Capitulo 14: "El inicio de un adiós"

22 2 2
                                    

#Victoria

No sé en que momento me quedé dormida pero cuando abrí mis ojos ya estaba casi oscureciendo. Que ironía,  teniendo en mi casa la mejor cama no había logrado conciliar el sueño, sin embargo aquí en una cueva a lado de un hombre que acelera mis latidos a mil y escuchando las olas del mar caí rendida en los brazos de morfeo , esto cada vez se pone más raro, ¿alguién me puede explicar eso? a éste punto ni siquiera yo logro entenderme.

Me remuevo un poco y veo a Royer que al parecer también se quedó dormido, su rostro estaba relajado y podía apreciarlo bien aun con la poca luz que se filtraba por las grietas de la cueva, es un hombre muy apuesto, cualquiera quedaría prendada por él al conocerlo, pero no era eso lo que lo volvía tan especial, sino la forma tan única de ver la vida, con él no podía estar triste ya que de una u otra lograba que mis problemas se disipara, y sintiera un poco de paz, eso lo hacía especial y diferente, ya les había dicho que es como esas personas que con su mera presencia te alegra el día.

—Royer…—murmuro tratando de despertarlo, estaba oscureciendo y no podíamos seguir allí, quedaba alejada de la ciudad y la verdad me daba un poco de miedo aunque se que junto a él no podría pasarme nada malo.

"–Pero si ni le conoces bien chata–protesto mi mente
–Confío en él –pensé "

—Umm un ratito más—se remueve un poco tratando de acomodarse, sonrío con ternura tenía unas ganas de comérmelo a beso pero me contuve

—tenemos que irnos —hablé más fuerte moviendo sus hombros, eso sí funcionó ya que abrió sus ojos sorprendido mirando a todos lados hasta enfocarse en mi —Hola—saludé sin saber muy bien que decir, tenerlo tan cerca me ponía sumamente nerviosa y a eso sumarle que acabamos de dormir juntos

—Victoria —expresó con su voz un poco ronca —¿descansaste?

—Como no te haces un idea —sonreí —pero ahora tenemos que irnos, mi papá puede preocuparse si llego tarde sin avisarle antes—como si con mencionarle le hubiera invocado mi celular comienza a sonar apareciendo en la pantalla su nombre, le hago señas a Royer que no hable y atiendo la llamada

 —Padre

—Victoria Lodbrock ¿se puede saber dónde te haz metido? ¡por el amor de Dios llevo horas intentando localizarte! —se escucha agitado y muy nervioso eso me puso en alerta 

— quede dormida, ¿sucede algo?

—Mateo, ¿haz peleado con él? Vine con un amigo al bar de siempre  y lo encontré aquí, ha cogido una borrachera ¡que se ha puesto como una cabra! suerte que llegué a tiempo o de lo contrario lo que se le iba a liar a este niño, joder muñeca ¿puedes venir? —me golpee suavemente la cabeza con la mano sabía que esto podía suceder luego de nuestra discusión, seguramente fue a hablar con Katrina y ésta le mandó a freír espárragos, no tengo pruebas pero tampoco dudas.

—¿dónde estan? iré a por él

—estamos frente a casa, lo traje en mi coche como no se dónde vive y no podía comunicarme contigo, ni con Kati

—Ya salgo para allá

—Apurate que si llega a vomitar en mi coche te juro que mañana lo haré limpiar con la lengua —respondio y sin poder evitarlo suelto una carcajada viendo como Royer también ríe al parecer logró escuchar lo que mi padre dijo, el siempre tan ocurrente.

De regreso a casa noto a Royer bastante inquieto, no dejaba de mover las piernas y secarse las manos varias veces en el pantalón, cuando le hablo e intento entablar una conversación me contesta con monosilabos o simplemente muestra una sonrisa nerviosa 

Cicatrices del PasadoWhere stories live. Discover now