Capítulo 234

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Al oírlo, algunos de ellos se apresuraron a reunirse a su alrededor: "No he comido, llevo un rato esperándote aquí y no he comido nada".

"¡Sí, cómo se pueden comer las setas en la montaña en esta época del año!".

"Xie Yan, ven, vamos a mi casa a tomar una copa."

"Xie Yan ......"

Xie Yan metió a todas las gallinas viejas en el gallinero, les echó un vistazo y fue a abrir la puerta de su dormitorio.

Su esposa no estaba allí ......

Volvió a registrar la cocina y su esposa tampoco estaba allí.

Alguien habló: "¿Buscas a Tao Zhi? Acaba de llamarla el jefe Chen".

Xie Yan frunció el ceño, iba a buscar a su esposa.

"¡¡¡Hermano Xie Yan!!!"

Xie Yan estaba a punto de irse cuando Liu Erzhuang lo detuvo, "Hey hey hey, hermano Xie Yan, quiero ......"

"Fuera de aquí." Xie Yan le interrumpió directamente: ""¿Qué les pasa a todos ustedes, me acusan de roban gallinas y perros, no trabajan correctamente en el equipo, y quieren que vote por ustedes?""

El tono de Xie Yan no era bueno: "¡Piérdete, no votaré por nadie! ¡Si mi esposa se asusta, los despellejaré a todos!"

Los cuatro no tenían muy buen aspecto, pero no podían hacer nada.

Desde que todos fueron golpeados por Xie Yan cuando eran jóvenes, nunca tuvieron la oportunidad de golpearlo.

Liu Erzhuang sonrió y susurró: "Xie Yan, sabemos que quemaste la casa de la cuñada de Li Qin, ¿tienes miedo de que lo denunciemos a la seguridad pública?".

"¿Oh?" Xie Yan se rió a carcajadas: "¿Tienes pruebas? ¿Cuándo quemé la casa de otra persona? Ahora soy un buen aldeano, si te atreves a decir tonterías, ¡te quemaré la casa de verdad, para que no puedas encontrar ninguna prueba que denunciar a la policía!".

Terminó de alejarlos: " ¡Date prisa y piérdete!".

Menuda panda de malditos perdedores que no hacen nada.

Ni siquiera se fijan en su aspecto.

Xie Yan cerró la puerta con el revés y miró a los que seguían allí, con la cara roja y blanca, blanca y negra, y dijo con desprecio: "¿Qué? ¿Quieres que te lleve?"

Ellos apretaron los dientes, "¡Xie Yan, espera!"

" ¡Eh, eh, eh, el maestro los está esperando aquí! " Xie Yan gritó dos veces a la espalda de algunos de ellos.

Cuando se alejaron, todos tenían cara de disgusto: "Haciendo campaña para conseguir votos todos los días, ¿por qué no piensan en hacer una buena contribución al pueblo para que la gente les vote?".

Miró la hora y decidió ir a buscar a su esposa después de todo.

Qué le pasa a este Jefe Chen, por qué siempre busca a su esposa cuando hay algo mal, ¡qué molesto es este viejo!

Cuando Xie Yan se dirigió al arrozal de la brigada, había muchos sacos secándose dentro del arrozal.

Era la época de la cosecha de otoño, y estos sacos podían secarse para guardar arroz fresco.

Cuando Xie Yan entró en la oficina, no vio a su esposa.

Sólo el Jefe Chen estaba ordenando documentos, y cuando le vio, ni siquiera le preguntó qué hacía allí, le dijo directamente: "Buscando a Tao Zhi, fue a casa de Liu Hong para aprender a hacer zapatos de cabeza de tigre".

Xie Yan soltó un suspiro y se dio la vuelta para marcharse.

Caminó por la avenida, era la hora de comer y mucha gente volvía a casa caminando una tras otra.

Todos le miraban sorprendidos cuando le veían.

Después de todo, Xie Yan parecía especialmente formal ahora, con una camisa azul y un par de pantalones delgados, nada que ver con el matón de pueblo de antaño.

Todo el mundo susurraba que después de casarse con Tao Zhi, este hombre se estaba convirtiendo realmente en una persona cada vez mejor.

"Es verdad, cuando tienen una esposa, los hombres se vuelven más normales".

"Sin mencionar, que con esta limpieza, Xie Yan realmente parece más y más humano."

Renacimiento en los 70s ( 2 parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora