₊°.•𝐇𝐎L𝐌𝐄𝐒 • ₊˚.
[ Me gustas, por tu cabello
castaño, por tus ojos curiosos
cada que ven algo desconocido.
Me gustas tú, no Sherlock.]
Donde una chica
está en busca de
su madre.
O
Donde sin querer...
Como pasa el tiempo sin Enola, yo ya estaba en la horca, la verdad, pensaba que iría a la cárcel o algo, y de veras que esto me sorprendió bastante.
En un momento empecé a caminar en círculos, pues eso es lo que nos ordenaban, o eso suponía yo, ya que, todas las prisioneras hacían esa acción, así que; pensé que sería mejor imitar eso.
De un rato al otro una de ellas me empujó al medio, poniéndome alerta, creo...que tendré que pelear. Me puse en posición de combate y esperé a que diera alguien el primer paso, pero esto no pasó, ya que todas empezaron a poner sus manos en los oídos.
Más raro.
Yo un poco confundida imité su acción.
Pero, la imagen que ví de veras que esta vez si me dejó sorprendida, o tal vez más, era Edith, la amiga de madre, nos ayudó mucho en el caso de Tewksbury.
Me acerqué a ella corriendo y salimos por el agujero que se creó y nos montamos en un carruaje que nos estaba esperando afuera.
Este día no me podía sorprender más la verdad, adivinen quienes estaban dentro del carruaje, sí, madre, Enola y Sara.
─Soy yo. ─Dijo mi madre al ver que yo no reaccionaba, pasaron unos segundos donde asimilé todo y me acerqué a ella para abrazarla.─ Ay, que lindo es verte de nuevo, verlas.
Al rato abracé a Sara con una sonrisa en mi rostro, me separé de ella y hice lo mismo con Enola.
La morena se subió al carruaje junto a Sarahi e arrancó cuando vió que los policías empezaban a correr para perseguirnos.
─¡Sostenganse! ─Habló edith desde el puesto del conductor, donde estaba como co-piloto Sarahí.
─ ¿Y su caso? ¿Cómo les va? Enola me contó que buscaban a Sara Chapman, pero no me dijo por qué o qué─Habló madre mientras nos veía y esperaba a que yo me acomodara junto a la castaña.
─Bueno...intentamos ayudar a alguien a encontrar a su hermana, pero, creo que en realidad empeoramos todo. ─Esta vez habló Enola.
─Tonterías, de seguro alborotaron el avispero...─ Madre encendió un fósforo y siguió hablando. ─...Y van a descubrir algo.
─¡Es momento! ─Gritó la pelirroja desde su asiento.
─¿Por qué más quieren silenciarlas? ─tiene sentido lo que dice.─Tranquilas, es totalmente inofensivo. ─dijo al terminar de encender la bomba.