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Era evidente que los miembros del Amanecer Dorado y los Toros Negros se sentían terribles por no haber protegido a la más joven de ambos escuadrones. La carga más pesada recaía en los del Amanecer Dorado, ya que fueron ellos quienes llevaron consigo a Oriana. Si tan solo la hubieran dejado en la base con los demás, nada de esto habría sucedido; no se la habrían llevado, y no estaría desaparecida. Noelle se sentía culpable por no haber cuidado a la menor cuando estaba a su lado. Debió haberse dado cuenta inmediatamente cuando ya no pudo sentir el mana de la pequeña. El temor de que algo le hubiera ocurrido era abrumador, y también se atormentaba con la posibilidad de que sus amigos la repudiaran por ser una princesa inútil, incapaz de controlar su magia y de cuidar a una niña.

- Noelle, lo siento. Parece que estabas tan inmersa en tus pensamientos que me ignoraste, incluso cuando te estaba hablando.- dijo Asta, esperando alguna respuesta de su amiga. Llamó a su amiga al ver cómo estaba sumida en sus pensamientos, ignorando las palabras que había pronunciado en voz alta.

- Lo siento, yo... yo no estaba escuchando.- respondió Noelle con pesar, consciente de su falta de atención. Esperaba que Asta la reprendiera por haber descuidado a su hermana menor, pero en lugar de eso, había un rastro de preocupación en los ojos del chico sin magia.

- Noelle, no es tu culpa lo que llegó a pasar con Oriana.- dijo Asta, mirando a su amiga y finalmente comprendiendo la razón de su silencio desde el rescate. Aunque él había sido encontrado a tiempo por Julius, su pequeña hermana aún estaba desaparecida. - No te culpes por su secuestro. Incluso yo no pude hacer algo a tiempo o darme cuenta de que ella faltaba.-  agregó en un tono más bajo de lo habitual, consciente de la gravedad de la situación y del impacto que tenía en Noelle.

- ¡Pero Oriana estaba detrás de mí! Debería haberme dado cuenta de inmediato.- respondió Noelle, manteniendo una mirada dolorida. Aún sentía el peso de la culpa y la creencia de que sería señalada como una mala compañera, temiendo ser expulsada de los Toros Negros.

- Noelle.-  exclamó Asta finalmente, elevando la voz para romper el muro de culpabilidad que envolvía a su amiga. - ¡Lo que sucedió en la ciudad real no fue tu culpa ni el secuestro de mi hermana! Nadie sabía lo que iba a ocurrir, y no es tu responsabilidad. Oriana es fuerte y es mi hermana. Aunque no sepamos dónde pueda estar, confío en que estará bien hasta que logremos encontrarla. Somos compañeros, y debemos estar juntos en estas situaciones que pueden ocurrir-  Asta buscaba infundir ánimo y unidad en el grupo, deseando que sus palabras pudieran disipar al menos parte de la carga que pesaba sobre Noelle. 

La conversación entre Asta y Noelle no pasó desapercibida para el resto de sus compañeros de los Toros Negros. Algunos miembros del Amanecer Dorado también escucharon y, sin dudar, se unieron al grupo. Oriana no solo era la hermana de Asta, sino también una compañera de todos, y la idea de dejar a un compañero atrás no era aceptable.

El sentimiento de solidaridad se extendió entre los magos, formando una unidad más fuerte que nunca. La determinación en sus miradas reflejaba la promesa de no descansar hasta encontrar a Oriana y asegurar su regreso sana y salva. No importaba la casa o el escuadrón al que pertenecieran; en ese momento, todos compartían un mismo objetivo y la responsabilidad de velar por uno de los suyos.

Lejos de la ciudad caótica, tras el ataque que dejó a los magos enfocados en el rescate de personas entre los escombros y las ruinas de lo que alguna vez fueron sus hogares, la pequeña que había sido separada de todos, incluido su hermano, comenzó a reaccionar poco a poco. Sintió el aire acariciar su mejilla, como si le estuviera susurrando que despertara. La luz del atardecer alcanzó sus ojos, llevándola a cerrarlos, quizás con la intención de regresar al sueño. Los únicos sonidos perceptibles eran el suave susurro de las hojas moviéndose y el canto de los pájaros que regresaban a sus nidos.

¿De quién eres?Where stories live. Discover now