Capítulo 34 Noche de Sangre

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La noche es silenciosa, solo la brisa sopla suavemente.

  En el campamento de la tribu Blueskin, las luces estaban brillantemente encendidas.

  El lugar se ha sobrepoblado debido a la reunión de casi tres mil guerreros de trece tribus cercanas.

  En la casa de madera en el centro del campamento, había ruidos constantes, eran los líderes tribales quienes estaban bebiendo.

  Nara fue la única líder tribal que no se unió al carnaval, por el contrario, olía un olor extraño en el aire en este momento, parecía que algo malo estaba por suceder.

   Esta es la advertencia de los dioses, ella cree firmemente.

   “Madre, no me gusta este lugar.” La que habló fue una chica alta que también llevaba un velo, solo revelando los mismos ojos morados que su madre.

  Nara giró la cabeza y metió a su hija en la tienda, diciendo:

   "Ve y mira alrededor del campamento".

  Natalie frunció el ceño cuando escuchó las palabras y dijo:

   "Pero madre, ahora está tan oscuro que no puedo ver nada con claridad".

  Nara insistió: "Ve a ver, tengo un mal presentimiento".

"Está bien."

  Natalie no tuvo más remedio que acostarse boca arriba sobre una manta de lana, aguantando la respiración y concentrándose.

  Al momento siguiente, sus globos oculares de repente se rodaron, y las pupilas parecidas a amatistas desaparecieron, reemplazadas por un espeluznante blanco puro.

  Fuera del campamento, un cuervo agitó sus alas, graznó un par de veces y luego se sumergió en el bosque oscuro de la montaña.

  Nara se sentó con las piernas cruzadas junto a su hija inmóvil, sosteniendo su mano con una expresión ligeramente ansiosa.

   Pero antes de que Natalie enviara la noticia, hubo una conmoción repentina en el campamento.

  Nara de repente se puso nerviosa, pero no quería dejar a su hija en ese momento, así que levantó la voz y gritó afuera:

"¿Qué pasó?"

   "Maestro Patriarca, parece que el pueblo está en llamas".

"¿en llamas?"

   “Sí, pero parece que el fuego no es grande, debe ser solo un accidente, no tienes que preocuparte demasiado.”

  Nara no se relajó en absoluto cuando escuchó las palabras, pero se convenció más de que su corazonada era correcta.

   Justo cuando dudaba si enviar a algunas personas de la tribu a ver el fuego, su hija Natalie de repente dejó escapar un grito y luego se sentó de repente.

  Las pupilas también volvieron a su color púrpura normal.

   Pero su expresión era extremadamente nerviosa: "Madre, madre, es malo, vi mucha gente, ¡mucha gente camina hacia el campamento! ¡Están todos armados!"

  Al ver que su corazonada se confirmó, Nora se calmó, consoló a su hija y le preguntó con voz profunda:

   "No entres en pánico, Natalie, dime, ¿de dónde vienen?"

   "¡Hay todas las direcciones, estamos rodeados! ¿Qué hacer, madre? ¿La gente de Hewan te mató?"

   "Debería ser", Nora hizo todo lo posible por mantener la calma y volvió a preguntar: "¿Pero siempre tienen una dirección con la menor cantidad de personas?"

Game of Thrones: Holy Flame KingWhere stories live. Discover now