Capitulo 61

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Capítulo 61 (últimos capítulos)


Salí del baño con la playera de Louis que me cubría gran parte del cuerpo y caminé descalza hasta la habitación, donde Louis se encontraba semidesnudo viendo la televisión. Me recargué en el marco de la puerta y crucé mis brazos por sobre mi pecho mientras alargaba un suspiro y admiraba la belleza de Louis.


– ¿Te ha ido bien? Tardaste un poco. – dijo Louis dirigiendo su mirada a mí y bajándole el volumen a la película que veía.


Reí un poco y caminé hacía la cama para sentarme en la orilla y notar como los músculos de Louis se relajaban mientras se ponía en posición para extenderse cerca de mí. Volví mi cabeza para verlo y me encontré con su cuerpo aún más cerca del mío. Llegó el momento en el que sus piernas rodearon mi cuerpo por detrás y empezó a bajar la manga de la playera para dejar mi hombro al descubierto. Lo acarició con su mano para después lamerlo y besarlo lenta y sensualmente. Cerré mis ojos y sentí un cosquilleo ardiente en la parte baja de mi estómago. 


– Eres lo único que veo, pienso y sueño todo el tiempo,Audrey. Te quiero eternamente. – pronunció Louis pegado a mi hombro.


Sonreí y giré mi cuerpo para enfrentarme al suyo. Subí mis piernas a sus muslos y él llevó sus manos a mi espalda baja para sostenerme. 


– Te amo, William. 


– Sabes que odio ese nombre.


– ¿Puedes callarte y besarme de una vez? – solté impaciente por sentir sus labios llenos sobre los míos. – Soy toda tuya, no lo desperdicies.

Louis aferró sus manos a mi espalda y empezó a acercarse cada vez más a mí, eliminando los pocos centímetros que nos mantenían separados. Me atrapó en un beso fugaz y estremecedor. Movió todos mis sentidos haciéndome vulnerable de nuevo, a pensar que no tenía nada de malo decirle lo que estaba pasando, que tendría un hijo y ese hijo sería el fruto de nuestro amor. Quería escupirle la verdad mientras me seguía amando, pero tuve que subir mis barreras de nuevo y pensar en la voz de Halley y Alex . Halley decía que era injusto lo que iba a hacer al igual que Julieta, pero siempre me apoyarían. 


Me concentré en mi futuro con mi bebé, me vi llevándolo a la escuela y a mi trabajo para que todos lo conocieran... Él era mi única razón para dejar al amor de mi vida y darle lo mejor... 


– Entonces... ¿eres mía? – preguntó Louis con tono seductor.


– Lo fui desde el día uno. 

Louis hizo de lado un mechón travieso que se interponía en mi rostro y lo puso detrás de mi oreja. Acarició mi mejilla y me miró con ternura.


– ¿Quieres que te haga mía ahora? – me preguntó travieso.


– Lo hiciste hace mucho tiempo, Louis


– No quiero hacer algo contra tu voluntad, Audrey.

Sex InstructorWhere stories live. Discover now