Capítulo 223

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Taozhi negó con la cabeza: "Olvídalo".

Ya no le interesaba meterse en nada del pueblo.

Ahora que dirigía su propio negocio, no tenía ningún tipo de interés con la gente del pueblo.

Por lo demás, este pueblo era grande y estaba lleno de problemas.

El Jefe Chen se sintió un poco impotente y decepcionado: "Tao Zhi, te diré la verdad, me trasladarán el año que viene, y esta vez iré directamente a Ciudad An".

El pueblo es el lugar donde he permanecido más tiempo desde que llegué al campo, y es como si fuera mi ciudad natal, y los aldeanos mi familia".

"Espero que cuando me haya ido, todo el mundo pueda vivir una buena vida, o al menos tener suficiente para comer".

"El nuevo jefe de sucursal aún no se ha decidido, si puedes ser la jefa de esta aldea, ¡te garantizo que serás la nueva jefa de sucursal entonces!".

Tao Zhi no dijo nada, esta tarta era grande y redonda y no daba abasto para comerla.

Dejó su taza de té y le miró seriamente: "Jefe, sigo diciendo que, no importa lo que pueda conseguir en el futuro, no seré jefa de esta aldea".

"Agradezco los cuidados que me has prestado en el pasado, pero tengo más corazón que fuerza, este asunto no es para mí, puedes ir y encontrar a alguien más adecuado".

El Jefe Chen aún quería persuadirla, pero al ver su mirada decidida, también se sintió algo impotente, y sólo pudo asentir: "De acuerdo, Taozhi, respeto tu decisión".

De hecho, si ella no lo hacía, él no podía ponerle un cuchillo en el cuello y dejarla ser la jefa del pueblo.

Chen se levantó y volvió a sentarse: "Entonces Tao Zhi, ¿quién crees que es más adecuado para esta aldea?".

No sé quién es idóneo en el pueblo, pero todo el mundo tiene derecho a votar, puedes dejar que la gente del pueblo vote por sí misma, todo el mundo tiene derecho a elegir y ser elegido".

Chen Zhi Shu se emocionó un poco ante sus palabras, "¡Tao Zhi tienes razón!"

Inmediatamente se levantó: "Iré a publicar la lista ahora, y elegiré a la persona adecuada dentro de este mes".

Salió rápidamente con cara de sorpresa tras haber resuelto el problema.

Tao Zhi se sentó en el patio de su casa, escuchando el cacareo de las gallinas viejas, mientras se levantaba y volvía a su habitación.

Su propio arroz aún no se había enfriado, y no tenía corazón para preocuparse por el de los demás.

En la habitación, que estaba bien organizada, el armario guardaba su ropa y la de Xie Yan.

Tao Zhi estaba sentada bajo el alféizar de la ventana, contemplando el paisaje junto al río.

Hoy Xie Yan regresó tarde, Tao Zhi se fue a la cama antes de sentir el ruido de él al acostarse, y se durmió sin decir palabra.

Al día siguiente se levantó y cocinó gachas.

Xie Yan puso el congee en la mesa de piedra, agarró su chaqueta y estaba a punto de irse: "esposa acuérdate de tomar agua, voy a estar ocupado otra vez, últimamente he recibido un gran pedido de arriba, cuídate mucho, estaré en casa todos los días."

Pero Tao Zhi le impidió salir: "¡Xie Yan! Si tienes tiempo, iremos a arreglar la casa de la ciudad y nos quedaremos allí unos días".

Xie Yan la miró serio y asintió: "De acuerdo, esposa, te haré caso, veré si podemos ir juntos mañana a primera hora".

Tao Zhi asintió: "De acuerdo, ve".

Xie Yan se marchó en la bicicleta de mujer.

Llevaba poco tiempo con esta bicicleta, era toda suya, debería haber sabido que debía comprar una bicicleta de hombre.

Se aburría en casa, así que fue al espacio y estudió lo que había en él.

O en el cine, poniendo una película.


Renacimiento en los 70s ( 2 parte)Where stories live. Discover now