El recorrido no fue de más de 6 minutos, Lio iba con los ojos cerrados con fuerza, sentía que si se atrevía a moverse iba a caer de la motocicleta, pues el más alto frenaba y aceleraba de manera frecuente.
-Listo mi lio, ya puedes soltarme- Messi no sitió cuando se apago el motor- ahora que si ya te gustó estar como lapa pegado a mi, mira que no me molesta.- dijo Guillermo mientras lo observa sobre su hombro.
Se sonrojó y procedió a bajarse de la motocicleta, sintió como le temblaban las piernas, "Dios, sí amanezco vivo mañana me va a doler todo el cuerpo", tanta adrenalina no era buena.
-Mira allá esta el Guarda y el Chucky, ven circúlale.- dijo Memo mientras empezaba a caminar hacia los hombres.
-Que la chingada Guillermo, que puta perra necesidad tengo yo de andar buscando cosas de otra persona a las 11 de la mañana- Ni bien se había acercado el más alto y ya lo estaban regañando.
"Guillermo" Lionel pensó, recordó que ni siquiera le había preguntado el nombre a la persona que lo estaba ayudando.
-Ya chaparrito, mira el es Lionel- Guillermo lo tomo de los hombros y lo movió hacia el frente.- No es de aquí, viene desde el culo del diablo, el pobre no lleva ni 12 horas en el país y ya me lo bautizaron, dime si no te da cosita- Dijo mientras peinaba el cabello de Messi y le apretaba las mejillas como a un niño, mentiría si decía que no le gustó.
Andrés suspiro- Siempre tienes esa maña de andar salvando gente, otra cosa no pudiste sacar a tu jefes, lo trabajador por ejemplo- Todo el barrio conocía a doña Natalia y don Guillermo, si no tenias para comer ellos te alimentaban, Andrés aún recuerda como llegaba llorando de hambre a la casa de Memo, siempre salía con el estómago lleno y con comida para llevarle a su mamá, cuando su papá se iba de borracho.
-Ya Chaparro, no me regañes y dime Memo, cuando me dices Guillermo me siento viejo- Dijo mientras intentaba abrazar al más bajo.
- Pues viejo ya estas- dijo mientras regresaba a ver al argentino.
-¿Qué pedo, Lio? Yo soy Andrés y este de aquí es Hirving pero le décimos el Chucky.- Le estiro su mano para presentarse, el la aceptó, mientras que el otro solo levando la mano en señal de saludo.
-Yo... Muchas gracias por su ayuda, disculpen todo este problema, no quiero molestar - Dijo Lionel mientras sentía que se le humedecían los ojos.
- No llores lio, vas a ver como todo se soluciona- Guillermo le agarro la mano y la apretó para reconfortarlo.
- No te preocupes Lionel, primero lo primero, ¿Cómo era esos hijos de la chingada?- Dijo Chucky.
- Pues uno era bajo y de piel blanca y el otro era alto y moreno- Dijo Lionel mientras trataba de recordar detalles- el alto era muy delgado- agregó.
- ¡No perras mames!, no me digas que fueron el Dieguito y el Machin- Dijo Guardado exaltado.
-Puede ser, esos vergas luego se la pasan en el kiosco saltándose las clases, a lo mejor pa allá corrieron- Dijo el Chucky con voz apresurada.
- Metan velocidad- Dijo Guillermo mientras entraba a un parque, Lionel diviso una cancha grande de concreto y a unos cuantos metros se encontraba una edificación.
Guillermo, Andrés, Hirving y Lionel subieron las escaleras en ese orden. Al llegar a la parte alta se escucho un. -¡Ahora si cabrones, con que ya andan de malandros!- de parte de Memo, los otros chicos estaban sentados en el suelo.
-¡Te juro que solo le robe una ciruela a la de la frutería!- Lionel escucho una voz aniñada, "ese no es" pensó, pero estaba hasta a tras de la multitud y no podía ver bien.
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DE MI BARRIO A TU CORAZÓN.
HumorLionel Andres Messi Cuccittini, tiene 17 años casi 18 cuando llega a la ciudad más grande de Latinoamerica. Un trágico suceso pone a Francisco Guillermo en su camino. Nunca imagino que un asalto sería lo mejor que le pudo haber pasado en la vida.