[29] - Delilah

135 15 20
                                    

Delilah

¡Ay, no, Zem me va a matar, sigo hablando de más!

¿Y por qué me preocupa? No debería estar ni alarmada. Bueno, quizás por haber hecho esa mala acción y sentirme culpable, pero la verdad es que noto que es por algo diferente.

Mierda, si me lo estoy cuestionando es porque se hizo realidad. No puede estar pasándome de nuevo, no puede gustarme el hermano de Hans. Eso es ilógico, raro y confuso, sin contar que dije que no quería saber nada con ningún hombre. Esto me ocurre por pasar tiempo con él y dejarme engatusar, soy un desastre.

—Tú y yo nos debemos una conversación. —Oigo detrás y mi espalda se eriza toda.

¡Voy a morir!

Me giro, despacio, viendo a Zem con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Sí, en definitiva, quiere matarme y eso me afecta bastante, incluso aunque no lo quiera admitir.

—Eh, yo... ¿lo siento? —expreso confusa, teniendo mis mejillas ardiendo a puro fuego, me quemo.

Desciende los brazos.

—Aunque tu acción es reprobable... —aclara, pero su gesto se afloja, mostrándome una sonrisa—. Gracias, rompiste la pared que había entre mi hermano y yo.

—¿Qué? —Toda la tensión que tenía se baja.

—Verás, normalmente el comedido sale jodido, pero en esta ocasión hay que perdonarte. Hablaste de más, no obstante, por eso se arreglaron las cosas, así que lo repito, gracias. —Mantiene la sonrisa—. Pero no lo vuelvas a hacer —me reprende.

—Oh, uh, no sé qué decir.

—Lo que te salga. —Se ríe.

¡¿Por qué se está riendo?! ¡Es tan lindo cuando ríe! Así no puedo ignorar lo que pienso y siento. Voy a morir, me derrito.

—Yo... yo... qué alivio que no estés enojado. —Tengo calor en toda mi cara—. Estoy feliz.

—¿Eso te preocupaba? —Se carcajea—. Yo no me enojo.

—Ya... ya veo.

¡¿Hola?! ¡¡Date cuenta!!

¿Por qué mi boca habla de la nada cuando no es necesario y cuando sí lo es no dice ni pío? Acabo de aclararle que me estresaba que se enojara, no por haberme metido en el problema que tenía con su hermano. ¿Es lento o se hace? ¡¿No va a expresar nada más?! ¡Auxilio!

—¿Estás bien? —pregunta al notar mis nervios.

—N... no —contesto bajito—. No puedo creer que no tomaras ventaja de lo que dije —aclaro, muriéndome de calor.

Sonríe y asumo que se está burlando.

—A ver, sé más explícita.

—Fui lo suficiente explícita. —Hago puchero.

—No creo, solo dijiste que te afectaba que me enojara contigo.

—Pues para mí eso se entiende perfecto.

—Entiendo que me amas —bromea.

—Eso es demasiado. —Ruedo los ojos.

—Vale. —Se ríe—. ¿Y quieres decir algo más?

—¡¡Okey, sí!! —chillo—. ¡¡Me afectó más lo que pensaras de mí, me di cuenta que me gustas, ya deja de burlarte!!

—¡¿Y por qué no nos estamos besando?!

—¡¡No sé!!

—¡¡Pues ya besémonos!!

Y como si fuera una película romántica, solo que nos falta la música, nos agarramos con fuerza, entonces nos besamos apasionadamente como unos locos. 

Son muy graciosos 😂❤️

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Son muy graciosos 😂❤️

Atte. Vivi.

Hans y ZemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora