EXTRA 2

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Memo se sentía muy feliz ya que se encuentra estudiando la universidad, también es titular en el equipo de fútbol, incluso había recibido ofertas para ser reclutado por América y solo llevaba un año jugando profesionalmente.

Pero lo que más amaba era el hecho de que todo pasaba mientras su novio estaba a su lado, tenían tantas metas, tantos objetivos a alcanzar que en las noches se quedaban despiertos hasta altas horas de la madrugada hablando y fantaseando sobre su futuro.

Guillermo se encuentra en los vestidores, preparándose para salir al campo, hoy era la semifinal de un torneo de equipos universitarios, llevaban racha invicta y no querían perderla.

-Dale amor, que queda poco tiempo- Su güero le dice mientras juega con sus rizos.

-Voy- Se termina de ajustar sus tachos y camina hasta el túnel de salida.

Afuera se escuchaba la porra de ambos equipos, personas de su universidad y amigos de los jugadores estaba presentes.

Al salir Memo pudo localizar a sus compas, Javier, Héctor, Dieguito, Edson, Tuercas, Maza entre otros, se encontraban justo atrás de la portería que le iba a tocar en el primer tiempo, los desgraciados de seguro le iban a estar gritando pendejadas al guardameta rival en el segundo.

El encuentro empezó, como era costumbre su Lio fluía como agua, sus compañeros ya se habían acoplado a la agilidad del argentino así que lo guiaban a la portería.

Dos goles ya habían caído en el primer tiempo, uno a mano del Argentino y otro por el Chucky.

En el descanso Andrés los alentó a seguir igual, concentrados y ejerciendo presión.

En el segundo tiempo el equipo contrario se mostró más hostil, ofensivo y cuando la pelota llegaba a su novio se multiplicaban como cucarachas.

Fue faltando cinco minutos para el final, Lionel iba directo a la portería cuando una barrida lo mando el suelo, cuando trato de levantarse el pendejo del rival le piso el tobillo, Memo salió disparado desde su lugar hasta donde se encontraba su Novio, puede escuchar los alegatos de sus compañeros hacia el árbitro.

-¿Estas bien güerito?- Guillermo se arrodillo al lado de Lionel.

-Me duele- se toma el tobillo mientras mantenía cerrado los ojos.

-Levántate pinché nena, ni fue nada, a llorar a tu país- Dijo el idiota que lesiono a su novio, era alto un poco más que Guillermo, corpulento y de cabello corto.

-Cierra el puto hocico, si no quieres que te raje toda la madre, pinche todo pendejo.- Guillermo estaba a punto de honrar a sus antepasados Aztecas con tremenda golpiza que le iba a dar al otro muchacho.

-Guillermo, deja ya, no te ganes una roja- Lionel se pone de pie junto a su novio, se reflejaba el dolor en su cara.

-Hazle caso a la mariposita, te conviene- El rival camina empujando con su hombro al Argentino.

-Manos te van a faltar para pelarme la verga, ¿como ves?- El folclórico lenguaje de Guillermo le hizo ganarse un puñetazo del más alto.



Fue un borrón lo que pasó después, y entonces Lionel entendió porque todos en el barrio le huían a Memo, Guillermo sonrió al sentir el impacto y se le fue encima al más alto, lo tiro de dos golpes, cuando este cayó al piso, Memo se le monto en el pecho mientras le daba golpes en la cara. Decir que se armo la campal era poco, Lionel recibió un golpe de otra persona cuando trato de separarlos.

-Quítate de aquí, Lio- Chicharito llego gritando y se fue sobre del que le propino el golpe.-¡Héctor tírale paro a guille ya le llego otro!-

-¡Ora si hijos de su puto padre, van a conocer al de arriba!- Todos los morros del barrio entraron a pelearse con los del equipo contrario mientras Diego lo sacaba del conflicto.






Estaban siendo reprendidos en el vestuario por su entrenador. Guillermo tenía un labio roto, y un moretón en su pómulo.

-Guillermo, se supone que tu eres el más centrado, estoy muy decepcionado- El entrenador le dijo.

-Lo siento mucho- No lo hacia.

Memo sabe que todo lobo defiende a su loba, así que definitivamente no se arrepiente.





Al terminar se reunieron con los chicos afuera del pequeño estadio.

-¿Cómo están?- Les pregunto Lionel a todos.

-Las hemos tenido peores, ¿se acuerdan de las que se armaban en los sonideros?-Dijo Chicharito sonriendo, tenia arañazos en su rostro.

-No te preocupes Lionel, si alguien se mete con un uno de nosotros todos brincamos, y pues tenemos la obligación de defender al morrito de mi patrón, ¿si o no, banda?- Dice Edson, a pesar de que está en primero de preparatoria era muy alto.

-Simon, simon, yo estoy bien pendejo pa los golpes, por eso mejor te ayude a caminar- Diego dice con pesar.

-Chicos, gracias por aventar paro, que les parece si nos vamos a hechar unos tacos de muerte lenta- Dice Guillermo.

-Va- Dicen todos.

Lionel por fortuna no se lesiono de gravedad, solo fue el dolor del momento, pero ahora puede decir con orgullo que su barrio lo respalda.

DE MI BARRIO A TU CORAZÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora