Guide to reuniting your parents [Yoonseok]

6

El dúo había regresado al sótano e hizo un plan de acción sobre cómo deberían tratar de manipular el espacio-tiempo y el reino cuántico para que Jungkook regrese a casa.

Estaban agradecidos por el llanto del niño que hizo que se cansara porque les dio el tiempo tranquilo que necesitaban para formular su plan. No iba a ser fácil e iba a requerir mucho trabajo duro y trabajo en equipo, pero Yoongi y Hoseok estaban comprometidos con esto, con llevar a Jungkook a casa.

Fue cuando Hoseok se iba a ir a casa a cenar que Jungkook se despertó. El niño estaba confundido. No entendía por qué su Eomma no se iba a quedar a cenar con él y su Appa.

Parecía que Jungkook continuaría refiriéndose a ellos como su Appa y Eomma sin importar cuántas veces le recordaran que no eran sus padres en este período de tiempo. Yoongi y Hoseok se dieron sonrisas incómodas el uno al otro. Tendrían que soportar esto hasta que pudieran completar la máquina del tiempo.

Hoseok terminó quedándose a cenar para complacer a Jungkook. Ciertamente no quería que el niño gritara y llorara como lo había hecho antes. Se sorprendió gratamente cuando Yoongi lo animó a quedarse a cenar también. Su corazón estaba dando vueltas en su pecho, feliz de saber que Yoongi lo quería por más tiempo.

Estaba más que feliz de ayudar a Yoongi en la cocina cuando le preguntó si quería hacerlo. Hoseok se arremangó y se puso a trabajar ayudando a Yoongi en cualquier forma que el rubio platinado considerara conveniente.

La forma en que flotaban uno alrededor del otro en la cocina se sentía natural, casi como si no fuera la primera vez que preparaban la cena juntos. Jungkook sonrió mientras observaba cómo los dos hombres se miraban furtivamente, seguidos de sonrisas tímidas cuando el otro los miraba.

Este Yoongi y Hoseok no eran como los Yoongi y Hoseok con los que Jungkook estaba familiarizado en el futuro, pero no podía negar la atracción mutua. No se tocaban como lo hacían sus padres, lo que confundió al niño.

Si su atracción estaba allí, entonces no entendía por qué se negaban el uno al otro. El Yoongi que conocía en el futuro habría estado toqueteando el trasero de Hoseok sin preocuparse por nada. El Hoseok que conocía habría chillado ante el contacto y luego habría comenzado a sonrojarse. Era extraño no ver estas acciones.

Sin embargo, Jungkook tenía que recordar que no estaba en su propio año en este momento. Tenía que recordarse a sí mismo que si bien estos eran sus padres en el futuro, no eran sus padres en este momento. Demonios, estos dos ni siquiera estaban saliendo. Jungkook se preguntó qué les impedía estar juntos.

Había pasado mucho tiempo desde que Yoongi invitó a alguien a cenar. Desde que se había mudado siempre cenaba solo bajo la solitaria luz de la araña. No se dio cuenta de lo solo que había estado hasta que tuvo a Hoseok y Jungkook sentados a la mesa con él, riéndose de algo que uno de ellos había dicho. Yoongi no se dio cuenta de cuánto anhelaba en secreto interactuar hasta que Jungkook se materializó y se obligó a sí mismo y a Hoseok a entrar en su vida.

Esta tenía que ser una de las mejores noches de la vida de Yoongi. Disfrutó de una comida con personas que estaban trabajando en su corazón. No podía recordar la última vez que se rió tanto mientras los tres se hacían burbujas mientras lavaban los platos.

Esto era tan doméstico para Yoongi.

Realmente nunca tuvo nada de esto cuando estaba creciendo. Ver las sonrisas en los rostros de Hoseok y Jungkook despertó algo dentro de Yoongi. Verlos a los dos tan felices hizo que Yoongi quisiera abandonar sus pensamientos anteriores de que era mejor estar solo.

Después de esta noche, Yoongi no quería volver a estar solo nunca más.

—¿Eh? ¿No se van a dar un beso de buenas noches?

