11. Boda

17 1 0
                                    

Boda.


Un día lleno de alborozo y regocijo para mí pero... ¿Porqué no me sentía así?, ¿porqué simplemente no podía tener la mínima pizca de alegría en mí?


Miré fijamente al espejo, mientras observé como desde mis esferas almendradas se derraman cántaros de lágrimas color carmesí. Sonreí, creyendo que así podía ocultar lo... ¿podrida?, ¿como alguien podía describirse así?


Tocan a mi puerta, ya es hora de el gran momento de mi vida. Con todos mis recuerdos fervientes burbujeando sobre mi erizada piel y un pesar inmenso en mi alma, decidí ponerle fin a este momento.


Cada paso que dí para llegar al lugar de los sucesos fueron exasperantes hasta que lo ví. Sí, mi amado esposo.


Que con su complexión delgada y túnica negra me observaba desde el altar con la esperanza de que más pronto que tarde caiga a sus brazos. Sonreí, pero esta vez de manera genuina, sabiendo que tarde o temprano tenía que aceptar mi destino.


Y con amor me entregué a ese ser que estaba destinada desde mi inicio, mi amada muerte.

Midnight ThoughtsWhere stories live. Discover now