Cuando le pides un deseo a la luna

Capítulo 2 ¿Torpe se nace o se hace?

Eda Miller

Por fin ya era el día de la fiesta,

Becca y yo nos sentamos en las gradas del colegio a comer, el comedor estaba repleto

y al parecer, no era plan de estar en un sitio donde compartimos aire con cientos de

Estudiantes populares.

Becca era más o menos de mi estilo, le encantaba la lectura, fanática de wattpad y no era como las demás personas del instituto, ni animadora, ni deportista, todo lo contrario le encantaba pasar tiempo con su familia y dormir ¿Pero? ¿Quién no ama dormir? Es Becada, ya que su familia no tiene ningún cargo importante como la mayoría de los alumnos de este instituto, que si hijos de políticos, actores, youtubers,

En general famosos.

A mí me pueden llamar marmota, adoro comer y dormir es algo necesario en mi vida.

A ella le parece molestar, estar en el sol y ver a las animadoras como entrenaban, es tan blanquita de piel que se quema solo de estar expuesta 5 minutos.

No tardamos ni 15 minutos en irnos de aquel lugar. Al parecer ella y la capitana del equipo de animadoras no se llevan muy bien. Al salir de allí nos encontramos con las chicas.

El grupo lo componían Becca, Charlie que era mi compañera de economía, Selene que era integrante del equipo de natación femenino, Nora que es una apasionada de la moda y por último, pero no menos importante Amber la animadora.

Ella no parecía ser la típica que se ligaba al típico quarterback del equipo de fútbol, como veis no jugaban a fútbol normal, si no a rugby. Pasamos todo lo que quedaba de descanso juntas hasta que tocó la sirena del timbre.

Al salir de allí me paré a hablar con Liam, ya que me hizo un gesto para que fuera donde estaba él.

Se encontraba con uno de los miembros del equipo,

él era jugador, creo que del medio campo no me hagáis mucho caso.

—Hey Eda ¿Qué tal el día?—Me dijo sonriendo

No tardé ni 5 segundos en responderle, tenía mucha más confianza con él.

—Hola, todo bien, ¿Y tú?—Le devolví la sonrisa—

—Bien, ¿Vas a casa? — Chasqueó los dedos mirándome—

—Sí, ya me iba— Contesté

A los pocos segundos me interrumpió el que parecía ser su compañero de equipo, era un chico bastante alto, Pelirrojo de ojos color miel, vestía con unos jogger y una camiseta blanca básica, me llamó la atención sus zapatillas de color negras y la gorra que parecía ser más cara que yo.

—¿Qué pasa guapa? —Se acercó a mí

—Em ... ¿Y tú, eres?—Respondí algo abrumada

— Axel, soy compañero de Liam en el equipo—Me sonrió sin dejar de mirarme

—Eda, encantada—Contesté algo seria

No me agradaban los tíos así, tan prepotentes, sintiéndose el centro de atención a todas horas.

—¿Tú eres la nueva hermana de los Wiloson? ¿Me equivoco?— Dijo aquel chico

—Eh ... Sí, sí, la misma—Eché una ojeada por el rabillo del ojo al chico. El aire le había despeinado los mechones de su cabello pelirrojo. Tenía las mejillas algo rojas del calor.

—Bueno Eda, si no hay ningún inconveniente ¿Puedo acércate en coche?—Interrumpió Liam para poner su mirada fija en mí

—No me va a pasar nada, no hace falta—le regalé una sonrisa— Hay alquiler de bicicletas, pillaré una—Le regalé una sonrisa falsa