cap5

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Jimin

Veía como bajaban el ataud donde va él  que siempre he considerado mi primer amor, mi amor de cachorro como le decía yoongi hyung, el alfa que se ganó el amor, aprecio y cariño de mi familia, ese que me prometió que algún día nos vamos a casar si no encontramos a nuestros destinados, por culpa de un hijo de la gran perra  ahora está muerto y con él  mi promesa de no lastimar a personas inocentes.
— lo siento oppa, voy a romper mi promesa, solo hasta que logre que paguen por lo que te hicieron. Luego volveré a ser tu hombre, tu minnie...— bese la punta de mis dedos para luego pasarlos en la caja derramando todas las lágrimas k necesito,  las lágrimas de sangre k haré correré por el rostro desfigurado de quien le hizo esto.

Comenzaron a tirar tierra, y yo me di la vuelta, un abrazo de consuelo a mi papi que es él más afectado, jamás lo vi llorar nisiquiera cuando papá estuvo a punto de morir, ni cuando a yoongi hyung le dispararon por primera vez, sin embargo papi nunca ha roto sus promesas por muy hijo de su madre k parezca es un hombre de palabra y ahora por cosas fueras de sus manos la ha roto, la más importante, yo. Lo hoy a arreglar y pondré en la cara de mi papi una sonrisa de tranquilidad.

Le brinde un beso  en la mejilla y me fui sin decir ni una sola palabra, voy a hacer un trato con el diablo, perdiéndome en la oscuridad  que brinda el caer de la noche.

Camine, camine por lo que parecieron horas, sin importar en lo más mínimo que algo me pueda pasar, pero con un rumbo fijo; el muelle del olvido.

Entre en el contenedor x18 y un hombre más alto que yo me freno.

— te aseguro que no quieres morir, apártate.—dije mirándolo con asco y superioridad mientras sacaba el arma, pero al no moverse un disparo sono y la  bala impacto en su muslo izquierdo, seguí mi camino pero otros tres hombres se ganaron en mi camino— Mierda, k nadie me conoce, llevo tanto inactivo que ya no me tienen ni un puto respeto?!— casi grite, ya harto de todo y todos, me acerque pero sacaron sus armas apuntándome en la cabeza, camine sin miedo alternando mi mirada de desprecio entre los tres  en un momento solté la pistola y el sonido del rebote con el suelo les bajo la guardia lo suficientemente para k en simples movimientos le enterrara una navaja en el pecho a cada uno, como ta lo hice en su tiempo.

Camine un poco más hasta que vi su típica cabellera rosa pastel y su suéter que lo hace parecer el ser más angelical del mundo, cuando es como el diablo.
— minie! Que gusto tenerte en mi presencia otra vez.— dio la vuelta y me miró a los ojos, con sus bonitos amarillos.

— un gusto verte otra vez, me debes un favor lobito y lo quiero cobrar.— con una sonrisa en los labios me miro y sus caninos aparecieron más grandes de lo usual.

— ohh querido minie, se lo que vienes a buscar y no puedo dártelo, soy libre después de años bajo tu control solo ha pasado un año desde que nos separamos no quiero volver.— dijo alzando una ceja mientras se sentaba sobre el escritorio con una pierna sobre la otra.

— creo que no entiendes lobito, te lo pido de forma educada, antes que me salga de mis carriles.— sonreí mientras miraba mis uñas sabiendo odia que le bajen el perfil a su presencia, se acercó amenazante y gruñendo notablemente enojado hasta que estuvo a centímetros de mi cara entones lo tomé sin mirar y lo arranque del cuello de ese lobo de sangre pura; un collar de el primer lobo  en la historia de los licantropos, una luna creciente. Al darse cuenta de que el collar está en mi posesión se tiro para atrás sorprendido.
— Kim jimin  baja eso.. por favor— dijo lo ultimo casi en una suplica.

— tu, eres mio lindo, estas aquí y las pastillas las dejé de tomar cuando me enteré de lo que le pasó a eunwoo.— y en cuanto mensione las pastillas se comenzó a desesperar, mire sus pies y solo se veía oscuridad luego ya no estaban sus rodillas, —ahora vas a volver conmigo hasta que yo así lo  decida.— dije dándome la vuelta.

— cuidado con lo que me haces jimin, recuerda que soy más fuerte que cualquier criatura y si-

— y si que? Que vas a hacer? Matarme? Yo morí en cuanto vi esas fotos lo que queda de mi es solo odio y sed de venganza, aparte yo controlo tu vida.—  levanté el collar a la altura de mi boca y lo metí dentro, tragando ese humo en que se transforma al tocar el calor humano.— ahora somos uno...— sonreí cuando lo último k vi fueron sus ojos amarillos encendidos por el desespero hasta que dejaron de estar en mi campo de visión, cerré los ojos y los volvi a abrir en otro lugar que claramente no es  mi casa ni el lugar donde los cerré.

Un poco corto xk es solo para k entiendan lo k va  apasar, desde ahora en adelante.

Cap no corregido

El Príncipe De La Mafia Where stories live. Discover now