Tú en el mundo de Baki

Comienza el combate

Habías ido a saludar a Baki después de regresar de tu entrenamiento, pero la escena que te encontraste fue única.

Baki está siendo golpeado por un hombre grande y calvo, no entendías muy bien que estaba pasando, pero decidiste posponer un poco tu reencuentro.

Después de un rato te enteraste de la situación: 5 reos habían escapado de prisión y llegaron a ese lugar. Era realmente extraño, pero parecía ser que estaba pasando algo muy divertido, tenías curiosidad sobre donde estaban los otros.

Otro hombre que había llegado era Yanagi, estaba sentado frente al maestro Shibukawa.

—Shibukawa: Me alegra que estes aquí, señor Yanagi.

Estaban tomando él té con calma.

—Yanagi: Parece que has perdido... y hace poco. Si hubiese sabido que perdonarte la vida significaría verte así, te hubiese matado en aquel momento.

Los dos recordaron aquella pelea, en donde el maestro Shibukawa había perdido su ojo a manos de Yanagi.

—Shibukawa: Yanagi, ¿quieres luchar ahora mismo?

—Yanagi: Guerreros tradicionales. Son tan estúpidos. Si quieres luchar, cállate y lucha.

En ese mismo momento Yanagi arrojó la tetera caliente hacia Shibukawa, este no pendo que lo mojaría o que lo golpearía, pero solo se la pasó, haciendo que se distrajera y Yanagi pusiera una aguja en su cara.

—Yanagi: Esta es tu segunda... no, tu tercera derrota.

Por el momento no seguías sin saber que era lo que todos ellos hacían en ese lugar, y ahora mismo solo habías visto a Speck, al cual lo arrestaron, pero sabías que no iban a poder detenerlo.

Irónicamente él estaba bastante feliz en su celda: Comida caliente, aire limpio, esa celda era una buena base por el momento, sin embrago, las porciones de comida eran insuficientes, así que simplemente decidió salir a buscar más.

Los policias ni siquiera se habían dado cuenta, hasta que uno de ellos se encontró con él en el baño, orinando a su lado.

Ald arse cuenta de la situación intentó atacarlo, pero fue en vano, Speck ni siquiera se lo tomó enserio, incluso lo obligó a comerse algo de lo que trajo del supermercado que estaba cerca de ahí, en donde había matado al hombre que ahí atendía.

Ese hombre era peligroso, eso era obvio, pero si los otros eran iguales, por lo que te preguntabas a que lugares habían ido.

En ese momento dos hombres estaban en un combate de entrenamiento: Retsu y Katsumi estaban en la escuela de karate.

Los dos comenzaron a atacar, sin darle la oportunidad al otro de acertar un golpe. La habilidad de ambos era formidable, pero Retsu tomó la ventaja y logró hacer sangrar a Katsumi.

—Katsumi: Creo que todos lo saben. Retsu y yo hemos luchado y yo he perdido, de un solo golpe. El fundador Orochi Doppo decidió que, si no éramos los mejores no teníamos derecho a enseñar, pero yo tengo un punto de vista diferente. Yo digo que les robemos sus 4000 años, por eso lo hice venir aquí.

Cuando terminó de hablar un hombre entró, pidiendo ver a Doppo.

Katsumi le dijo que se quitara sus botas, a lo que él obedeció, pero se las arrojó para distraerlo, y después lo pateó, en cuanto se levantó le pico ambos ojos y le quitó su cinturon negro, ahorcándolo con el mismo.

—Dorian: ¿Por qué llevas en tu cintura armas que pueden ser usadas contra ti?

Katsumi se liberó con una patada y enseguida lo atacó, logrando derribarlo, pero entonces Dorian le arrojó una tabla que le dio directo en el cuello, haciéndole una hemorragia.