reencarnado como miruko (Marvel-mcu)

el día antes de la tragedia

• 1 semana después •

Dentro de la famosa e infame mansión x, o instituto xavier segun le preguntes a cualquier mutante, en uno de los pasillos de este complejo lugar se puede ver a una Rumi tranquila, ha pasado una semana desde que el examen médico, se podría decir que estaba algo decepcionada con este lugar, es cierto que ella esperaba que se estudiará y enseñará cosas normales aquí ya que era a final de cuentas un instituto, sin embargo la mayoría del tiempo se gasta en las clases normales y apenas le pueden enseñar algo aquí, la única ventaja de estar aquí es la famosa sala de peligro la cual todavía no pudo entrar debido a que cierto calvo dijo que era muy pronto para eso, a parte de eso casi ni hay nada útil aquí.

Ella no pensó más en eso y entro a su habitación, busco su ropa deportiva que era un top negro con unos leggins del mismo color con una apertura para su cola y un par de rayas blancas en los laterales de sus muslos y se marchó al gimnasio que le mostró Ororo el día de su llegada.

Al entrar al gimnasio fue recibida por miles de aparatos de entrenamiento, pero lo más importante era que no había nadie que la molestará, ella se emocionó por eso, pero primero ella debía estirar sus músculos.

Durante unos buenos minutos se podía ver a Rumi estirando todo su cuerpo para relajarlo y hacer un buen entrenamiento, después de terminar se dispuso a las máquinas de pesas donde empezó a levantar unos pesos ligeros y fue aumentando de poco en poco hasta que estaba levantando con algo de esfuerzo 135 toneladas, ella a entrenado mucho durante su tiempo como vigilante, pero lo que más le ayudo fueron sus pesas ultra comprimidas que le permitió mejorar a pasos agigantados su fuerza para superar la de un Hulk 'calmado', ella sabe que Hulk sigue siendo una amenaza para ella si no se lo toma enserio, el tipo se vuelve más fuerte en cuanto más se enfada, pero al menos puede hacerle frente con confianza.

"¡¡Increíble¡¡, Tu si que tienes fuerza", dijo una chica que estaba en el gimnasio con asombro y timidez, Rumi la sintió entrar hace unos minutos atrás y estaba fingiendo entrenar hasta ahora, pero parece que  su asombro la superó.

"Tienes mucha fuerza, el único que puede levantar tanto es Piotr, y el está hecho de metal", dijo una adolescente de piel blanca, cabello castaño y ojos verdes.

"Supongo que es por mucho entrenarme", dijo Rumi mientras deja de hacer ejercicio y se pone a beber en su botella de agua.

"Soy Rumi Usagiyama, un placer", dijo con algo de interés por está chica, ella no negara que es hermosa y cree que la reconoce de algún lugar.

"Soy Katherine Pryde pero la mayoría me llama Kitty", dijo la chica con animo y alegría, ella vino aquí para conocer a la nueva mutante que llegó a la mansión X, hace una semana después de que Rumi hizo un ataque psíquico a toda la mansión la mayoría de los residentes la evitaron, ella no los culpa pues ella aún sentía algo de miedo hacia Rumi, era como si fuera ayer cuando esa aterradora presencia la paralizó, pero ella cree que eso fue una accidente así que decidió que hablaría con ella antes de juzgarla.

"Supongo que no viniste aquí para entrenar", comento Rumi mientras veía a Kitty que dejó de hacer ejercicio.

Kitty solo se avergüenzo por esto y agarró unas pesas ligeras y se puso a hacer flexiones con estás, estos solo hizo reír de diversión a Rumi.

"Esta bien, no hay nada de malo en tomar un pequeño descanso para no dañar los músculos", dijo Rumi mientras veía a la niña que se sonrojo de la vergüenza por hacer un espectáculo.

"¿Que vas a hacer después de tu entrenamiento?, Conozco algunos lugares dentro de la mansión que podrían ser divertidos", ofreció Kitty con la esperanza de poder hacerse amiga de Rumi, no parecía una mala persona y sin dudas era una de las chicas más hermosa que vio.