Hubo un silencio al otro lado del teléfono.
Después de un rato, la voz continuó: “¿Dónde está mi prima?”
“¡Ella esta bien! ¡Me está mirando con tristeza!” Wang Qi se encogió de hombros y continuó.
La otra parte reflexionó un momento antes de decir: “Es bueno que ella esté bien”.
“Puedo hacer que el personal te encuentre un mejor asiento. Por favor…”
Antes de que la otra parte pudiera terminar, Wang Qi interrumpió: “Primo, ¿cómo debo dirigirme a ti?”
La otra parte pareció dudar, pero al final respondió: “Mi nombre es Zhao Jie”.
“¿Zhao Jie?” Wang Qi levantó las cejas y miró a Lin Yun.
“¡Sí! ¿Por qué no hacemos esto? Cubriré todos tus gastos en esta tienda. ¿Esta bien?” Zhao Jie supuso que la otra parte quería algunos beneficios, por lo que dijo generosamente.
Wang Qi inmediatamente lo encontró divertido. “Gerente Zhao, ¿está seguro de que desea apoyar a su prima sin preocuparse por la marca de la tienda?”
“¡No creo que esta sea una decisión que tome un buen operador!”
“Creo que tengo cierta capacidad de gestión para poder convertirme en accionista de esta tienda, ¿verdad?” Zhao Jie estaba claramente enojado por la pregunta de la otra parte.
Wang Qi ignoró la ira de la otra parte y solo dijo: “Después de lo que acabas de decir, lo dudo”.
Antes de que Zhao Jie pudiera responder, Wang Qi continuó: “Además, ¿no tienes curiosidad por saber quién soy?”
Zhao Jie quedó claramente atónito por un momento antes de preguntar: “¿Nos… conocemos?”
Tian Yuan quedó atónito y se volvió para mirar a Lin Yu.
Lin Yu también miró a Wang Qi confundido, sin saber por qué Wang Qi parecía tan familiarizado con Zhao Jie.
Wang Qi miró a Lin Yu y preguntó por teléfono: “Gerente Zhao, ¿puedo preguntar qué empresa es propietaria de esta tienda de postres? ¿Quién es el accionista mayoritario?”
Zhao Jie claramente no esperaba que la otra parte hiciera esa pregunta. Inmediatamente se puso alerta. “¿Quién eres?”
Wang Qi sonrió y dijo: “No te pongas nervioso. Solo quiero responder a la pregunta de tu confundido prima sobre las acciones."
Zhao Jie todavía estaba muy alerta y solo preguntó: “¿Puedo preguntar quién eres? ¿Nos conocemos?”
“¡Nos conocimos una vez!” Wang Qi dijo suavemente. “¿Probablemente en la junta de accionistas de Qiqi?”
Tian Yuan no esperaba que la persona frente a ella también fuera accionista del negocio de la tienda de postres. Su expresión inmediatamente se volvió fea.
Sin embargo, ¿y qué si esta mujer era accionista de Qiqi?
¡Zhao Jie era el tercer mayor accionista de Qiqi y tenía voz absoluta en esta tienda!
Tian Yuan hinchó ligeramente el pecho, no queriendo que la mujer frente a ella descubriera su nerviosismo.
“Permítanme presentarme de nuevo. ¡Soy Wang Qi, que está a punto de ser expulsado de esta tienda por tu prima!" Wang Qi dijo de manera concisa en el teléfono.
Luego, una serie de sonidos metálicos salieron del auricular, como el sonido de un teléfono cayendo al suelo.
Después de un rato, la voz de Zhao Jie volvió a sonar. “¿Señorita Wang?”
Wang Qi sonrió. “¡Entonces el gerente Zhao todavía me recuerda!”
“¡Eso es bueno! ¡Ahora, por favor responda mi pregunta!”
“Bueno, no hay necesidad…” La voz de Zhao Jie sonaba un poco distante, claramente rindiéndose.
La expresión de Lin Yu cambió. Este asunto parecía ser diferente de lo que había esperado.
“Está bien. Mi prima también está aquí. Es bueno tener una presentación formal”, dijo Wang Qi mientras miraba a Lin Yu.
Lin Yu inmediatamente sintió un escalofrío en la columna. Tal vez lo que estaba pensando realmente se estaba volviendo realidad.
Zhao Jie suspiró suavemente y su voz salió del micrófono. “Qiqi es el negocio de Wang Corporation. Desde la ceremonia de mayoría de edad de la señorita Wang Qi, el 60% de las acciones de Qiqi se han transferido a nombre de la señorita Wang Qi”.
Wang Qi sonrió suavemente al teléfono y dijo: “¡Gracias, Gerente Zhao!”
“¡Te llevaré pasteles de Qiqi para que los pruebes cuando tenga la oportunidad!”
Después de que Wang Qi terminó de hablar, terminó la llamada antes de que Zhao Jie pudiera hablar.
Tian Yuan miró el teléfono sobre la mesa como si estuviera mirando a un monstruo.
Wang Qi tomó un pañuelo y se limpió las manos. Ella le dijo al dependiente: “¡Por favor sírvenos un nuevo postre!”.
Dado que el dependiente de la tienda conocía claramente la identidad de la otra parte, inmediatamente asintió y se volvió para prepararse en la cocina.
Nunca había pensado que un accionista importante “visitaría de incógnito”. Afortunadamente, fue diligente. De lo contrario, ¡realmente no sabría cómo murió!
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°Erinnee°
