reencarnado como miruko (Marvel-mcu)

el festival cultural de una escuela 'no' anime

Solo un mes después del festival deportivo llego el cultural, durante todo ese mes Rumi ha pasado clases normalmente y salido con Ruiz a las tiendas de mangas, el es el único que no es un imbécil, así que se volvió su amiga, aunque la mayoría cree que ella y el son parejas, honestamente esto ya parece una escuela Estado Unidense con todo el drama y las chicas envidiosas que hay.

Pero eso no molesto mas a Rumi quien se alistó para ir a la escuela, ella desayuno un delicioso pastel de zanahoria, y está vestida con su uniforme así que sin más distracción llego a su escuela.

Al entrar a su aula ella fue recibida por sus compañeros que adornaban toda su aula para que sea como un café, al verla todos se alegraron pues ella sería la estrella de este café.

"Que bien que llegaste, Usagiyama-san, por favor colócate el traje de sirvienta, tu serás una maid", dijo con timidez uno de sus compañeros, ella solo lo miro y este se encogió ante su mirada, ella estaba impresionada por las bolas de estos tipos, pero decidió que podía hacerlo después de todo.

"Bien dame el traje, y será mejor que sea lindo o si no te tirare los dientes de una patada", dijo Rumi, a lo que el tipo asintió violentamente y se escapó de allí dejando la bolsa con el uniforme de maid.

Despues de unos minutos Rumi volvió con el traje de maid, todos se le quedaron viendo pues se veía muy hermosa y todos notaron que era muy apretado lo que resaltó más su figura, ella se dio cuenta que esto fue aproposito así que busco en la bolsa y encontró la factura a nombre del Otaku gordo del salón, así que camino hacia el, el al verla acercarse en lugar de asustarse o decir algo, solo le sonrió y su soldado levanto un campamento en su pantalón, ella de verdad no creía el descaro de este tipo, así que de una patada en los huevos lo tumbó, el tipo solo se desmayo sin ningún ruido y se callo de culo, todos que vieron esto decidieron tácticamente fingir que esto no paso por su bienestar y del grupo en general.

"Parece que el gordo se durmió, por qué no se lo llevan a enfermería", dijo una de las chicas con tartamudeo mientras unos tipos se le llevaron a la enfermería.

Después de eso, el festival inicio y el maid café se abrió, unos minutos más tarde llego los primeros clientes, así que ella los atendió.

"Bienvenidos al maid café del conejito, kyun kyun", dijo con vergüenza Rumi mientras todos en el salon se detenían, sus compañeros estaban sorprendidos, ellos habían visto a Rumi durante meses y ella siempre fue segura y decidida, siempre decía lo que pensaba y hacia lo que creía que era correcto, ellos respetaban a Rumi por eso y su voluntad como si no tuviera miedo a nada, así que su sorpresa fue enorme al ver qué ella había dicho la frase que le dijeron en broma que dijera, todos se animaron y la animaron a decirlo otra vez.

Rumi solo vio como todos la animaban y la alentaban, ella se sintió muy avergonzada y apenada, así que solo hizo una cosa.

"B-bievenido al maid café del conejito kyun kyun", susurró con vergüenza mientras sus orejas que siempre se alzaban orgullosas y firmes se agachaban en vergüenza dándole una apariencia adorable, todos los que lo vieron solo gritaron y vitorearon de alegría, Rumi solo se recompuso con rapidez y libero un poco de su instinto asesino, todos se asustaron por un momento y vieron a Rumi quien se había enojado con ellos, por un momento todos pensaron que morirían ahí, solo para que segundos después todo volviera a la normalidad y Rumi paso de enfurecida a molesta.

"Hmmp", fue lo que dijo Rumi con las mejillas hinchadas y el ceño fruncido mientras se marcha a la cocina improvisada, en ese momento todos llegaron a una conclusión.

"¡¡¡Usagiyama-san es Tsundere!!!", Fue lo que gritaron todos al darse cuenta de la personalidad de esta intrépida conejita.

Después de eso las siguientes horas  Rumi atendio a muchas personas como maid y la mayoría la veía con deseo lo que mato el ambiente alegre que tenía hasta ahora, después de una hora llego Ruiz y solo se rió en su cara.