One Shots | Pilotos de la fórmula 1 [gay version]

1. La playa de los recuerdos | Carlando

La playa de los recuerdos | Carlando

Había una vez, un bello joven, de rizados cabellos color chocolate y verdes ojos como dos esmeraldas iluminadas por el reflejo de los últimos rayos de sol de aquel día. Miraba atentamente hacia aquel punto en el que las sosegadas aguas del mar y el anaranjadizo cielo, decorado con rosados algodones, se unían en uno solo, aquel punto en donde el sol se ocultaba y formaba una estela brillante sobre el piélago al reflejar la luz de sus rayos con la superficie del agua.

En sus manos sostenía una carta, con algunas palabras escritas en ella, pero estas estaban semi borradas por la humedad de las lagrimas que corrían por su aperlada piel y caían sobre aquel papel. Sus globos oculares se encontraban rojos, así como sus mejillas y la punta de su nariz. Deseaba tanto correr, huir de ahí, abandonar ese lugar, esa ciudad, esa playa, con la falsa esperanza de que los recuerdos y aquellos sentimientos se quedaran ahí y no lo persiguieran para seguir atormentándolo. Ojalá fuera tan fácil, ojalá poder no sentir nada, porque solamente así, las personas que se aprovechaban de el por ser tan dulce, y con un enorme corazón como un pozo infinito repleto de amor para repartir, no lo podrían dañar. Pero lamentablemente no lo era, era un ser humano, tenia sentimientos y aunque siempre intentaba tener una sonrisa para ocultar que el también tenia problemas que lo afligían ya se había cansado, no podía seguir fingiendo, no se consideraba una persona fuerte, ni valiente, y el hecho de que Carlos, al que consideraba el amor de su vida, simplemente se haya marchado dejando una estúpida carta como si eso lo compensara todo era la gota que derramaba el vaso, lo único que necesitaba para derrumbarse completamente.

Quizá estaba mal de su parte depender emocionalmente de su pareja, sabia que no era sano dejar su estabilidad emocional y mental en manos de otra persona por muy amada que sea, pero es que el de verdad sentía que Carlos era distinto, jamás se imaginó que aquella persona que le juró amor eterno ante la luna y el mar como testigo fuera el mismo que hoy lo estuviera destruyéndolo sin ningún tipo de piedad, como si nunca hubiera existido ningún tipo de historia entre ellos.