[VI] envidia

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— Enid.

Habían pasado semanas quizá desde que no se dirigían la palabra. Justo ahora podía oírse hasta el latido de ambos corazones, todo estaba tan silencioso, jamás había sido así entre ellas dos. Desde lo de Divina y Yoko no habían tenido una conversación completa, veían más importante apoyar a sus amigas, aún si eso significaba dejar de lado sus propias emociones. Eso no importaba para nada.

Pero ahora que todo se había resuelto, parecía que Enid no quería estar cerca de Merlina ni medio minuto, eso le dolía muy profundamente en el pecho a la más baja ¿Así iba a ser de ahora en adelante? Ella no aceptaría ese final para ambas.

— Enid Sinclair ¿puedes hablarme?.. por favor — Se negaba a dejar que ese muro que había puesto Sinclair la lastimara, pero no podía evitar que su voz fuera haciéndose más débil.

— ¿Necesitas algo? Tengo prisa por llegar a casa — ¿Tan fácil fue abandonar su amistad? ¿Sus sentimientos?, ¿En qué momento la chica más dulce que había conocido se había convertido en una extraña nuevamente?

— No hemos hablado por semanas, creo que hablar contigo es lo que más necesito ahora ¿No lo crees? — Se sentó a su lado, quería tomar su mano como en los viejos tiempos, recostar su cabeza en el hombro de la rubia. Quería eso y más, pero Enid parecía no apetecerla ya. Se había aburrido de ella ¿cierto?

— No hay tiempo suficiente para eso, Addams. ¿Supiste lo de Divina y Yoko?

— Claro que lo supe. Yoko no estaba muy dispuesta a contármelo, pero luego solo me llamó y su voz era tan ligera y alegre que, incluso sin quererlo, supe lo que había sucedido. Ellas dos llevaban años sintiendo cosas por la otra, me alegra saber que por fin darán ese gran paso — La gótica veía atentamente las facciones de Enid, realmente era linda y aún si parecía que la rubia estaba a punto de correr lejos para siempre, sus esperanzas seguían ahí, ese beso debió significar algo — Enid, sobre lo de la otra vez.. 

— Es mejor que lo olvides Merlina. Fue un pequeño desliz que tuve y jamás debió suceder. No quiero que me odies, así que solo hagamos como que nunca sucedió ¿Está bien? Sigamos siendo amigas — Por primera vez, la Addams agradeció a todos los cielos por hacer que Sinclair no le devolviera la mirada, ya podía imaginarse lo rotos que se veían sus ojos y como lentamente parecía que rompería en un llanto incontrolable. Así que antes de que Enid escapara de ella, decidió ser por primera vez la mas cobarde de las dos.

Se levantó de su puesto y, como si estar cerca de Enid quemara, se alejó varios pasos, dándole la espalda, no permitiéndole a su contraria observar su punto de quiebre y dijo en voz baja temiendo que se oyera su voz ahogada: — Sí, me parece bien. Eer.. nos vemos después, Enid.

Y sin recibir respuesta alguna, se alejó de ella. Y esta vez parecía literalmente alejarse de ella, pensó Enid. 

"Esta es la ultima vez" se dijo nuevamente. "Ya no volverá a tenerme en sus manos" se repitió tantas veces y aun así la misma idea cruzaba su mente: "La amo tanto que dejaría que hiciera lo que quiera conmigo, aunque eso pisotee mi dignidad".

Ella siempre era la lastimada entre las dos, ella lo sabía perfectamente y con todo eso sabido, se permitió sentir todo con la rubia. Era un completo desastre, su vida desde que conoce a Enid se volvió un completo desastre. 

Caminar a casa ahora parecía dirigirse a una prisión de soledad, al menos ahí nadie la atormentaría con preguntas. Pero a veces deseaba tanto tener los brazos de su madre o de su padre para poder llorar y sentirse consolada por alguien. Su abuela era buena persona, pero no la habían criado para ser débil ante la gente, si ella lloraba tendría que ser una buena razón. Un corazón roto no parecía serlo. 

plum // wenclair auWhere stories live. Discover now