Arreglarlo antes de que Suceda. Un Trabajo Bastante Complicado

El Juicio. Cuarto, Qinto, Sexto... N delitos.

Una vez concluidas las declaraciones con respecto a los secuestros de mujeres, QingHeng-Jun dio paso al siguiente de inmediato, estaba bastante seguro que si bien los siguientes delitos eran graves, al menos no sería tan desgarrador escucharlos como los 3 primeros.

- Continuemos con la siguiente acusación por favor.

Y entonces pasaron al frente 4 muchachos de unos 14 años más o menos, detras de ellos habían varios niños, todos parecían cansados y muy delgados. Uno de los chicos mayores explicó que al igual que en el caso de las niñas secuestradas ellos también fueron llevados a la fuerza, la diferencia es que a ellos los obligaron a trabajar en una mina que era propiedad de Jin, donde los capataces que vestían uniformes de Jin, los golpeaban a diario, y apenas los alimentaban, dijo que habían más niños en el lugar, pero ellos no tenían un hogar al que volver pues habían sido niños de la calle. Menciona que en el tiempo que estuvieron allí vieron a personas que parecían ser de alto rango que llegaban para supervisar el avance del trabajo, a veces llevaban a otras personas igual de elegantes para que observaran. Pudieron escapar gracias a un viajero que cuando pasaba por ahí notó la forma en que los trataban decidió ayudarlos.

Otro grupo de chicos contó que también fueron secuestrados, pero estos fueron llevados a una hacienda muy grande, donde a algunos los obligaban a trabajar en el campo y otros como sirvientes dentro de la casa principal, atestiguan que vieron al Lider de la Secta Jin varias veces, pues solía pasar algunos días en el lugar, siempre en compañia de alguna mujer, también solía aparecer un muchacho que decía ser sobrino del Líder Jin y que este de hecho mató a golpes a un niño solo por que tropezó mientras le servía la comida.

Le siguieron varios relatos similares, trabajos forzados sea en haciendas o en alguna construcción, o en minas, y el misterioso sobrino de Jin GuangShan seguía apareciendo en los casos de las propiedades.

Momentos antes de escuchar estos relatos, Nie HuaiSang ya se estaba preocupando de que nadie mencione a Jin ZiXun, y entonces tendría buscar otra manera de deshacerse de él, y francamente no quería darle una importancia que no merecía, asi que es mejor que se hunda junto a su tío y le ahorre trabajo a Nie HuaiSang.

Una vez terminado este tema, las siguientes acusaciones de alguna manera fluyeron más rápido.

Le siguieron los casos de familias que en algún momento de sus vidas eran bastante prósperas, hasta que llegó Jin GuangShan y les proponía negocios o comprarles sus tierras y ellos se negaban, en represalia por su negativa, Jin GuangShan con un par de palabras y unas cuantas monedas convenció a la autoridad del pueblo de que algún miembro de la familia había cometido un grave delito, fueron expulsados de sus hogares y les quitaron todas sus propiedades y dinero.

Luego se presentaron los casos en donde se apropiaba de territorios o bienes que por derecho pertenecían a otras sectas, cuando por fin tuvo su turno, Nie MingJue fue bastante elocuente en defender los derechos de Nie sobre una mina de diamantes y otros líderes de sectas menores pedían su territorio de vuelta.

Luego vinieron los casos de comercio ilegal de licor y de ciertas medicinas de dudosa procedencia, en donde hay quienes se enfermaron gravemente y otros que murieron al consumirlos.

Luego estaban los casos de estafas masivas, la gran Secta Jin ofrecía convertir a tu hijo en un cultivador de renombre por una módica suma de dinero, y entonces los padres deseosos de tener un hijo cultivador pagaban exhorbitantes cantidades de dinero, entonces se llevaban a los  muchachos en cuestión, y, o bien acabaron muertos en algún lugar o estaban entre los denunciantes del cuarto delito.

