo más besos. No hubo un te amo.

Ya no hay paz. 

"What does love mean when the end is rolling in?"

"I can't believe that I'm not enough
And so long, no one will be here to save you
And no one will be here to let you know"

——

Nomamen, ese día si me la mamé. Espero puedan disfrutar de esto que ya casi acaba. Comenten de cualquier error o incongruencia.

Canción: Ew - Joji