Capitulo 15: "La vida es tan injusta a veces"

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"Finjo que no, pero cargo una tristeza y una desilusión por dentro"
Att:Anónimo

#Royer

¿Cómo puedo tener tan mala suerte? Justo cuando decidía hablar con la verdad me pasaba esto, podría haberme quedado pero me preocupaba dejar a mis hermanos solos a altas horas de la noche a sabiendas las intenciones de Ronald, él era capaz de todo y se que ahora irá a por todo para conseguir la custodia de las gemelas no podía darle el lujo ni la oportunidad de acusar que descuido a los niños, o que podrían estar en peligro, iba a demostrar a todos incluido a ese imbécil que yo soy mucho más padre que él.

-Llegué -anuncié apenas entré al recibidor de mi casa, escuche las risas de las niñas en la cocina por lo que me encamine hasta allí, definitivamente ahí estaban jugando mientras Helena cocinaba algo
–Royer
–¡Roy!
Las tres pronunciaron mi nombre al verme, les saludé con un beso en sus mejillas mientras preguntaba por el mediano.
–Desde que llegué a estado encerrado –comenta mi hermana mayor –no ha querido bajar a comer ni ahora que le he dicho para cenar, está muy raro.
–Él siempre está raro –contesto tomando un poco de agua
–pero hoy más Royer, es muy extraño que no quiera comer nada, que tenga las puertas con la llave puesta y que me haya gritado literalmente que lo deje en paz –eso sí ya sonaba sumamente extraño.

Tomas es de los que casi no notas su presencia, que podía pasar desapercibido en cualquier lugar pero en casa siempre estaba o en el ático o en la sala leyendo cualquier libro ahora que se haya encerrado en su habitación solo podía significar una cosa
(problemas)

Subí las escaleras con la llave de repuesto y golpee su puerta varias veces
–Tom soy yo ¿Puedes abrirme? –pregunte lo bastante alto para que me escuchara
–Royer quiero dormir –contesto y su voz se escuchaba lejana apenas un susurro
–Pero la cena está servida y Helena me comentó que no comiste nada aun, por favor baja y cenemos

–¡Joder tío que no entiendes! ¡Quiero dormir! ¡Dejadme en paz! –oír a mi hermano menor gritar y además con esa forma tan despectiva hizo que mis alarmas se disparen
–Tomas ábreme la puerta –ordene lo más serio que pude –O lo haré yo
–¡Que estoy bien! –vuelve a gritar
–¡Abre la puerta! –estaba a punto de ingresar la llave cuando  escucho que se acerca, al momento que lo abre no puedo creer lo que estaba viendo, mi hermano tenía el labio inferior roto, un morenton que cubría casi todo el ojo derecho, ¿esa era la razón de su encierro? 
–Pero que cojo...
–¿Contento? –me interrumpe
–¡Dios Tomas! ¿Que carajos te paso?
–¡Pues a ti que te importa! –iba a volver a cerrar cuando pongo el pie impidiendo que lo haga, sin que lo espere empujé la puerta e ingresé a su habitación que a diferencia de la mía solo tenía algunos post de artista de los 80's pegado en la pared

–Claro que me importa, eres mi hermano, estoy a cargo tuyo y además de todo estoy aquí para cuidarte
–¡Ya Deja ese teatrico de querer ser el héroe de la familia! ¡por qué no lo eres! ¡por tu culpa estamos así! ¡por tú culpa mamá murió! –gritó enfurecido, en ese momento  sentí como mi corazón se heló y me quedé sin poder decir absolutamente nada, nunca en mi vida había esperado que él me dijera algo así –¡Salvaste  sientos de vida, rescatabas a personas de en medio del fuego, lo sacabas del lago, de carriles de trenes y no pudiste salvar a mamá!
–Tomas..
–¡Eres un fracasado de mierda! –grita al momento que veo como la lagrimas llenas sus ojos y me sentí el ser más ruin de toda la tierra, tenía razón salvé infinidad de vidas ajenas y la de mi mamá no pude salvar -¡Grábatelo en la cabeza de una puta vez que mamá murió por tu culpa! ¡Tú culpa Royer!

–Tienes razón –contesté sin poder contener las lagrimas que amenazaban con salir, y el nudo en mi garganta que se había incrementando al nivel de que dolía –y no sabes cuanto me arrepiento todos los días que si no hubiera salvado aquella niña del incendio y no me hubiera quemado medio cuerpo, hubiera podido salvar a mamá... ¿Entiendes Tomás? Quizas algún días puedas perdonarme –dije y sin más salgo de la habitación encontrándome de frente con Helena que tenías los ojos llenos de lágrimas

Cicatrices del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora