Capítulo 29.
Subí los doce pisos del estúpido edificio que me llevarían con Louis. Me acerqué a una chica, al parecer la secretaria de Louis. Era morena, un poco más que yo, cabello negro, largo y lacio, pecho redondo y voluminoso, llevaba un mini vestido negro con unos tacones color crema. Traía un gafete con su nombre: Jasmine Villegas.
– Hola, disculpa, ¿se encuentra el señor Tomlinson? – pregunté amable.
– Por supuesto. ¿Desea que le llame? – me preguntó.
– Por favor.
– ¿Quién lo busca? – dijo alzando la bocina del teléfono.
– Una amiga.
Asintió con la cabeza y presionó el botón rojo que haría llamar a Louis. Disfruté el momento en el que la chica colgó y me sonrió de oreja a oreja con un poco de disgusto.
– Puede pasar – me invitó mientras le daba la espalda y me dirigía a la gigante oficina de Louis
– Gracias, Jasmine – dije provocativa.
Golpeé un par de veces la puerta de madera hasta que escuché el grito sensual de Louis detrás de ésta invitándome a que pasara. Abrí la puerta y entré tan despacio como un gato. Lo vi con su traje negro de espaldas a mí, por un momento no quise que volteara para poder salir corriendo e irme de ese lugar, pero otra parte de mí me pedía que me quedara, que dejara atrás todo mi orgullo y aceptara de una vez que Louis me gustaba y que me gustaba muchísimo.
– Te dije que no Robert – dijo al teléfono. – Su padre es un hígado – siguió hablando. – Después te llamo ¿sí?, tengo asuntos que resolver. Adiós.
Se dio vuelta y se quedó helado cuando me vio. Lo miré directo a los ojos y después bajé a sus labios.
– Hola – lo saludé tímida.
Le dio vuelta al escritorio para quedar frente a mí.
– ¿Qué haces aquí? – me recorrió con la mirada y luego tocó mi rostro, justo debajo del labio inferior, donde había quedado una marca de sangre después del golpe que me había soltado papá. – ¿Qué te pasó? – me preguntó con un tono preocupado.
– Solo vengo a pedirte una sola cosa.
– Dime – me ofreció continuar.
– ¿Tienes alguna propiedad que no estés usando?
– Sí.
– ¿Qué posibilidades habría de que me la rentaras? Si fuera un apartamento sería mejor – le pedí.
– ¿Puedo preguntar por qué? Robert...
– Él no hizo nada – lo interrumpí. – Fue mi padre.
– ¿Él te hizo eso? – señaló la herida debajo de mi labio.
Asentí con la cabeza.
– Robert acaba de decirme lo que pasó entre ustedes.
– Bah. A puesto que te dijo que nada era lo que parecía – bufé.
– Está devastado. Deberías de hablar con él.
– ¿Ahora eres mi psicólogo o qué? Yo solo vine a pedirte un espacio donde pueda quedarme. Te pagaré la renta, no te preocupes – dije algo enojada.
– Hey, hey, hey, tranquila ¿quieres? Está bien que estés alterada pero eres menor que yo chiquilla.
– ¿Qué tiene eso? A decir verdad, soy más madura que tú.
JE LEEST
Sex Instructor
FanfictieHola espero que la disfruten, gracias por todo su apoyo. Historia terminada. Segunda parte en mi perfil se llama Not Again. Xoxo Novela 100% mía guardada bajo Safe Creative. Prohibido todo tipo de adaptación.