Edirne Sarayıe

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palacio de edirne



Nacido en el palacio de Estambul la capital del mundo, el príncipe Derekc Khan I vivió sus primeros años de vida tranquilamente en Manisa, rodeado de amor, entonces junto a su madre la sultana Thalía fue llevado a Estambul donde estaba el palacio imperial de Edirne, porque su padre había ascendido al trono, que día más glorioso. La felicidad de un príncipe de un cuento de hadas no es más que una gran mentira, se puede ascender al trono o morir, ese día aun siendo el príncipe un niño descubrió que cuando un príncipe se vuelve sultán toma la vida de sus hermanos y evita con ello cualquier disturbio, es la ley otomana.

Mientras junto a su madre, que en ese momento estaba embarazada, veía esos ataúdes flotando como barcos a la deriva en un mar de muerte, aprendió que incluso las leyes más ancestrales no pueden anteponerse a el amor que siente por ese bebe, enraizado profundamente en su corazón, se acercó a su madre tratando de alejarse, huir, pero ella no lo permitió. Ahí mientras la muerte desfilaba frente a él toco con la palma de su mano el vientre hinchado de su madre y se permitió cerrar los ojos por un momento pensando que con suerte ese bebe sería una niña, pero si no lo era, si alguna vez llegaba a ascender al trono ningún hermano suyo moriría ese día. Pero... A un lado de el estaba su hermano mayor, sujetando la mano de su madre la sultana Halime, mirándolo profundamente se pregunto cual seria su futuro.

. . .

Fue durante una madrugada de lo que el avecinaba un buen día que su presencia fue solicitada en los aposentos del sultán, el aún era joven y tenía un hermano menor, antes lo había escuchado, sultanes que mataban a su hijo mayor cuando ya tenían un hijo más joven por seguridad y lo había vivido, su padre el gran sultán Mehmet había ordenado la ejecución de su hermano mayor Mahmud seis años después de ascender al trono. Tenía miedo, camino hasta su destino rezando por un día más, al entrar fue recibido por su abuela, la madre sultana Handan.

Su sultán había fallecido, el sultán Mehmet Kan había fallecido, partiendo hacia el reino eterno, una nueva época empezaba. El príncipe Derekc Khan ascendió al trono muy joven, un nuevo amanecer comenzaba desde ese momento, ese era el día del príncipe Derekc, el trono de un imperio enorme y poderoso le pertenecía, sultán Derek Kan ascendió al trono cuando menos lo esperaba.

Ese día por fin volvió a ver a sus amadas hermanas Laura y Cora, gracias a alah con su ascensión no tendría que quitarle un hijo a su madre, pero mientras caminaba a el harem que era desocupado para formar otro para el nuevo sultán choco con un pequeño cuerpo.

― ¡Hermano! ―

Si ver a la sultana Halime cargar al niño y alejarlo de él no lo ablando, escuchar la voz alegre de su medio hermano ver su cara aniñada y cubierta por pequeños rulos rubios que no pudo evitar tocar con dulzura lo hizo. No mataría un hijo de su madre, pero tampoco mataría a ese pequeño con el que suele jugar, es fuerte, inteligente y valiente, sabía qué hacer.

...

Había pasado ya un par de años desde que se convirtió en un sultán, a pesar de que las cosas en el imperio no estaban de todo bien el logro hacer que todo estuviera bien, el problema real residía en el palacio, a su madre no le parecía su elección de no ejecutar a su hermano mientras que la sultana madre no estaba satisfecha con su primogénito el príncipe Osman un pequeño beta de un año muy enfermizo.

Si quieres tener el poder absoluto mi león, tienes que hacer tres cosas, primero dar la orden de que ejecuten al príncipe Mustafa― su madre había dicho aquel día después de ser nombrado sultán y ser presentado ante los jenízaros y su pueblo

𝔖𝔲 𝔪𝔞𝔧𝔢𝔰𝔱𝔞𝔡 ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora