𝔖𝔲 𝔪𝔞𝔧𝔢𝔰𝔱𝔞𝔡 ...

Firuze

09

firuze

Cenet llevaba a Stiles de regreso a su aposento privado después de que haya comido y le haya ayudado a llevar ropa sucia al cuarto de lavado, cuando escucho a alguien hablarle.

―Cenet, lleva al niño al patio― la mujer mayor se acercó a la criada y a Stiles

―Señorita Dudu, la madre sultana lo ordeno, dijo aposento privado―

―En este harem hay solo una reina madre esa es la sultana Thalía y ella ordena llevar al joven al patio de las concubinas. Hay algo que no hayas entendido Cenet―

Las concubinas y odaliscas vieron pasar a la señorita Dudu y a Cenet acompañantas del omega, el niño veía confundido a todas las mujeres en el harem, supuso que esa era una de las áreas que vio ayer.

―Dilek as espacio para él, también asegúrate de que tenga ropas nuevas― la anciana miro con desagrado el vestido del omega, las telas con que estaba echo eran traslucidas y mostraban de más su figura.

―Puede hacer todo lo que dese, pero debe saber una cosa señorita Dudu, este niño no es como las demás, la sultana Handan hizo que lo trajeran desde el otro lado del mundo, es un regalo especial para nuestra majestad. Asi que el resto lo dejo a su imaginación― la criada beta se dio la vuelta viendo a la señorita Dudu avanzar lejos de ella ―Sépanlo bien entonces y trátenlo como se debe―

Todas las mujeres del harem susurraban en cuanto el omega entro a la habitación, replicaban entre ellas esperando saber sobre el niño.

Firuze presencia como la presencia de un niño en el harem causa tanto revuelo, escucha en silencio lo que todas tienen para decir del supuesto omega.

En cuanto las betas mayores abandonaron el harem Dilek llevo al niño con ella y le mostro donde dormiría, en la cama junto a la suya. Le ayudo a llevar algunas sabanas y un par de almohadas, la concubina se acerco a una de las criadas pidiéndole ropa nueva para el omega. Después llevo a Stiles al patio que es donde suelen pasar la mayor parte del día y donde estaba el balcón donde la madre sultana da anuncios, Stiles permaneció ahí, con las demás mujeres, esperando su nuevo vestido.

―Es solo un niño, talvez no es del agrado de su majestad― menciona de forma arisca la concubina favorita del sultán, Firuze, los mormullos en el harem se detienen y una criada se acerca a ella

―No, a ese niño lo mando a buscar la Sultana madre― Aliye una sirvienta de la sultana Handan se sentó junto a ella en un cojín

―No parece especial― Firuze hablo enojada hacia la sierva

―Es un omega, como nuestra sultana Handan, aunque no podamos olerlo, tiene más posibilidades que todas en el harem de darle un príncipe al sultán― la voz petulante de la sirvienta solo hizo enojar más a Firuze

― ¡Cállate! ese niño tiene más de una enemiga en el harem, míralo, parece tan frágil y débil, se quebrará antes de lo que imagina, no durara ni una semana―

La beta dirigió su mirada a el pasillo superior viendo a Gölge salir de la habitación en la que habían llevado de primer momento al omega y caminar en dirección a él aposento de Sümbül. Firuze se levantó del almohadón y camino apresurada hacia el omega sentado en una almohada en una esquina del harem solo.

― ¿Qué piensas hacer? ― Dilek se acercó titubeante a la concubina

―Solo quiero conocer al regalo de su majestad―