Gri bulutlar

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nubes grises 



Tal como habia dicho la vieja beta, todas las concubinas callaron que el omega habia sido envenenado y la noticia nunca llego a oidos de la sultana madre ni a oidos del sultan. El omega tomaba todas sus comidas en su aposento donde se encerraba y aseguraba de que no contenieran nada. 

El ambiente en el harem se sentia tenso y brumoso, ahora mas que nunca Stiles se esforzaba cada dia por encontar el pasadizo correcto para huir del palacio. Desde su accidente habian pasado casi dos mese de los cuales la mitad los paso en su habitacion lleno de miedo, la comida no lograba quedarse en su estomago ya que su zorro manipulaba su organismo para vomitar todo, un extraño metodo de autodefensa que lo estaba haciendo morir de hambre, su lado aniñal buscaba la forma de destoxicar su sistema aun cuando el veneno estaba fuera hace mucho, enfermo tanto que habia olvidado la cercania de su celo hasta que este lo sorprendio en la madrugada cuando desperto bañado en sudor, con mucha temperatura y exitado con su lado omega buscado la forma de llegar hasta el sultan para aparearse, si ser un omega en el comienzo de un celo despues de años sin tenerlo era dificil su lado animal hizo toda la experiencia imposible.

Esa misma madrugada tomo tanto té hasta terminarlo y se perdio en una de los tantos pasadizos hasta que llego el amanecer por completo y corrio a los baños donde se aseo y despues se encargo de ventilar su habitacion para disolver el olor a precalentamiento de omega.

Despues de que logro recuperarse por completo y volvio a caminar por el patio de las concubinas, las cocinas y el jardin. Cada dia que pasaba se sentia mas ansioso, sentimiento que solo la compañia del pura sangre lograba calmar, Derekc se comportaba muy dulce con el, lo llevaba a caminar a los alrededores del palacio, comian en el jardin imperial y algunas veces lo llevaba al pequeño jardin oculto donde descubrio la primera de sus preocupaciones. 

Estar con el alfa era su unico momento de tranquilidad en el palacio pero habia algo en el sultan que aun lo hacia sentir un poco inseguro, el sultan siempre le exiguia su sumision y obediencia y el segado por su instinto omega seguia al alfa ciegamente pero eso no lo ayudaba a sobrevivir en el harem. Mientras el alfa le regalaba una pulcera de hilos de oro y diamantes la sultana Jefendi mandaba a alguna criada para intentar envenenar su comida, por la mañana el sultan lo llebaba a caminar por el bosque que rodeaba el palacio y en la tarde la sultana Thalia encontraba algun error en su comportamiento para poder darle mas labores de criada.

Su lado racional y de supervivencia lo apura a encontrar el pazadizo corrector para poder huir del palacio lejos de todo ese caos que es el harem lejos de las garras de las sultanas, su lado omega lo hace recordar la sonrisa enmarcada por hoyuelos del sultan y todos los detalles que tiene con el recordar a Mustafa y las tardes de juego con el lindo cachorro. Y luego esta su zorro que tambien le ordena huir del peligro pero ahora, justo en ese momento parece estarse uniendo al lobo del sultan, su parte animal se siente tan confundida como el.

Solo puede preguntarse si el amor del sultan sera suficiente para sobrevivir.

.  .  .

― ¿Te sientes vien? ― Stiles salio de sus pensamientos regresando su mirada al rostro del sultan quien parecia preocupado, tenia unas marcadas ojeras y parecia cansado

―Si majestad, solo un poco pensativo―

―Sobre que― el alfa tomo una fresa del tazon dandole una mordida y dejando el resto de la fruta en la boca del omega

El castaño trato de buscar una excusa cuando sintio una calida mano tomar la suya, viendo la mirada preocupada del alfa decidio no mentirle, o almenos no del todo ―Es solo que... ayer la señorita Dudu entro a mi habitacion para limpiar y casi descubre el cuadro del que le hable―

𝔖𝔲 𝔪𝔞𝔧𝔢𝔰𝔱𝔞𝔡 ...Where stories live. Discover now