Historia donde Lucy se comió la Diamond Diamond no mi, modelo: Diamante Blanco, obviamente en su niñez...
Se preguntaran... ¿Por qué una bendita infante, de todas las personas, tiene tremenda fruta en manos? Simple, un pescador, actualmente retirad...
Como 10 minutos buscando como se llaman los benditos abrigos peluditos pa que simplemente se digan abrigos de peluche... Bueno ya que.
Y bueno, si ven que el cap ta medio de la vergosky es que andaba con sueñosky mientras escribíosky la mayoríosky de esta vainosky a las no sé qué de la mañanosky por el subidon de inspiracionosky que me llegósky, ahí y también alcanzosky para materialosky pal próximo capitulosky. Ahre.
Si aquí algo no se entiende culpen a mi yo de hace unas horas por que cuando vuelva a ver esto será como a las 4 de la tarde y ahí veréque arreglo porque no me fije si algo andaba mal a excepción de las palabras (como medio mes después me puse a revisar, pinche procrastinación)
Y nada que ver la imagen de arriba pero bueno.
Empecemos!
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-Punto de vista: nadie en general.
-Lugar: desconocido.
-Salto temporal: media hora después.
Podemos observar a la pequeña protagonista en un lugar totalmente blanco, se veía que la pequeña tenía una ropa bastante diferente a la que tenía antes, llevaba un abrigo de peluche negro con orejas de gato y detalles blancos que se veía bastante esponjoso, este le llegaba hasta por debajo de las rodillas, tenía unas pantuflas de peluche de gatos negros. Y, hay que mencionar que ya no tenia su diamante en la frente, la pequeña tenia una cara de frustración e irritación, más no de miedo y confusión. Aquí lo más raro es que no sudaba nadita dentro de ese afelpado abrigo.
La pequeña suspiro y se levantó, respiro hondo y cerró los ojos.
Luego de un rato, el piso fue tomando un color negro grisáceo con brillos a la vez que al rededor fueron apareciendo distintos objetos y muebles, como una gran estantería llena de diales, un gran closet abierto que envidiaria hasta la mismísima Bárbara Roberts, una gran puerta metálica bien asegurada con muchos tipos de cerraduras, como también un rincón que parecía una pequeña habitación con un gran peluche rosa al frente de un escritorio que estaba repleto de distintas gemas.
La pequeña se acercó a la gran puerta metálica y la abrió fácilmente con una llave colgada al costado de esta, entró y salió con un tarro con forma de cupcake lleno de galletas con chispas de chocolate y un vaso transparente con forma de pata de gato lleno de leche.
Cerró la puerta con el pie y se dirijo a la esquina que parecía una pequeña habitación para sentarse encima del gran peluche con forma de monstruo y empezar a comer mientras escuchaba música jazz de un dial que tenía al lado. Se acomodó y se puso a inspeccionar y analizar con gran concentración las gemas esparcidas por el escritorio.
