ÁNGEL | lionel scaloni

010; BATHROOM ALONE

"Wasted, get her off my
mind when I'm wasted."

Victoria llega a las instalaciones de la AFA a eso de las ocho de la noche, después de haber pasado todo el día afuera. Desayunó con (lamentablemente y muy a pesar) su papá, se comió una cagada a pedos de quince minutos por lo sucedido la última vez que se vieron, después pasó por el asilo para visitarla a su mamá y por último se vio obligada a volver al edificio para una sesión con su fisioterapeuta. 

Hace varios días que no cruza palabra con Lionel fuera de lo profesional. Tampoco lo intentó. Aprovechando que ya no está entrenando, trata de pasar todo el día alejada del edificio (y, por consecuencia, alejada de él), volviendo solo a la tarde para sus sesiones con el fisio. No es que Victoria y Lionel no hayan vuelto a hablar, sino que las veces que lo hicieron fue algo un poco tenso por parte de ella. 

Por suerte, Victoria está logrando mantenerse ocupada con otras cosas, sacando su mente de todo lo sucedido con el hombre. Piensa en él solo durante la noche y le cuesta dormir, pero no le preocupa del todo, ya que tiene algunos métodos para distraerse.

Cree que por fin está en paz. Se hace la idea de que sin Lionel, ella es invencible. Pero por dentro, lo extraña como nunca. A él, a sus manos, a sus labios, a su pelo... a su todo. Le cuesta adaptarse a aquella nueva instancia, donde si se cruzan en los pasillos, él ni la mira. Y no es que no son amigos: a veces hablan, durante los entrenamientos, pero donde antes él le miraría los labios, ahora ya no lo hace. Es un cambio que Victoria nota.

No puede evitar preguntarse si él está tan en falta como ella. Parte de ella espera que sí, ya que no quiere ser la única que todavía está enganchada en un ligue del pasado. No quiere sentirse patética. Pero también sabe que es mejor que, como Lionel dijo, él ya no esté detrás suyo, porque sino ella sucumbiría en un abrir y cerrar de ojos.

La distancia les sienta bien. Más o menos. 

Vanya, por su parte, está indignada con las decisiones de vida de su amiga. Parcialmente, sabe que tomó la decisión correcta al elegir proteger su carrera, pero a la vez no puede evitar pensar que su mejor amiga es una estúpida por haber rechazado semejante oportunidad. Y no solo porque es Lionel Scaloni, sino también porque es un hombre que la está persiguiendo, enganchadísimo por algo que pasó hace cinco años... esos son los que no se dejan ir. La sermonea a cada oportunidad por eso. 

Victoria entra al consultorio. Diego, el fisio, ya la espera adentro y la recibe con una sonrisa y un beso en el cachete. Empiezan la sesión y terminan sin problemas después de treinta minutos. La rubia deja la clínica con un largo suspiro y la muñeca cosquilleándole debido a los ejercicios de rehabilitación. Espera poder deshacerse de esta fractura cuanto antes. 

Cuando se dispone a volver a su pensión, le sorprende encontrarse con una gran multitud de personas en la sala de eventos del edificio. Se frena en la puerta con el ceño fruncido: ve a algunas jugadoras de su equipo, ve a algunos jugadores del equipo masculino, de divisiones inferiores, miembros de los planteles técnicos, staff, y personas que no reconoce.