La pregunta de Jungkook sorprendió a Yoongi y Hoseok. Los dos acababan de terminar de acomodar a un somnoliento Jungkook en una de las habitaciones libres de Yoongi. Estaban a punto de cerrar la puerta cuando escucharon su inocente pregunta. Yoongi y Hoseok se miraron antes de cambiar su atención al niño, que ahora estaba sentado en la cama.

—¿Qué quieres decir, Jungkook?

—Appa y Eomma siempre se dan un beso de buenas noches.

—Pero no somos tu-

—Por favor...

No habían escuchado a Jungkook usar ese tono antes. Era una mezcla de tristeza y miedo, era vulnerable.

Hoseok tomó la mano de Yoongi y la apretó. Sus ojos se encontraron, sorprendiendo a ambos cuando ya sabían lo que estaba pensando el otro. Yoongi se dio cuenta de que Hoseok le estaba rogando que solo siguiera la corriente al niño.

Jungkook tuvo un largo día y todo lo que realmente estaba solicitando era ver a sus padres compartir un beso de buenas noches, incluso si no eran realmente sus padres en ese momento. Hoseok creía que al menos podían hacer esta pequeña cosa por Jungkook para ayudarlo a dormir esta noche.

Yoongi respiró hondo y asintió. Él ya sabía que no podría negarle nada a Hoseok ni ahora ni en el futuro. Sin embargo, Yoongi pensó que era interesante cómo podían tener una conversación sin palabras, a pesar de no conocerse lo suficientemente bien como para poder hacerlo.

Fue extraño poder hacer eso con Hoseok, pero ciertamente no fue desagradable. Yoongi sonrió. Esperaba que su conexión solo se hiciera más fuerte a medida que pasaban más tiempo juntos. Pensó que si se quedaban juntos, desarrollarían la telepatía en el camino de alguna manera.

El rubio platinado fue sacado de sus pensamientos cuando sintió que Hoseok colocaba sus delicadas manos sobre sus mejillas de porcelana. Yoongi se preguntó si Hoseok podía sentir cómo se le calentaban las mejillas. Esperaba que el rubor ardiente que envolvía su rostro no estuviera quemando la piel de Hoseok. Yoongi miró a los ojos de Hoseok y fue entonces cuando lo vio.

Hoseok estaba sonrojado.

Debido al tono de piel de miel de Hoseok, su rubor no sería tan fácil de detectar como el de Yoongi. Yoongi casi tuvo que esforzarse para verlo por la falta de iluminación, pero estaba allí y Hoseok se veía absolutamente hermoso. Su rubor era de un color rosa polvoriento. Era sutil pero realzaba la belleza natural de Hoseok. Los ojos de Yoongi estaban muy abiertos mientras miraba al menor que parecía demasiado bueno para ser verdad, demasiado hermosa para caminar entre la tierra con meros campesinos.

Yoongi jadeó cuando Hoseok se inclinó y movió su rostro en el último segundo, dándole un beso en la mejilla tal como lo había hecho antes. Este beso se sintió tan especial como el primero. Este beso todavía lo dejó sin palabras.

Luchó contra el impulso de levantar una mano para mover la cabeza de Hoseok para que pudieran besarse correctamente. Si bien apreciaba la sensación de los suaves labios de Hoseok sobre su piel, deseaba desesperadamente saber cómo se sentirían presionados contra sus propios labios. Solo quería un toque, un gusto. Sabía que si conseguía un toque de los labios de Hoseok en los suyos, se volvería adicto, estaría enganchado al hombre más joven de por vida, y no vio nada malo en eso.

—Yah, Appa y Eomma se dieron un beso de buenas noches—. Hoseok retiró gradualmente las manos de la cara de Yoongi, pero el hombre mayor notó su renuencia a hacerlo—. Así que ahora es hora de que duermas un poco, ¿de acuerdo?

—¡Bueno! ¡Buenas noches, Appa y Eomma!

Dejarían que Jungkook se deslizara llamándolos Appa y Eomma por ahora. No se atreverían a decir en voz alta cómo les gustaba que los llamaran padres, como pareja. Yoongi se volvió audaz y decidió deslizar un brazo alrededor de la esbelta cintura de Hoseok mientras cerraba la puerta de la habitación temporal de Jungkook. Hoseok mostró una sonrisa en forma de corazón mientras se inclinaba hacia el toque del hombre mayor.

—Buenas noches, Jungkookie.