Tú en el mundo de Baki

El hombre más fuerte del mundo

Estaban en la recta final del último combate. Tú ya habías agotado tu energía hasta el límite y ahora Baki tenía que tener cuidado.

Su muñeca estaba torcida, por lo que ahora sus ataques se limitaron un poco, mientras que tu estabas usando tus ultimas "reservas".

—Yuji: Más te vale moverte con cuidado, Baki. Tu oponente está peleando al borde de la muerte, eso significa que caerá más fácilmente, pero también significa que a partir de ahora estarás contra alguien más fuerte que antes.

Baki trató de pensar un poco en como atacarte, pero no le diste la oportunidad.

Parpadeo.

Desapareciste y apareciste frente a él, diste un puñetazo que apenas logró esquivar.

—Baki: «Ya se cómo funciona esa técnica, pero si no sé cuándo la va a usar sigue siendo peligrosa»

No podía simplemente huir así que decidió atacar, trató de aprovechar su velocidad. Él también estaba recibiendo ayuda extra de su cuerpo, las endorfinas estaban siendo muy útiles, pero no eran suficientes.

Dio un puñetazo, tu atrapaste su muñeca y lo hiciste girar en el aire.

Kata de redirección: Sauce llorón.

En el momento en que cayó, rodó para evitar tu patada.

—Baki: «Esa forma de controlar el flujo de la fuerza, es parecido a lo que hace el maestro Shibukawa, pero hay algo diferente»

En escancia, Shibukawa usa el poder del oponente en su contra, agregando el suyo, eso hace principalmente una contra ataque muy efectivo, él mismo se apoya estrellando a su oponente en el suelo o atacando puntos vitales, pero tú podías hacer diferentes cosas.

Para empezar tu fuerza física ya era muy superior a la de él, por lo que no tenías que recurrir a azotarlos contra el suelo, un golpe era más efectivo, y, en segundo lugar, la forma en la usas la fuerza del oponente puede ser para algo más que golpear.

Baki seguía atacando, estaba evitando usar su mano herida pues solo se lastimaría más y sería poco efectivo, pero eso también le servía como señuelo.

Seguías evitando sus golpes y atacando, hasta que atacó con su mano herida, sabías que era un señuelo, pero decidiste seguirle el juego. Notaste su centro de gravedad, estaba listo para dar una patada, pero no la dio, realmente te golpeó con esa mano.

Fue un golpe rápido y preciso, y como no te lo esperabas, fue mucho más efectivo.

Su mano se dañó un poco más, pero eso le dio una gran oportunidad. Por un segundo tus movimientos se detuvieron así que no perdió el tiempo y comenzó a atacar.

Comenzó a golpearte con fuerza, pero se dio cuenta de que sus golpes no eran efectivos.

Kata de redirección: Borde que fluye.

Estabas redireccionando sus golpes, desviando su trayectoria ligeramente, esa era otra forma de usar el flujo.

Baki sabía que perder esa oportunidad era un problema, así que apostó por algo muy arriesgado, volvió a atacar con su mano herida.

No sabías que iba a hacer, podría intentar engañarte y hacerte pensar que va a atacar igual que antes para golpearte de otra forma, o podía volver a hacer lo mismo que antes.

Nuevamente dio el golpe, esta vez no te tomó por sorpresa, pero eso ya se lo esperaba. Golpeó de forma que no lograras ver por un segundo, avanzó y con ese mismo brazo te dio un codazo a tu mandíbula.

Kata de redirección: Enredo.

—Baki: «Tiene que ser una broma»

Lograste atrapar su brazo y usando su fuerza le dislocaste el codo y el hombro, ahora todo su brazo izquierdo estaba herido.