Capitulo 10: "Por favor abrázame"

30 3 4
                                    


"A veces sólo necesitamos un abrazo, si palabras y sin preguntas "
Att: Anónimo

–¡Hola! –saludo sin saber muy bien que decir

–Emm ¡Hola! Disculpa es que me haz soprendido estas exquisitamente preciosa –se aclara la garganta, como ya es costumbre siento ese cosquilleos en mi estómago
–¿Gra..cias? tú estás...igual
–¿Estoy precioso? –pregunta levantando la ceja varias veces y simula colocar su cabello detrás de la oreja, sin poder evitarlo suelto una carcajada

Esto es lo que más me encantaba de él, su espontaneidad, su personalidad tan fresca y alegre, él pareciera ser como esas personas que con su mera presencia te alegra todo el día.

–Eres tonto –río
–Pero así te gusto ¿no?
–No –contesto fingiendo seriedad, el coloca una mano en su pecho y exclama haciéndome reír aún más fuerte
–¡Me haz roto el corazón!
–Ya se reparara
–eres demasiado cruel ¿lo sabías?
–Me lo han dicho, soy "Iron Woman" ¿lo recuerdas? –si pedir permiso paso por su lado al recibidor y me quito el tapado, al girarme lo veo sonriendo –¿Qué?

–Nada, es que madre mía –se pasa la mano por el cabello nuevamente, ahora me doy cuenta que lo hace cada vez que se pone nervioso –Victoria
–Dime...
–¿Tú quieres matarme hoy? –gime cerrando los ojos y apretando los puños,
–¿Por qué? –me hago la inocente mientras coloco el tapado en el perchero, sabía que sin ella estaba un poco más...sexy, por algo Katrina me ha hecho ponerme esa ropa,

"Lo agradeceré después"–pensé

Royer se acerca a mi rodea con su mano mi cintura y sin esperarlo me planta un beso sintiendo de nuevo esa corriente eléctrica recorrer mi cuerpo.
–Jooderrrr –susurré contra su boca haciéndolo sonreír, se aparta un poquito
–Bienvenida a mi casa nuevamente Señorita Lodbrock –dice mirándome de una forma divertida
–Pues muchas gracias Señor Haas –contesto de la misma maner para luego acercarme de nuevo a sus labios dejándome llevar por aquel beso que me estaba volviendo completamente loca, Dios lo que sea esto, no quiero que se acabe nunca, el olor suave de su perfume inunda mi fosas nasales, olía tan sumamente bien que no me cansaría de sentirlo, un gruñido suave se escapa de sus labios y me acerco más a él sintiendo su mano aferrarse más a mi cintura, levanto mis manos hasta sus hombros sintiendo cada músculos de sus brazos debajo de aquel suéter azul, sus labios se movían lentos sobre los míos como si quisiera saborear cada parte de mi piel.

Me aparto lentamente al cabo de unos segundos sintiendo el vacío que me provocaba estar lejos de él
–Vine a ver el diseño –susurro con una sonrisa en los labios
–Por supuesto –vuelve a darme un corto beso y me toma de la mano caminando por aquel pasillo largo donde vi el otro día a la hermana entrar, pasamos varias puertas hasta llegar a una escalera blanca que ya estaba muy despintada, subimos los escalones casi a la par, al terminar nos encontramos con una enorme galería, con pisos de color madera, estaba completamente vacía excepto por un piano antiguo en una esquina cerca de un ventanal por donde la luz natural penetraba inundando todo el lugar, al otro lado había dos escaleras que se abría uno a cada costado llegando hasta el segundo piso donde supongo estaran las habitaciones, esta casa parecía las mansiones de alguna película de Disney. 

– No creí que su casa sea tan grande –comenté encantada, ni siquiera mis padres poseían casas así.
– Mi padre heredo de mi abuelo, y mi abuelo de su abuelo que fue un Marqués muy adinerado –ahora entendía el porqué de las cosas tan antigua en ese lugar –Está un poco descuidada la verdad por que hace poco nos mudamos aquí, aunque pienso restaurarla más adelante –subimos por la escalera de la derecha cubierta por una alfombra color arena, al llegar al final nos adentramos a la primera puerta, al parecer se trataba de su habitación, la luz natural que se filtraba por un gran ventanal iluminaba toda la estancia, dejándome ver que aquí también seguía el papel tapiz, pero no había mucho muebles como imaginaba que sería, solo un armario empotrado en una esquina, una cama pequeña con una mesita de luz, y luego una mesa larga donde pude apreciar varios papeles con dibujos
–Anoche termine unos diseños y quería saber su opinión antes de presentarlo a tu padre mañana.
–Así que eran cierto los del diseño – susurré creyendo que no me escucharía pero lo hizo
–¡Por supuesto! ¿Creyó que era una excusa? –pregunta sonriendo, sentí como mis mejillas ardían –aunque –susurra acercándose peligrosamente, retrocedo unos pasos hasta chocar con la mesa –la verdad es que quería volver a verla y no quería parecer un tonto mintiéndole
–Entonces admites que fue una excusa –repito mirando sus ojos y luego sus labios, una sonrisa pícara apareció en su rostro
–Lo admito me declaro culpable –dice abalanzandose sobre mis labios, su manos bajaron a mi cintura apretandome contra su cuerpo, con mis brazos rodeo su cuello
–Royer... –jadeo, sientiendo sus cálido dedos acariciar la piel desnuda que quedo expuesta entre el pantalón y el crop al levantar mis brazos
–Me estas volviendo loco –susurra al momento que sus labios eliminaron el pequeño espacio que había entre los dos, sus labios se movían de forma anhelante, su lengua se entrelazada junto a la mía con tanta necesidad que pude percibir como me deseaba de la misma manera que yo lo hacía, sus manos fueron hasta mis nalgadas, de un momento a otro me levantó y por instinto rodee mi pierna en su cintura sintiendo todo su cuerpo pegado al mío, dío unos pasos y pude notar la dura pared detrás de mí, un calor abrazador comenzaba a surgir dentro de mí, no podía pensar en nada más que en esos labios tan delocioso que comenzaba a bajar por mi cuello, era cálido y sumamente excitante, joder, si no paro esto ahora podría terminar en algo mucho más candente, como si alguien lo supiera escuchamos un pequeño grito acompañado de pisaditas que subían la escalera, Royer se separó de mi bajándome en el suelo

Cicatrices del PasadoWhere stories live. Discover now