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Los diversos monitores y radares de Yoongi en su sótano comenzaron a sonar, alertándolo de una enorme cantidad de energía cuántica que venía hacia él. Se dio la vuelta en su silla y casi gritó cuando vio aparecer un destello de luz brillante, seguido de un pequeño niño de cabello negro parado frente a él.

La respiración de Yoongi era errática mientras los pensamientos inundaban su mente; desde que este niño era un extraterrestre hasta que estaba alucinando por la falta de sueño que estaba teniendo. Yoongi se estremeció cuando el niño lo miró con grandes ojos marrones.

—¿Appa? ¿Dónde está Eomma?

—¿C-como acabas de llamarme?

—¡Appa! ¡Eres mi appa!

—Qué... chico, no soy tu appa.

Yoongi se pasó una mano por el cabello mientras murmuraba en voz baja: "No hay forma de que ese niño sea mío... Ni siquiera me gustan las chicas, así que no hay forma de que deje embarazada a alguien".

El rubio platino volvió a centrar su atención en el niño, que ahora inclinaba la cabeza confundido hacia él.

Yoongi respiró hondo para calmarse antes de preguntar:

—Está bien, ¿cómo terminó un niño de cinco años como tú en mi laboratorio? Como lo hizo-

—En realidad tengo cinco años y medio—. El niño puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos con desaprobación—. Deberías saber cuántos años tengo, Appa. Eomma se enfadaría contigo por olvidarlo.

Yoongi resistió el impulso de levantar su silla y tirarla al otro lado de la habitación con frustración.

Sacudió la cabeza y gimió—. Escucha, chico, no soy tu Appa. Ni siquiera sé cómo diablos llegaste aquí. ¿Dónde están tus padres? Necesito devolverte a ellos.

—¡Jungkook!

—¿Eh? ¿Ese es el nombre de tu appa?

—¡Jungkook es mi nombre! ¿No te acuerdas?

—No, porque no te conozco.

El rubio platinado maldijo internamente cuando vio que el labio de Jungkook empezaba a temblar, una clara señal de que iba a empezar a llorar.

Yoongi deseó haber prestado más atención en esas clases de desarrollo infantil que había tomado en la escuela para estar mejor equipado para manejar a un niño.

Estaba seguro de que ni siquiera le estaba hablando bien al pequeño. Le estaba hablando como si fuera un adulto y eso definitivamente no estaba ayudando.

Yoongi se tapó los oídos tan pronto como Jungkook comenzó a gemir porque su padre lo había olvidado. Esta no era una situación que pudiera manejar solo. Necesitaba ayuda.

Rápidamente buscó su teléfono en su bolsillo y le envió un mensaje de texto a su amigo con beneficios para que viniera lo antes posible. Sabía que debería haber enviado un mensaje de texto que necesitaba ayuda con un niño, pero no había tiempo. Necesitaba a alguien que lo ayudara a calmar a este niño.

Mientras Yoongi guiaba al niño por las escaleras, tuvo un pensamiento en la parte posterior de su cabeza que no lo dejaría en paz. El pensamiento en su cabeza continuó molestándolo, diciéndole que debería haberle pedido ayuda a Hoseok. Continuó alejando ese pensamiento. No podía molestar a Hoseok con algo así. Apenas se hablaban, por lo que no podía simplemente arrojarle un niño y esperar que pudiera solucionar su problema.

Después de un tiempo, el rubio platino suspiró aliviado cuando escuchó un golpe en la puerta. Corrió hacia la puerta y rápidamente empujó a su jodido amigo adentro.

Guide to reuniting your parents [Yoonseok]Where stories live. Discover now