¿De quién eres?

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Aquel grupo de magos se retiró después de que les dieran la misión, para poder prepararse antes de partir a donde estaba aquella mazmorra que tendrían que investigar pero sobre todo el tener cuidado de que no fueran vistos por otros magos, que fueran del reino vecino. Cada uno de ellos se ocupo de distintas cosas; Yuno estaba llevando a todos pasando por los largos pasillos de la construcción, Oriana estaba iluminando el camino por donde estaban yendo con pequeñas esferas de luz, Mimosa estaba haciendo un mapa del lugar y si pudiera haber alguna clase de enemigo por ahí se vería reflejado, Klaus y Heather estaban atentos a su alrededor y ser los primeros en atacar para proteger a los de su equipo.

Por un momento se detuvieron cuando el mapa de Mimosa empezó a detectar personas, que estaban en el cuarto en el que iban a entrar; Oriana estaba atenta a su alrededor y a veces les preguntaba a los mayores, sobre aquello que podría estar en lo profundo de esa mazmorra y parecía que ellos tampoco sabían que había pero querían conocer.

- ¿Si encuentro algo puedo llevármelo?- Oriana le pregunto a los mayores, porque realmente quería llevarse algo para comenzar a llenar sus cuartos con trofeos de misiones.

- No/No/No/ Depende.- Respondieron primero los tres adolescentes y al final la adulta del grupo respondio algo más, por lo que la voltearon a ver.

- Lo más seguro es que este lugar aparte del fondo de la mazmorra, tenga pequeñas piedras que se van formando por maná que se va juntando.- La mayor del grupo miro a los chiquillos que estaban con ella, aparte no creía que unas piedritas fueran tan malas porque ella tambien llegaba a recolectar algo de sus misiones.

Al parecer lo habían pensado bastante bien pero le dieron permiso a la niña que solo recolectara unas cuantas piedras, bajo la mirada de alguno de ellos y Oriana acepto su acuerdo. Tras unos minutos de haber ido en línea recta fue que terminaron llegando al siguiente piso donde estaban las otras personas, aunque sintieron ese pasillo demasiado largo porque Klaus se estaba peleando con la niña pero ambos terminaron su pelea después de una mirada amenazante de Heather, al parecer una sencilla misión iba a ser demasiado larga con un grupo de niños.

Cuando iban casi a salir de aquel pasillo que Oriana creía infinito, se escucharon los gritos de dos personas y esas voces se le hacían bastantes conocidas a la niña cuando llegaron al final del pasillo para llegar, más allá de la mazmorra. Yuno lanzo un ataque de viento para liberar a aquellos dos, que habían sido atrapados por una planta mágica de alto rango mágico cuando la de cabellos plateados y el de cabellos rubios cenizos miraron hacia arriba vieron a aquel pequeño grupo de magos, que eran del Amanecer Dorado no pensaban que iban a encontrárselos pero ahí estaban ahora los Toros Negros y el Amanecer Dorado juntos en esa misión de reconocimiento.

- Ahora he pagado, la deuda que tenía contigo Asta.- Yuno mientras miraba a su hermano adoptivo.

Al estar los dos equipos reunidos en el mismo lugar Oriana fue rápido hacia Asta para lanzarse a abrazarlo, solo para luego ir a abrazar a Noelle que al principio estaba arisca a corresponder el abrazo pero termino dándole una palmadita en la cabeza a la niña, pero luego los dos chicos de los Toros Negros se dieron cuenta de que Oriana estaba en ese lugar por una parte parecía estar bien que hicieran que ella también participara pero no se sentían bastante seguros con la mirada asesina de Raven sobre ellos, pero también sentía la mirada del chico que estaba usando lentes; Klaus no iba a decirlo en voz alta ni dejar que otros supieran pero a Oriana le estaba teniendo un poco de respeto, porque al igual que Yuno tenía una gran cantidad de maná y aquellos que tenían este tipo de maná era personas de la nobleza pero también era de aquellos que pertenecían a la realeza como lo eran Mimosa y Noelle.

- Hermanito, Noelle ¿También están aquí por la mazmorra?- Oriana pregunto mientras ladeaba la cabeza un poco a su derecha y miraba a los adolescentes.