Otro modo de estafa era comercial, se acercaba a prósperos comerciantes asegurándoles que tenía una idea de negocio y quería inversionistas, pintaba el negocio como la mejor inversión que podrían hacer en sus vidas, los comerciantes pensando en que era una buena idea, entregaban los ahorros de toda su vida, y una vez conseguía el dinero de la inversión desaparecía sin dejar rastro, dicen que varios de sus colegas fueron a torre Koi para exigir una explicación sobre la inexistencia del famoso negocio o de su dinero perdido y algunos nunca regresaron, y otros regresaron muy mal heridos.

Una vez concluidas con las estafas le siguieron las acusaciones por cobro excesivo de impuestos sobre los territorios bajo la protección de Jin; cada ciudad y pueblo del país estaba bajo el territorio de alguna secta de cultivo sea grande o pequeña que eran los encargados de velar por su seguridad y protección, a cambio recibían una tarifa anual de cada territorio bajo su jurisdicción. Sin embargo los pueblos y ciudades de LanLing notaron que con el paso de cada año el valor del impuesto aumentaba significativamente al punto en que haya familias que se vieron en la obligación de mudarse a otro territorio.

Este asunto del exceso de impuestos dio paso de inmediato al siguiente delito, el descuido en la protección de los territorios bajo su jurisdicción, los ciudadanos explican que hay ataques constantes de Yaos, fantasmas o cadáveres feróces que cobran la vida de varias personas, o que destruyen sus cosechas, que hay zonas donde dichas entidades generaban tanta energía resentida que algunos sentían que estaban en Yiling y no en LanLing, expresan también que en varias ocasiones enviaron sus casos a LanLing Jin y no obtuvieron respuesta alguna o en otros casos en los que cultivadores Jin se presentaban exigiendo pago monetario cuando ya estaban pagando dicha tarifa en sus impuestos o sino, llegaban se daban unas vueltas por el lugar y luego se marchaban asegurando que el problema estaba resuelto y los Yaos seguían allí.

Los cultivadores rebeldes ayudaban en este asunto tanto como podían, sin embargo aquí daba inicio al próximo  delito, la persecución injustificada de los cultivadores rebeldes, afirmando que les quitaban su trabajo en su territorio, se presentan varias denuncias en las que varios testigos  aseguran que cultivadores de Jin dieron caza a un cultivador rebelde que había ayudado a una pequeña localidad a librarse de un fantasma, lo persiguieron hasta atraparlo y luego le dieron tal paliza que el pobre cultivador estuvo varios días en cama; los cultivadores de Jin se marcharon despues de amenazar al cultivador rebelde con que la próxima vez que interfiriera en territorio Jin lo matarían, y a los lugareños les dijeron que como castigo por aceptar la ayuda de alguien que no era de Jin, estos no responderían a sus llamadas por ayuda durante todo el año.

Con respecto a estos dos temas en particular, QingHeng-Jun determinó que requiere interrogar a los cultivadores de LanLing Jin, para confirmar que actuaron según las órdenes de su Lider de Secta, lo que lamentablemente alargaría el proceso, por tanto estos temas serán reconsiderados nuevamente en el futuro.

Las siguientes denuncias fueron con respecto a tratos comerciales o convenios irregulares con sectas menores, estos líderes de secta denunciantes explicaron que Jin GuangShan al momento de firmar los acuerdos siempre encontraba argumentos para quedarse con la mejor parte de los beneficios de dichos acuerdos, y en otros casos aseguran que les cambiaban lo términos del contrato a último momento, o en otros Jin GuangShan hacia uso de amenazas para lograr que firmen, y luego estaba el asunto del incumplimiento de los contratos. Un Lider dijo que el acuerdo que había firmado con ellos establecía una cierta cantidad especifica de mercancía por una cantidad de dinero también establecida en el contrato, pero que al final recibían menos cantidad del producto o en otros casos el producto era defectuoso o en el peor de los escenarios, les llegaban cajas vacías.

Irónicamente este delito fue el que más ira e insultos generó dentro de toda la sala, ¿Cómo se atrevía este hombre a robarles su dinero?.

Y es así que Lan XiChen fue testigo una vez más de lo que los viajeros del tiempo le dijeron y él no creyó, el nivel de egoísmo de las sectas, nadie sentía empatía por los casos de abuso, secuestro, o trabajo forzado, lo que en verdad les molestó fue que esten siendo perjudicados en sus tratos comerciales.