Capitulo 51

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Capítulo 51.


<<FlashBlack>>


Estaba recostada en la camilla del hospital mientras escuchaba algo de música con Halley. Me estaba platicando las últimas noticias de la escuela cuando llegó Joselyn con un sobre en las manos. 

– ¿Cómo estás hoy, Audrey? – preguntó mientras se acomodaba la bata blanca y ladeaba la cabeza. 


– Mejor – le sonreí. 


Joselyn miró a mi amiga. 


– Me gustaría hablar con Audrey a solas si no te molesta Halley.


– Sí, claro. Iré por algo de tomar, ¿quieres que te traiga algo? – se dirigió a mí mientras tomaba su bolso.


Negué con la cabeza. 


Mi mejor amiga desapareció por el pasillo que estaba frente a mi habitación. Cuando estuvo lejos Joselyn se acercó a mí. 


–Audrey, llegaron los resultados de tus pruebas – dijo mientras torcía un poco el gesto. – Todo está muy bien, solo que... – Agachó la mirada y sacó unos papeles del sobre. Los puso frente a mí en la cama. Los tomé y empecé a leer poco a poco. – Cuando vi las pruebas, quería asegurarme de algo que me había dado cuenta cuando te revisé tu área genital. Mandé a hacerte unas pruebas de gestación específicas y salieron positivas. 


Una lágrima se derramó por mi rostro. La miré sin esperanzas. 


– Tienes 1 mes de embarazo. Aún no podemos decirte el sexo ni como se está desarrollando, solo sabemos que corres riesgo ya que tu matriz aún es pequeña – me llevé las manos a la boca intentando no gritar. 


– Estoy embarazada – susurré aun llorando. 


– Audrey, ser mamá es la cosa más preciosa que cualquier mujer pueda experimentar...


– ¡Pero no a los dieciocho años! – exclamé interrumpiéndola. 


Y por un lado me sentía destruida, insignificante, tonta, estúpida; pero por otro me sentía la mujer más feliz del mundo. Tendría un hijo de Louis, seguramente era de él, no había tenido relaciones con nadie que no fuera él. Era lo mejor del mundo, pero no sabía cuál sería su reacción a esto.


– ¿Sabes quién es el padre? – me preguntó Joselyn interrumpiendo mis pensamientos. 


Asentí. 


– ¿Piensas decirle? – preguntó mientras se sentaba en el banco que estaba justo a un lado de la cama y acariciaba mi mano. 


– No sé cómo vaya a tomarlo. No es un hombre al cual le gusten las responsabilidades. 

Sex InstructorWhere stories live. Discover now