Renacimiento en los 70s ( 2 parte)

Capítulo 242

Taozhi siempre había sabido que esa gente no trataba con ella, después de todo, crecieron en el mismo pueblo y se conocían de memoria.

Lanzó una mirada al grupo y ni siquiera quiso prestarles atención; esas personas no habían tratado con ella desde que era pequeña.

En el pasado, le habían señalado por su cercanía con Xia Taohua.

Ahora que Xia Taohua se había ido, no les gustaba ver a nadie más relacionarse con ella.

Aparte de algunas mujeres mayores y tíos que rodeaban su coche, las mujeres se quedaron fuera de la valla y no se atrevieron a dar un paso dentro de su casa.

Los gansos ya se habían ido a casa de uno en uno, y era de sabios que se irían a casa cuando estaba oscuro y tronaba.

¡"Xie Yan"! Tu familia ha comprado un coche".

"Xie Yan, tu familia Tao Zhi no sabes de donde conseguío un coche, tienes que comprobarlo, este pequeño coche no es barato."

"Xie Yan, el coche no es de ese amigo tuyo de la última vez, ¿verdad?"

"Xie Yan, ¿ese amigo tuyo tiene pareja?"

......

Mientras el grupo de mujeres charlaba, Tao Zhi se levantó y vio a Xie Yan empujando su bicicleta hacia la casa.

También llevaba unos bollos en la mano, al grupo de personas que hablaban con él, ni siquiera le llamó la atención.

Cuando entró, le entregó los bollos a Tao Zhi, con un guiño en los ojos: "Bollos de brassflower, con carne".

Tao Zhi tomó el bollo y Xie Yan fue inmediatamente a buscar agua para lavarse la cara.

Al ver esto, todas las solteras miraron celosamente a Tao Zhi.

¡Realmente no entendían por qué a Xie Yan tenía que gustarle Xia Taozhi!

Además, ¿ni siquiera se había enterado?

El bebé de Xia Taozhi podría no ser suyo.

Pero ninguno de ellos se atrevía ya a decir nada, porque todos sospechaban que Xie Yan había prendido fuego a la casa de Li Qin el otro día.

Ahora que Zhou Wenfang no se atrevía a meterse con Xia Taozhi, ellos, los forasteros, estaban aún más asustados.

Vieron que la pareja no tenían nada que decir y Xie Yan no preguntó nada a Xia Taozhi, y cuando llegó la hora de comer, estaban cansados después de un largo día de cosecha otoñal y no querían chismear.

Se fueron enfadados y picados, cada uno hablando todavía de por qué la vida de las personas es tan diferente de la de los demás.

Cuando todos se hubieron ido, Tao Zhi miró a Xie Yan, que se estaba lavando el pelo, y se acercó para ponerse a su lado.

Ella también quería ponerse en cuclillas, pero no podía con este estómago.

Xie Yan la vio a su lado y se limpió al azar la espuma de la cabeza con agua.

Tengo que decir que este lavado de pelo que ha puesto mi esposa es bastante útil.

Tao Zhi tomó una toalla para secarle el pelo, Xie Yan la tomó en su mano y sólo después de secarse se dio cuenta de que el tacto era diferente, esta toalla se sentía muy cómoda.

Estaba un poco confundido y la miró, era una toalla rosa y era particularmente suave en su mano.

Xie Yan se lo metió en los brazos: "esposa, hoy has comprado esto, ¿eh? Quédatelo para ti, dármelo a mí es un desperdicio".

Xie Yan fue a buscar su propio trozo de tela áspera, pero fue detenido por ella.

Tao Zhi frunció los labios, "Xie Yan, dos mujeres vinieron a verme hoy, diciendo que eran tus tías".

Xie Yan se sacudió el pelo y se dio cuenta de que lo tenía un poco largo, tendría que recortárselo él mismo más tarde, había estado tan ocupado últimamente que se había olvidado de que existía tal cosa.

"¡Xie Yan!" Tao Zhi le vio alejarse y le dio una palmada en el brazo, amable y divertido: "¿Me estás escuchando?".

Difícilmente podría ser tan seria como para querer hablar con él de algo, pero éste parecía tan cínico.

Xie Yan fue golpeado suavemente por ella y alargó el brazo para rodearle la cintura: "esposa, habla tú".

La llevó a sentarse en un banco de piedra y Tao Zhi le preguntó: "Dije que dos señoras vinieron a verme hoy, diciendo que eran tus tías, quería preguntarte, ¿sabes lo que está pasando allí?".