06; Apodo

381 71 16
                                    

Los meses pasaron rápido. Y Eijiro y Katsuki prácticamente se habían hecho inseparables. Ahí dónde estuviera Katsuki, ahí estaba Eijiro y viceversa. Eran uña y carne, y el hecho de que sus casas se encontraran tan cerca de la otra tan sólo reforzó su amistad aún más si era posible. Esto, en su consecuencia, hizo que los progenitores de estos también se volvieran cercanos. Definitivamente, sus padres y las madres de Eijiro no eran los mejores amigos cómo sus hijos, pero pasaban el suficiente tiempo juntos para considerarse amigos cercanos.

Es por eso, que habían tomado ciertas costumbres, extrañas, por decirlo de alguna forma. Se comportaban cómo verdaderos hermanos. Pese a tener la misma edad y tan sólo seis meses de diferencia, Katsuki adoptó el papel de hermano mayor con el azabache. No era nada raro verlos actuar como si fueran verdaderos parientes.

Por ejemplo, se bañaban juntos siempre que el otro se quedaba en su casa durante los fines de semana.
Otro gran ejemplo, es que se defendían mutuamente de la gente que los trataba mal. Hacían juntos las tareas que los profesores les habían encargado, veían juntos sus dibujos animados preferidos, leían cómics de All Might y Crimson Riot, pintaban con crayones, jugaban juntos, etcétera. Eran prácticamente inseparables.

—Oye Katsu.—Lo llamó Eijiro.—¿Que apodo te puedo poner?

—Katsu ya es un apodo, ¿no?

—No, es para hacer más corto tu nombre.—Razonó Kirishima.

—Sigue siendo un apodo. Por ejemplo con Pikachu, lo llamas Kami y eso es un apodo, creo.

—¡No! Pikachu es un apodo, pero Kami no.—"¿Por qué es tan terco?" Se preguntó Katsuki.

—¿Sabes lo que significa la palabra apodo?—Preguntó el rubio.

—No, la verdad. Pero mamá llama a mami "amor" y ella me dijo que eso es un apodo cariñoso, ¡Yo quiero ponerte uno igual a ti!

—¡Pero amor es para la gente mayor que se quiere!—Se quejó una vez más el rubio.

—¿Y? Yo puedo ser pequeño aún, pero te quiero, eres mi amigo. ¡Te llamaré amor a partir de ahora!—Declaró felizmente, dejando algo avergonzado al otro infante.

—¡No!—Exclamó, negándose en rotundo a ser llamado de esa forma.—¡No quiero que me llames así!

—¡¿Por qué?!—Eijiro pareció herido.

—¡Porque no estamos casados, no soy tu amor!

—Podríamos casarnos cuando seamos grandes cómo mis mamás. Ellas me han dicho que me case con alguien que quiera, y tú eres mi mejor amigo, y te quiero.—Dijo con una gran sonrisa.—¡Casémonos cuando seamos grandes!

Katsuki sonrió, incluso soltó una pequeña risa.—Si no me dices amor.

Kirishima celebró aplaudiendo.

—¡Nos casaremos cuándo seamos mayores, y después llamaremos a la cigüeña para que nos traiga un bebé!

Katsuki asintió, mostrando que estaba de acuerdo con lo dicho. El rubio levantó su dedo meñique, mostrándolo al otro niño, quién repitió la acción. Pronto los entrelazaron, convirtiendo eso en una promesa oficial.

—Entonces, si no te llamo amor, ¿Cómo puedo llamarte?—Preguntó Kirishima tras unos segundos en silencio.—Aún no tengo un apodo para ti.

—Yo te llamaré Pelos de popo.—Dice Katsuki, burlón.—Tú llámame cómo quieras.

—¿Cómo que Pelos de popo? ¡Ese apodo es feo!—Se quejó Kirishima de forma inmediata. Haciendo un puchero, demostrando su odio hacia el apodo impuesto.—¡No quiero que me llames así, los apodos deben ser bonitos!

—No me importa, te llamaré así.

Kirishima frunció el ceño, trató de quejarse una vez más, pero al ver que su amigo se negaba en rotundo a cambiar su apodo a uno más bonito, se rindió finalmente, ignorando al rubio para seguir viendo Doraemon sin más, mostrando que se encontraba enojado.

—Vale, perdón.—Se disculpó Katsuki, después pareció pensar algo, y no fue hasta segundos después dijo.— Te llamaré Caramelo.

Niño Caramelo fue el primer apodo que Katsuki alguna vez le puso a Eijiro. Tal vez, es conveniente que ese sea el apodo que le ponga al azabache.

—¿Caramelo? ¡Me encanta!

Sin más, se tiró a sus brazos, en un intenso abrazo muy amoroso. Totalmente satisfecho por el nuevo apodo. ¡Él ama los caramelos, sobre todo los de fresa!

—Está bien, yo te llamaré...—Kirishima pensó durante unos segundos, que rápidamente se convirtieron en minutos.—¿Que te parece Blasty?

Blasty, Blasty. No sonaba tan mal a decir verdad. A Katsuki tampoco le fascinaba el apodo implantado, pero no le parecía tan malo, era bonito, en realidad le gustaba.

—Blasty está bien.—Accedió al final, enfocando una vez más su vista a la televisión.

Kirishima repitió la acción, siguió comiendo galletas con pepitas de chocolate mientras veía felizmente los dibujos animados. Ahora ambos tenían un apodo bonito para el otro, y además de eso habían prometido casarse en un futuro. Katsuki era su mejor amigo y lo quería mucho, mucho.

Horas más tarde, la mamá de Eijiro vino a casa de los Bakugou para llevar a casa a su hijo. Ambos niños aún viendo las caricaturas en la televisión, se giraron. El niño de cabello azabache rápidamente se levantó del suelo y corrió hacia su madre, abrazándola con felicidad, cómo si hubiera pasado mucho tiempo desde que se han visto por última vez.

—¡Mamá! ¡Ahora Katsuki me va a llamar Caramelo!—Informó con alegría.—¿Te gusta?

—Es muy bonito cariño.—Dijo la madre de Eijiro mientras le acariciaba la cabeza con gentileza.

—¡También, cuándo seamos mayores nos vamos a casar!—Tarareó el infante con una gran sonrisa plasmada en su rostro.

La madre de Eijiro y el padre de Katsuki se miraron entre ellos. Sorprendidos por tal declaración, pero pronto el hombre comenzó a reír con ternura mientras acariciaba con cariño los cabellos negros cómo la noche del niño, que no entendía porque se reía. Pronto, su madre también comenzó a reír con ternura.

—Seguro que seréis una pareja muy bonita.—Aseguró Masaru.

Eijiro le sonrió al adulto y asintió con la cabeza, mostrando que estaba de acuerdo con lo dicho por el hombre.
Él también estaba convencido de que serán un matrimonio muy bonito cuándo se casen en unos años, cuándo tengan la mayoría de edad.

"Deberíamos comenzar a planear nuestra boda" pensó Kirishima.

Desde nenes son bien gays 😔



















•°Crayon°• /Bakushima/Where stories live. Discover now