Cicatrices del Pasado

Capitulo 8: "Una nueva oportunidad"

"Es usted lo sé, desde hace mucho sueños atrás"
Att: Joel Montero

#Victoria

-¿Cómo? -logre preguntar sorprendida

-Vámonos de aquí -hipea mirando a nuestro alrededor, aún seguíamos casi enfrente del bar, y varias personas cruzaban por allí mirándonos curiosos, la tomé del brazo y juntas nos dirigimos a mi coche.
Decidimos ir directo a su departamento ya que quedaba cerca, de camino compramos un tarro de helado de chocolate cómo dice mi padre no hay nada mejor para el desamor que un buen helado.

El departamento nuevo de Katrina estaba precioso, las paredes eran de color azul y blanco, no había muchos muebles, pero todo, absolutamente todo lo que había estaban perfectamente ordenados muy propio de ella

-Ahora cuéntame -digo sentándome en el sillón de color gris que esta puesta en el pequeño salón frente a ella un enorme televisor yacía arriba de un hogar, Katrina toma lugar a mi lado con el bote de helado y unas cucharas que la vi buscar de la cocina

-Ayer llegó el televisor, el sillón y algunos muebles más que pedí por internet, como no podía sola y sabía que tú estarías con mucho trabajo decidí llamar a Mateo, obviamente accedió ayudarme, todo iba bien, nos llevó horas armar todo -suspira y mira el televisor como si evitar mirarme le ayudara a redactar lo que pasó

-cuando terminamos moríamos de hambre, ya sabes cómo es Mateo -sonríe entristecida -pedimos unas hamburguesas y mientras nos traían decidí darme una ducha rápida, no paso ni veinte minutos cuando escuche que tocaban el timbre, yo tenía que pagar o eso quería por lo que puse lo primero que encontré y fue nada más ni nada menos que ¡la maldita camiseta de Mateo que me había regalado! ¿te acuerdas? -asentí recordando el momento que Katrina quedó fascinada con ella, tenía impreso el logo de Hogwarts y la parte de atrás un número siete con el nombre de H. Potter - ¡Pues justamente esa camiseta me puse para salir! ¡Nada más esa!

- ¿Y qué paso? -pregunte viendo como mete otra cucharada de helado en la boca ¡Quería saber todo ya!

- ¡Que el imbécil quedó petrificado mirándome!

-Creí que eso sólo lograba la barita no la camiseta -digo riendo para molestarla, su mejilla se torna colorada y me da un pequeño codazo
-Ese no es el punto -susurra soltando un suspiro -el punto es que balbuceó algo que no entendí ni mierda y se abalanzó sobre mi besándome de una forma tan desesperante como si llevara aguantando muchos años ¡fue el mejor beso de mi vida! -me atragante con mi propia saliva, yo sabía que eso era cierto, pero no podía decirle nada de eso a ella, le jure a Mateo que no lo haría

- ¿Estás bien? -golpea despacio mi espalda

-Sí, sí, de la sorpresa -mentí- ¿Qué pasó después?

-¡Que...se fue! ¡ni siquiera comimos! cuando me di cuenta ya lo tenía disculpándose y acto seguido desaparecer -suelta de forma desesperada tomando otra cucharada de helado -¡y hoy lo veo con esa tarántula de mierda que le había hecho sufrir tanto! -veo que varias lágrimas corren por su mejilla y lo seca con rabia -¡No sé qué le pasa!

-Quizás sólo se vieron....

-No -me interrumpe mirándome furiosa mientras me señalaba con la cuchara - ¡Ni se te ocurra justificarlo!

-Pero...

-Nada de peros... es un capullo intengral -escupe com rabia- pero ¿sabes qué? Yo haré lo mismo

-No... -susurro apenas para mi

-Sí, ya es hora de que me olvidé de Mateo, él jamás me vera de otra manera, me cansé de esperarlo, de esforzarme... yo haré lo mismo, Conoceré nuevas personas y quien sabe por ahí conozco otro amor