VENTICINQUE

924 110 120
                                    

Seungmin.

Hoy era viernes, lo que traducía a fin de semana libre de clases y que posiblemente salga al centro comercial con Innie y Sunghoon hyung y no, nada de eso suena mal.

Beomgyu hyung está recogiendo las últimas cosas que utilizó para la clase de sexualidad y me explica una que otra cosa que él piensa que es necesaria.

—¿Entonces los supresores son una cosa y los anticonceptivos son otras?— tomé mis libros y los dejé a un lado—. Pero en un enlace que me salió en instagram salía que-

—No, no, no— me cortó colocando sus manos en mis hombros—. No creas en nada que veas en internet y menos en esas cosas de instagram, algunas son de verdad cosas muy inventadas y rebuscadas. Los supresores son para los días de celo, para mitigar el olor, calmar dolencias en el vientre y evitar las olas de calor; obviamente tienen más funciones, pero las que te comenté son las que más se explican en cualquier centro médico. Los anticonceptivos son para evitar los embarazos, normalmente, un médico especialista manda una dosis adecuada según el organismo del paciente y varias instrucciones más para el buen funcionamiento de estos— explicó y asentí.

—Supresores para los días de celo y anticonceptivos para evitar cachorros, anotado— sonreí y él asintió.

—Así es— besó mi frente y siguió organizando las cosas en su maletín negro a medida que tomaba del vaso de agua a su lado.

—¿Entonces yo puedo tomar anticonceptivos?— comenzó a toser desenfrenadamente, con el agua saliendo de su nariz y bajando a su barbilla, con los ojos abiertos en demasía y golpeando su pecho con fuerza.

—Seungmin, por lo que más quieres en este mundo, no vuelvas a decir cosas como esas delante de mí, por favor— pidió cuando su tos se ralentizó.

—¿Por qué no, hyung?— limpié las mínimas lágrimas sobre sus mejillas.

—No te quiero imaginar a ti teniendo intimidad con tu alfa, prefiero esta imagen tuya así tierna y calmada— sonrió—, y sobre todo virgen.

Mis mejillas se encendieron y desvié la mirada, avergonzado por el gran alcance de mis palabras y el peso que estas tenían.

Cada uno regresó a su labor, con claro sonrojo por parte de ambos, y seguimos recogiendo lo recién utilizado y colocándolo en el lugar correspondiente.

Cenamos juntos lo que preparamos entre los dos y le pedí que se quedara esta noche a dormir conmigo; no voy a decir cuántos pucheros le hice para que aceptara quedarse, lo importante es que lo convencí. Busqué mantas, almohadas, golosinas y prendas limpias de mi alfa para que pudiera cambiarse en el baño del pasillo, donde le indiqué estaban cosas de aseo y las toallas, mientras yo me duché en el baño de mi habitación.

Me coloqué una sudadera de mi alfa en cuanto estuve completamente seco, tomé del nido la almohada que le pertenece a mi alfa llevándola en mis brazos hasta la sala, donde están todas las sábanas acomodadas en el suelo para poder acostarnos en ellas.

—¿Le incomoda que esté solo usando una sudadera y nada debajo aparte de la ropa interior, hyung?— pregunté una esquina de la sala, donde él sigue acomodando todo para la noche de pelis que tendremos.

—Yo duermo de la misma manera, de todos modos— se encogió de hombros y estiró una mano hacia mí, por lo que corriendo, llegué hasta él y la apreté con fuerza.

—Así es mejor, es más cómodo— me senté a su lado y busqué las bolsas con las golosinas detrás de nosotros, más específicamente en el sillón enorme de la sala.

—Y más fresco— me tendió el mando de la televisión y comencé a buscar en las diferentes plataformas que suelo utilizar con mi alfa para ver televisión una película que nos guste a los dos.

Un Amor Por Contrato [Chanmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora