Renacimiento en los 70s ( 2 parte)

Capítulo 244

Tao Zhi se atragantó por un momento, este hombre siempre la hacía reír.

Xie Yan estaba muy serio mientras levantaba la mano y se rascaba la cabeza, "Esposa......"

"¡Cállate!"

Xie Yan se calló inmediatamente: "Oh".

Tao Zhi sostuvo su mano: "¡Cierra los ojos!"

Xie Yan enarcó ligeramente las cejas, pero aun así obedeció y cerró los ojos.

Tao Zhi le condujo al interior del espacio y desvió la mirada para situarse frente a su gran centro comercial, que había cambiado hasta quedar irreconocible.

"Abre los ojos".

"Oh."

Xie Yan abrió los ojos sinceramente y cuando vio lo que tenía delante, guardó silencio por un momento. "esposa, me has llevado al cielo".

Tao Zhi se moría de ganas de saltar y darle una paliza, ¡¡¡este tipo!!!

Ella lo guió: "Qué cielo, esto está en la pulsera, ¿sabes?".

Xie Yan miró a su alrededor y vio una puerta de cristal en la entrada, pasó junto a ella y se abrió a ambos lados.

Asustado, miró a su alrededor: "esposa, me tomas de la mano, tengo miedo".

Taozhi: "......"

Alargó la mano para agarrarle y fue atraída a sus brazos: "esposa, de verdad eres un hada, ahora lo creo".

Tao Zhi: "......"

Le llevó a sentarse en el sofá, que originalmente se vendía como taburete, pero ahora que el taburete se había ido a un lado, aquí aparecía un sofá.

Los ojos de Xie Yan miraron a su alrededor y su mano sopesó el sofá bajo su trasero, era suave.

Se sentó en él con cuidado, temiendo que se rompiera.

Quién diría que rebotó cuando se sentó en él, su par de ojos con forma de flor de melocotón mostraron sorpresa, luego volvió a sentarse en él y se puso a rebotar.

"¡Esposa, esto es divertido!"

"Eh heh heh."

Xie Yan vio esta cosa por primera vez y observó: "esposa, ¿puedo llevarme esta cosa? Quiero ponerlo en nuestra habitación para que no te duela la espalda por sentarte en un taburete demasiado duro".

"¿Y eso de ahí es una lámpara? Es tan brillante que, si puedes sacarlo, dámelo todo para ponerlo en nuestra habitación, así no te harás daño en los ojos leyendo".

"Y eso ......"

Tao Zhi miró fijamente a Xie Yan, estaba contento, pero no dijo nada de que le diera algo, ni de que le diera algo al bebé, todo lo que dijo fue para ella.

Tao Zhi se sentó a su lado y le abrazó: "Xie Yan".

Sus ojos estaban ligeramente enrojecidos: "Escúchame".

Xie Yan dejó a un lado su emoción mientras asentía con la cabeza: "esposa, puedes hablar".

Tao Zhi le miró fijamente, los ojos de Xie Yan eran claros y sólo la miraba atentamente.

"Estos son los resultados de nuestros esfuerzos conjuntos".

"Una vez soñé que tú y yo dejábamos el pueblo y nos íbamos a un lugar lejano, allí luchamos durante más de diez años, tú tenías tu carrera y yo la mía".

"Pero entonces nos ocurrió un accidente a los dos y me pusiste el brazalete y dijiste que era tu esposa".

"Entonces me desperté con esta pulsera y este centro comercial".

Xie Yan escuchó las palabras de su esposa, se frotó la barbilla y dijo con voz profunda: "No está mal para un maestro, todavía se acordó de engatusar a su esposa, esto es importante."

Tao Zhi: "......"

Miró a Xie Yan, sin saber qué decir por un momento.

Al verla congelada, Xie Yan extendió la mano y la abrazó, "esposa tonta".

"De hecho, hace tiempo que percibí que eres diferente, dije que mi esposa debía ser un hada que bajó a la tierra".

"¿No es cierto?" Taozhi se quedó en sus brazos, sin saber qué decir, pero escuchándole en silencio.

"Recuerdo la última vez que mi esposa me trajo sopa de pollo como si fuera un truco, sentí que mi esposa era diferente, pero no importa, ésta sigue siendo la misma Tao Zhi con la que crecí".