Dos heridas unidas entre uno solo.

Capitulo 15: Alguien Nuevo

Corrí a mi habitación secandome lo más rápido que podía; tome una blusa negra y un pantalón café oscuro sin prestarle mucha atención, me puse una bota negra mientras saltaba en un pie tratando de ponerme la otra. Me lavé los dientes casi con violencia, mire al espejo sin saber que hacer con mi cabello aún húmedo así que lo amarre en una coleta alta.
Apresurada salí de la casa dirigiendome a mi coche, poniéndolo en marcha inmediatamente, ya iba bastante tarde, no llegaría hasta la siguiente lección.
Me sentía totalmente relajada, no puedo recordar nada del sueño pero puedo apostar que era un lugar hermoso, tal vez lo había visto en algún programa, valía la pena haberme despertado tan tarde.
Llegue al instituto, mientras aparqueaba escuche el timbre anunciando que las primeras lecciones acababan de terminar, salí de mi pickup viendo fijamente el auto que se encontraba a la par, me pareció un poco familiar pero no le di tanta importancia.
Corrí saltando de dos en dos las escaleras para entrar, los estudiantes de Forks caminaban y charlaban con gran alegría, ninguno puso la más mínima atención cuando entre, internamente estaba gozando de alegría.
Me dirigí a mi casillero guardando unos libros que andaba en mi pesada mochila, escuchaba murmullos y pequeños grititos de alegría a mi alrededor, sin saber porque les puse atención.
— "¿Lo has visto!? Esta para comérselo"
— "Esos ojos son hermosos, te hacen perder la cabeza"
— Como es nuevo debemos darle una calurosa bienvenida -decían unas muchachas riendo tontamente-.
Puse los ojos en blanco, pobre chico. Eres nuevo y ya te vuelves el juguete o tema de conversación de todos.
— Bella!? -gritaron en medio de varios conversaciones estudiantiles-.
Cerré mi casillero y voltie a ver quien me llamaba.
— Hola Ángela! Como amaneciste? -pregunte viendo como venia dando pequeños saltitos, mi sonrisa se curvo en una mueca al recordar a mi antigua mejor amiga.
— Bien, me alegra verte Bella. Pensé que te había pasado algo.
Un leve sonrojo cubrió mis mejillas.
— Yo... me quede dormida.
— ¡Wow! Bella Swan llegando tarde por quedarse dormida, eso da miedo.
Reímos por su comentario caminando a la siguiente clase, nos sentamos en nuestras respectivas mesas esperando a que los demás llegaran.
— Emm, has visto al chico nuevo? -preguntó moviendo las manos en el pupitre.
— No, he escuchado que llego alguien pero no lo he visto.
—Es guapísimo! Bueno eso es quedarse corto!
— Tú también!? -dije riendo- Ángela Weber hablando de un muchacho guapo que no sea Ben -utilice el mismo tono que ella anteriormente-.
— No te rías -contestó avergonzada- si lo vieras estarías igual.
Tomando un poco de aire deje de reír, la vi inclinarse hacia su mochila y sacar un pequeño paquete rectangular.
— Por cierto, esto es para ti -me tendió el paquete- Es un regalo.
La mire sin saber que decir.
— No, Ángela, no puedo aceptarlo.
— No siquiera lo has visto -protestó- es para darte las gracias por ayudarme con Ben.
— No puedo -insisti-.
— Oh vamos! No lo desprecies, además ayer fue 18 de enero, cumpliste un año de estar aquí, es como un regalo de aniversario de la amistad.
Sonreí con calidez, volteamos al escuchar la risa de nuestras dos personas "favoritas".
— Gracias Ángela -hable con gratitud- aunque nada a cambiado mucho.
La abracé torpemente, luego le pusimos atención al profesor cuando inicio las lecciones.
Al terminar la clase salimos al concurrido pasillo
—Mike me ha preguntado en la mañana si te he visto.
Me mordi el labio
— No me has visto o se te ha olvidado decirme ¿si?
— Pero ¿Que pasa?
Antes de contestarle apareció Ben abrazando por sorpresa a Ángela.
— Hola Bella! -hablo brillante de alegría- me prestarias a Ang unos momentos?
Mire de Ángela a Ben y sonreí
— Claro, luego nos vemos en el almuerzo.
Los despedí con la mano. Camine directamente a la clase de matemáticas y me senté en mi sitio de siempre, la clase del profesor  Varner se iba llenando.
Empezamos con un ejercicio de un tema visto, se podía realizar en parejas pero la única disponible era Jessica así que seguí haciéndolo sola, en la mitad del trabajo tocaron la puerta y cinco segundos después se abrió, sentí un tirón en el estómago y prácticamente deje de respirar.
Caminaba directo al profesor mientras se escuchaban murmullos y suspiros de varias estudiantes, él sonrió de medio lado al ver como el Señor Varner hacia callar a todos y que volvieran a sus trabajos.
— Bienvenido Señor Salvatore, tome asiento donde guste y espero que se ponga al corriente de todo.
Él solo tomo el papel que le tendia el profesor y se acerco a mi, sentándose como si nada.
— Cierra esa boquita linda -dijo tomando mi barbilla-.
Avergonzada cerré la boca y luego proteste.
—¿Que diablos haces aquí!?
— Retomando las clases.
— Pero no puedes estar aquí!
— ¿Porque no? -contestó frunciendo el ceño-.
— Swan espero que ya hayas terminado -preguntó el profesor frunciendo el ceño-.
— Yo... ya casi profesor -conteste titubeando-.
— Solo no puede evitar llamar la atención de todos -canturreo Jessica mientras se escuchaba pequeñas risas en toda el aula-.
No pude aguantar más y me puse de pie mirando directamente a Jessica, esta me miro asombrada, las risas pararon enseguida.
—Stanley por que no te preocupas en utilizar tu cerebro para realizar ese bendito trabajo y dejas de meterte donde no te incumbe! -me senté echando chispas pero un poco satisfecha por verla roja de furia.
Se escucharon más risas de nuevo y al profesor haciéndolos callar, ignoré a todos concentrandome en terminar el trabajo. No se si fue idea mía pero me parecía escuchar que Damon decía
"Un gattino dolce diventare una leonessa sexy"
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Holaaaa otro capítulo.
Un nuevo integrante *u* ojalá fuera así, darían muchísima más ganas de ir :P
Quien adivina que es el regalo que le dio Ángela a Bella????
Quien responde le dedico en el otro capítulo!!!!
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Que tengan una linda noche, besos :3