- Daniel Ricciardo -

3.5K 242 31
                                    



¡ Está es la segunda y última parte !
(Pt. 2)

Después de haber calmado mi llanto y a regañadientes, Lando se marchó puesto que tenía cosas que hacer y sabía que estaba segura con Daniel.

Me levante de la cama de Ricciardo y me dirigí hacia la mesa donde horas antes habíamos estado. Tomé la botella de champagne y me serví una copa.

-Madison, no creo que se conveniente que tomes...- dijo Daniel acercándose a mi.

Solo lo mire a los ojos, no sabía que decirle o qué hacer. Le di un sorbo a mi copa y después la deje otra vez sobre la mesa, después simplemente camine hacia uno de los sofás que había en la habitación y me senté. Segundos después el sentó a mi lado y me extendió unos paños.

-Perdón.- susurre cuando entendí que me los dio para que limpiaría mi rostro.

-No hay porque pedir perdón, bonita.- se acomodo en su asiento para acercarse a mi y tomar mi mano.

Al sentir su tacto no pude evitar sentirme nerviosa, nunca había tenido tanta cercanía a él; quiero decir, hablamos y reíamos juntos, más nunca habíamos estado tan cerca, usualmente había alguien de por medio y el contacto físico se reducía al mínimo. De hecho, solía ser Max el que estaba de por medio.

El tenerlo así de cerca y conocerlo de esta forma, no sé cómo explicarlo, simplemente me siento tranquila y con paz a su lado.

Soltó mi mano y ahora la movió hacia mi rostro, acariciando mi mejilla y con los mismos paños que segundos antes me había dado, comenzó a limpiar mi rostro.

-Es un idiota, lo sabes ¿verdad?-

-Sí, lo sé.-

-¿Entones...?- nuestros rostros estaban a centímetros de distancia.

Sus ojos eran hermosos y tenía unas largas pestañas, sus labios eran perfectos, encajaban perfectos con el resto de su rostro  y la fina capa de barba le sentaba de maravilla. Sus delicadas manos rozando mi rostro y susurrando lindas palabras intentando consolarme...

Nunca lo había visto de esta forma, con tanto detalle y no solo a su físico, sino también a su forma de ser. Ojalá hubiese conocido este lado de él antes.

-¿Por qué me miras tanto?- dijo alejándose de mi y dejando escapar una risa ligera.

Yo también reí, quizá era por mis nervios.

Supongo que él entendió que no quería hablar o pensar en Max, así que comenzamos a hablar de otras cosas. Me ayudo a distraerme, me hizo reír y me dio consuelo.

Me ofreció una botella de agua y volvió a tomar asiento a mi lado. Rozando nuestras manos de vez en cuando.

-Yo podría ser mejor novio que él, Madison.-

-Pero es tu amigo ¿Qué no?- por alguna razón nuestras voces se oían como susurros.

-Piquet también lo era.-

-Touché.-

Sentí su mano rozar mi muslo descubierto mientras subía y bajaba sobre el mismo.

Playground - F1!Where stories live. Discover now