Un Amor Por Contrato [Chanmin]

DODICI

Christopher.

Tenerlo una vez más entre mis brazos se podría convertir fácilmente en mi nueva actividad diaria favorita. Pero es que es placentero, tranquilizante y se siente malditamente increíble. Su cintura es pequeña y jodidamente definida, cadera anchas y un abdomen completamente plano que más de una vez me ha dejado embobado y más aún cuando duerme y la sudadera se le sube un poco, dejando su abdomen al descubierto.

Por eso, tenerlo durmiendo abrazado a mí como si fuera el peluche más cómodo que pudiera existir en el mundo; eso a mi alfa como a mí nos mantenía con una calma jodidamente increíble. Su aroma a duraznos era tranquilo y dulce y estaba impregnado en todo el departamento y en toda mi ropa, dejándome extasiado.

¿Puede existir algo mejor que tener a tu omega durmiendo encima de ti y marcándote a su antojo? No lo creo y si existe algo mejor que eso, simplemente no quiero y no me interesa saberlo porque el estúpido lobo tiene razón en todo lo que dijo el día de ayer en el almuerzo cuando dejé que tomara en control porque si yo decía todo lo que tenía planeado decir, terminaría muriendo del miedo que sentía; así que sí, el lobo dijo todo lo que yo quería decir, incluso más de lo que no debería hablar.

Y ahora, que él ya sabe toda la verdad y el lobo del cachorro ha comenzado a aceptarme y a quererme cerca, sé que será imposible negarle algo al omega y me comportaré como un alfa mimoso que pide cariñitos del omega y, ¡Joder! Que yo odio esa parte de mí, porque podré ser un alfa pura sangre, pero como todo alfa que tiene a su omega, se vuelve como un cachorro que quiere mimos todo el tiempo.

Y vaya que yo los estuve esperando toda la mañana cuando supe que estaba despierto, el aroma lo delató, pero yo supe cómo jugar con él y me acomodé de manera perfecta para que él pudiera verme, porque sí, yo puse ese espejo en esa dirección a propósito porque ese solía ser mi lado de la cama antes de que él llegará; y con el espejo en esa dirección podía ver con facilidad toda la habitación sin necesidad de levantarme o moverme. Pero aún así, ese no es el punto, el punto es que yo quería que me diera mimos o lo que sea, siquiera que mostrara interés en mí, pero no conté con que se enojaría por la diminuta broma que le jugué y que sería yo quien terminaría dándole mimos a él el resto de la mañana.

Y siendo sincero, la verdad es que no me importa ser yo quien le dé mimos cuando él quiera, porque sé que solo bastará con que me muestre un lindo puchero de sus gruesos labios para tenerme a sus pies y esperando sus órdenes. Es algo muy común en mí cuando alguien me interesa de la manera en la que él lo hace, al igual que sale al aire mi lado más primitivo y posesivo a la luz, la mayoría de veces por culpa del lobo que vive dentro de mí.

—Hyung— se quejó el cachorro entre sueños y acaricié su cabello de la misma forma en la que lo he venido haciendo toda la mañana.

—Aquí estoy— susurré cerca de su oído cuando se removió entre mis brazos—. ¿Pasa algo?

Él negó y volvió a pegarse a mí enterrando la nariz en mi cuello, donde mi olor se volvía más fuerte. Soltó un suspiro y siguió durmiendo como un bebé koala sobre mí, lo que me hizo sonreír como un tonto cuando su respiración comenzó a hacerme cosquillas en el cuello. Mi lobo se revolcó extasiado, moviendo el rabo y sacando la lengua como todo un crío de lobo que quiere la atención de su omega y, aunque me duela admitirlo, yo me sentía de la misma manera.

En las nubes, levitando, emocionado pero al mismo tiempo asustado. Era una combinación de emociones tan grande que no sabía cuál predominaba en mí.

Me estiré un poco más sobre el sillón y liberé la cintura del cachorro para estirar mis brazos por encima de mi cabeza y mi espalda traqueó cuando también la estiré, tratando de quitar el repentino sueño que comenzaba a invadirme, sabiendo que no me podía dormir porque debería ir a trabajar dentro de unas horas, pero acomodándome cuando abandoné esa idea sabiendo que el omega de puma y su alfa sabrían llevar la empresa mientras yo faltaba el día de hoy.